¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— ¡Estas hermosa! — dije emocionada a Warabihime —, te vez como una princesa, no, mejor dicho, eres una bella princesa — sonreí.
Hoy sería la noche donde Warabihime daría su caminata ceremonial por las calles del distrito dando a conocerse oficialmente como la Oiran de la casa Kyogoku.
Toda la tarde estuve en su habitación ayudándola a elegir un atuendo que fuera de su agrado.
Una actividad que resultaría ser sencilla resulto una misión imposible de 5 horas. Ningún atuendo le agradable, pero gracias a los dioses y a mis plegarias dimos con el atuendo perfecto.
Warabihime vestía un lindo kimono rojo escarlata y de adornos blancos, el cual era adornado con el estampado de grullas doradas, su obi era del mismo diseño del kimono, un maquillaje impecable el cual daba una linda combinación con la vestimenta y recogido laborioso con diversos tocados de oro de diferentes tamaños y formas.
— Sin duda alguna el rojo es tu color.
— Gracias — contesto mi amiga sonriendo —, y sin duda el tuyo es el azul —dijo mientras observaba mi kimono —. Aunque pienso que deberías usar otro estilo de peinado.
Mi kimono azul marino era sencillo, estampado con orquídeas blancas y azules y un obi de color negro con leves líneas plateadas y mi peinado mi característica trenza.
Pensativa hable —. Eso piensas, pero me siento muy cómoda con mi cabello trenzado.
— Claro que sí, ven aquí.
Las manos de Warabihime jugaban con mi cabellera, la podía ver a través del espejo lo concentrada que estaba viendo el cómo peinaba mi cabello.
— ¡Listo! ¿Te gusta?
Era un recogido sencillo bastante lindo el que me había hecho.
— Es bastante lindo, te lo agradezco — sonreí, para después voltear hacia la puerta la cual estaba siendo tocada.
— Disculpen señoritas — se escuchó la voz masculina detrás de la puerta Shoji de la habitación —. Ya es la hora — finalizo para marcharse.
— Bien, tu mantente tranquila — hable mientras me ponía de pie —, todo saldrá perfecto, caminaras por las calles con la cabeza en alto y todos verán lo encantadora que eres. ¡Esta es tu noche!
— Gracias… nunca además de mi Onii-chan había tenido a alguien que me quisiera como tu (T/N) —. Sonrió tímidamente Warabihime mientras su mirada apenada miraba hacia el suelo.
Es como una pequeña niña — pensé sonriendo.
— Para eso están las mejores amigas, para las buenas y las malas, para ser la fan número 1 siempre — le di un corto abrazo y nos separamos para comenzar a caminar para salir de la habitación —, ahora que lo mencionas, no sabía que tenías un hermano mayor.
— Ah sí, pero desde hace 7 años no sé nada de él.
— Lo siento.
— No te preocupes, me gustaría que lo conocieras. Estoy segura que ambos se llevarían muy bien.
Sonreí —. Seria lindo conocer a alguien de tu familia.
— ¡Si! — exclamo emocionada.
Las luces rojas, amarillas y naranjas eran tan características en los establecimientos como las lámparas de papel adornadas en grandes hileras que cruzaban las diversas calles.
Las cortesanas caminando por las calles o en los balcones de las casas siempre luciendo sus característicos kimonos y los clientes masculinos queriendo complacer sus sentimientos más impuros, lo cotidiano en el distrito rojo. Pero el día de hoy la clientela masculina había incrementado por la nueva Oiran.
Warabihime sin duda en su otra vida debió ser alguien de la realeza — pensé.
Su caminar elegante y delicado era algo bastante admirable de ver. Sin duda ella había nacido para ser alguien de bastante poder.
Los caballeros la miraban hipnotizados, era alguien bastante bella. Caminaba a unos cuantos metros de distancia de ella, después de todo ella quería que estuviera con ella cuando estuviera haciendo su ritual de presentación de Oiran, había hablado con la señora para poder acompañarla está noche y la señora no pudo poner objeción.
Estaba feliz de tener por fin alguien con quien hablar sin tener que ser juzgada, mi primera amiga, y sin duda siempre la apoyaría en sus decisiones.
— Disculpe señorita.
Un hombre había chocado conmigo haciendo que tropezara al suelo, pero al momento de aceptar su mano para levantarme pude ver como del techo de uno de los grandes edificios podía verse una silueta oscura, pero, aunque fuera completamente oscura algo en mi presentía de que de cierta manera me observaba, una sensación bastante conocida: pero no recordaba en donde la había sentido antes.
Rápidamente me levante y me disculpe con el hombre para volver a voltear hacia la silueta oscura, pero está ya no estaba.
Sin duda esto no era algo normal.
Warabihime/Daki
Tantos años de mi existencia aprendí diversos trucos a la hora de tratar con los humanos masculinos.
No era complicado después de todo siempre sabia las diversas técnicas para que cada hombre cayera rendido ante mí.
Mientras caminaba observe a (T/N) en la multitud de la gente dándome sonrisas de apoyo. Sin duda esta humana se convirtió en mi mejor amiga.
Seguía mi caminar mientras me movía elegante y lentamente, y en todo momento mantenía una mirada seria.
Pero en uno de mis tantos movimientos una sonrisa leve en mi rostro apareció. Aquel olor tan familiar me alegro.
Susurro sonriendo —. Por fin has llegado Onii-chan.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Hola mis queridos lectores, espero estén todos bien.
Cada vez está más cerca la llegada de Gyutaro ¿Sera que saldrá en el próximo capitulo? tal vez si, tal vez no, el destino lo dirá jejej.
Enserió no me cansare nunca de agradecer por el apoyo que esta teniendo la historia muchas gracias, los quiero ♡
