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⚠️Esté capítulo tiene temas que no se consideran actos para todo el público en general, desde violencia, sangre, contenido vulgar, entre otros. Léalo bajo su propia responsabilidad.⚠️
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—¡Magnifica la vista! ¿No lo crees, mi querida Joya?
—¿Magnifica? ¿Gratificante te resulta todo el caos que han provocado? —pregunte molesta por sus palabras —. Lo dices como si de un premio se tratará.
El olor del salón principal era tan penetrante que me provocaba mareos. Eran tantos los olores, pero sin duda los principales eran el olor rancio, orines, la sangre, y juraría que el olor a excremento.
Era el olor de la muerte que desprendía de cada cuerpo, o lo que quedaba de ellos.
Todos distribuidos en todas las partes del salón, desde unos que se encontraban completamente completos hasta otros que se encontraban despedazados.
Dolía verlos así.
Algunos de mis familiares estaban irreconocibles por la putrefacción avanzada de sus cuerpos.
Solo pasaron dos días para que el salón se viera como se encuentra en este momento. Los humanos que vivían en la casa habían dejado de limpiar por ordenes del demonio de nombre Ankoku solo por gusto de querer recordar sus victorias que ocurrían la noche anterior y los otros tres demonios estuvieron de acuerdo ante la idea.
—Pero linda, claramente todo esto es nuestro premio. Todo lo que hacemos es un juego, engañar a los humanos es nuestro juego favorito y nosotros tenemos las de ganar —sonrió cínicamente ante sus palabras—. Tu cabecita de humana quizás nunca lo entienda —carcajeo—. ¿Qué es lo que nos hace diferentes, mi Joya?
—¿Por dónde debería de empezar? —conteste sarcásticamente, logrando que el líder se riera ante mis palabras y haciendo un asentamiento para que siguiera hablando—. Nuestras especies.
—Y... ¿Qué más? Busca dentro de tu mente la principal diferencia de nosotros —demando seriamente logrando que un escalofrío recorriera mi cuerpo—, piensa, piensa, piensa...
—Humanidad.
—Correcto. Eres tan inteligente bella (T/N). Humanidad es lo que nos hace falta, es lo que decidimos extinguir en nosotros. Los demonios somos dioses poderosos, somos los reyes que deben de solamente existir y el gobernar por siempre... en cambio lo humanos solo son nuestro alimento, nuestra fuente de poder. Nuestro ganado principal. ¡Oh! No me veas así con esos lindos ojos, solo digo verdades crueles que un humano nunca aceptara, es por...
El silencio del demonio se hizo presente, el grito desgarrador de uno de mis familiares fue espantoso. Desde donde estaba observe aquel demonio que de cuatro brazos alimentarse del humano que aún tenía conciencia.
