Cállate Potter!! |Jily [JamesXLily]| Harry Potter (Miga)

Capítulo 38

LILY

La vuelta al castillo tras las vacaciones de navidad fue cuanto menos lo mismo de siempre, con la única diferencia, que Marleene y yo andábamos bastante nostálgicas, especialmente junto a Alice y Molly, era su último viaje de ida en el Expreso de Hogwarts, el año que viene ya no volverían, y este era nuestro último viaje de las tres juntas.

Remus y yo como de costumbre, hicimos las rondas de vigilancia como prefectos, y a decir verdad, fue el viaje con menos problemas que había hecho hasta entonces. La vuelta a Hogwarts fue tranquila, y el primer mes se pasó volando, porque en cuanto me di cuenta, al día siguiente ya era día 30.

No entendía porqué, pero la noche previa a mi cumpleaños siempre me ponía nerviosa. Nunca logré entender si venía por el hecho de que sabía que la mañana siguiente toda la familia iba a estar en casa, si venía porque Alice y Merleene solían levantarme saltando en cama y montando todo un espectáculo o que, pero cada noche del 29 de Enero desde que había llegado al castillo en primero, me escabullía de la habitación y de la sala común de Gryffindor a dar algún paseo por los terrenos, al aire libre. Este año, tampoco fue la excepción.

Vestida toda de negro con unos vaqueros, un jersey de cuello alto y unas botas bajo la capa, traté de hacer el menor ruido posible mientras bajaba. Esperaba no encontrarme cara a cara con Filch o con la señora Norris, se me caería el pelo si eso llegaba a ocurrir y quería al menos llegar hasta séptimo curso.

Subí hasta la torre de astronomía, y me quedé ahí sentada en el balcón por un rato, podría haber ido al sitio al que me había llevado Potter la otra vez, pero probablemente eso me llevaría a recordar las navidades, o mismo ese día, y a decir verdad, no quería ponerme a pensar en él ahora, porque recordaría cosas que me harían plantearme otras, y no me sentía preparada para eso, no quería que nada cambiase.

Sentí como algo me rozaba desde atrás, como si me estuviera empujando el hombro, y a mayores se empezaron a escuchar jadeos, me giré lentamente, con la mano ya agarrando la varita, para encontrarme con un perro negro algo, bastante, despeinado. No sabía distinguir si estaba enfadado o no, pero en cuanto se dejó caer en sus patas traseras y giró levemente la cabeza sin dejar de mirarme, supe que no me iba a atacar.

Alejé la mano de la varita y la acerqué a él.

— Hola guapo— susurré— Ven, ponte aquí conmigo.

Como si me entendiese, enseguida se tumbó a mi lado, con la cabeza apoyada sobre mis piernas, de vez en cuando se giraba para lamer mi mano, simplemente estuvo ahí, haciéndome compañía, y dejándose mimar, eso está claro.

—Venga chico— lo moví al rededor de media hora después— Que tengo que volver a la habitación. 

El perro me acompañó todo el camino, y cuándo estábamos ya en el pasillo de la sala común dejó de caminar.

— Ey, ¿Qué pasa? — Y se lo preguntas como si fuera a responder, muy bien Evans, que inteligente por tu parte.

Pero el animal simplemente me empujó hacia delante, para luego lamerme otra vez más la mano y marcharse por donde había venido.

Extrañada, no le dí más importancia y me acerqué al cuadro de la Dama gorda; la sala común estaba vacía, y en mi habitación, mis amigas seguían dormidas.

***

—VENGA ARRIBA LILS, QUE HOY ES TU DÍA— Unos gritos, y varias sacudidas en mi cama me hicieron incorporarme de golpe, Alice y Marleene estaban de pie sobre mi colchón, con un muffin recubierto de chocolate con una vela encendida en las manos.