Cállate Potter!! |Jily [JamesXLily]| Harry Potter (Miga)

Capítulo 40

JAMES

No la conozco.

No sé nada de ella.

- Estás muy callado hoy, James- dijo Sirius mientras estábamos cenando.

- Sí, desde que volviste de estar con Evans en la biblioteca- acotó Peter, y yo me encogí de hombros en respuesta.

-James, ¿Pasó algo?- preguntó Remus, para finalizar.

-Vosotros...-dudé antes de seguir hablando, sabía que me entenderían, era ellos al fin y al cabo, pero a la vez temía que se rieran de esa nueva inseguridad que Snape me había creado.

Es una de esas inseguridades que tienen fácil solución, pero que a la vez se ven difíciles, Quejicus lleva conociendo a Lily toda la vida, eso implica que aunque ahora no se lleven, sí la conoce. Sí sabe.

Yo mientras conozco pequeñas cosas que voy descubriendo a mayores de la persona que es en la escuela, y que por supuesto adoro, pero no me parece suficiente. Nunca es suficiente cuándo se trata de Evans, sin embargo mientras antes podía ir poco a poco, ahora tenía una necesidad de saberlo todo y ya.

- Da igual, es una tontería, ya lo resolveré- Dije antes de levantarme- Voy a ir tirando chicos, nos vemos en un rato.

No sé nada de ella.

Pero puedo averiguarlo. Además... ella y yo, tenemos algo pendiente.

Llegué a la sala común y fui directo a la habitación, tenía que coger el mapa del merodeador, para averiguar dónde estaba Evans, porque de nuevo, no la había visto en el gran comedor. Aunque debía de haber estado demasiado sumido en mis pensamientos, porque la localicé justamente ahí, saliendo del lugar. Pensé en esperarla en la sala común, hasta que me dí cuenta que no venía en esta dirección, que subía las escaleras y llegados aun punto desaparecía.

Sentí un vuelco en el pecho, yo conocía ese sitio.

YO LE HABÍA ENSEÑADO ESE SITIO.

-¿Haciendo tiempo para saltarte el toque de queda, Evans?- pregunté cuando llegué.

-Joder, Potter. Qué susto.

Reí ante su respuesta, debía estar tan sumida en sus pensamientos que ni siquiera me escuchó llegar, y eso que para subir hasta el tejado a veces se hace un poco de catástrofe.

-¿Qué haces aquí?- preguntó.

-Buscarte- Evans abrió la boca, pero ningún sonido salió de ella- Pareces sorprendida- dije con una sonrisa ladina sentándome a su lado.

-A decir verdad, lo estoy, Potter.

Me encogí de hombros en respuesta. ¿Qué podía decir?

-Entonces ¿si te estás saltando el toque de queda, o algo mantiene alterada a la imperturbable prefecta perfecta?

-Un poco de esto, un poco de aquello- murmuró en respuesta- En realidad muchas veces suelo venir aquí ¿sabes?- Confesó- Este sitio y la torre de astronomía, de noche son como otro mundo. Puede no haber nada o pueden haber muchas cosas que me perturben pero aquí no llegan, o al menos aquí me siento tranquila.- Hizo una pequeña pausa antes de apoyar la cabeza en las rodillas y volver a mirarme- Supongo que te tengo que dar las gracias por enseñarme este sitio, Potter.

-No hay que darlas.

Hubo otro silencio, no era incómodo, más bien tranquilo, pero no podía evitar ver a la chica a mi lado muy tensa.

-¿Estás bien, Evans?

Asintió con la cabeza- No sé si son tonterías, o quizás por culpa de las noticias que vienen en el profeta, pero tengo como el mal cuerpo de que va a pasar algo. Constantemente.- murmuró.