Cállate Potter!! |Jily [JamesXLily]| Harry Potter (Miga)

Capítulo 22

LILY

Jamás pensé que podría amar algo de un momento a otro, pero desde luego todas las vistas que se podían observar desde el tejado eran absolutamente maravillosas.

Desde ahí arriba, desde una distancia considerable del suelo, se podía ver no solo todo Hogwarts desde las alturas, si no también todo el paisaje en donde estaba, el lago, las montañas, los terrenos y jardines del castillo, todo.

La verdad es que les tenía un ligero pánico a las alturas, desde la distancia al suelo no me era capaz de sentir segura, sabe dios lo que podía pasar, pero no fue hasta mas tarde, cuando James y yo llevábamos al menos una hora ahí sentados, que me dí cuenta de porque, en ese momento no me sentía aterrada. Potter, a mayores de consolarme por la carta de Petunia, que aunque intuía que podría pasar, no pensé que en verdad fuera hacerlo, no solo me estuvo consolando, me abrazaba de forma tan firme, que no solo me ayudaba a mi a dejar estar todo por un tiempo si no que evitaba que pasase lo que pasase me pudiera caer, e inconscientemente yo ya lo sabía, de ahí que estuviera tan relajada.

A pesar de que estábamos a mediados de Noviembre esa noche no hacía frío, bueno, al menos yo bajo los brazos del azabache no sentía frío alguno.

Pasadas las horas, en silencio y acurrucados, vimos como el amanecer empezaba a abrirse paso entre las montañas, y fue ahí cuando caí en lo que acabábamos de hacer.

-Potter - murmuré saliendo del abrazo y mirándolo- no deberíamos estar aquí

-¿Ahora te das cuenta Evans?- pregunto irónicamente con una sonrisa torcida

-No, es solo que yo- ¿Que podía decirle? No me había parado a pensar en nada por la noche- Creo que deberíamos volver a los dormitorios, podríamos dormir un par de horas antes de clase, aparte, no nos deberían de ver merodeando por ahí.

-Soy un merodeador Evans, forma parte de mi ser hacer eso- ahí seguía con el sarcasmo y la arrogancia - pero tienes razón, necesitas dormir algo.

¿yo? ¿y el que? también había estado despierto toda la noche, y por mi culpa...

-Vamos- dijo ayudándome a entrar por la ventana- Tendremos que ir con cuidado de que no nos pillen, pero dime peli peli ¿Podría hacerte una pregunta?

-Técnicamente, ya la has hecho- respondí, a lo que el se quedó con cara de sorpresa, pero enseguida vio que si podía hacerla

-¿Porque aún tratándote como te trata, le tienes tanto cariño a Petunia?

-No es solo que le tenga cariño James, es que es mi hermana, la quiero, y hasta poco antes de recibir la carta de Hogwarts, y de conocer a Severus, ella y yo eramos muy unidas; pero después, daba igual los esfuerzos que hiciese, ella siempre daba todo para apartarme, llegando a estar como nos viste en verano- hice una pausa, que el morocho aprovechó para ponerme un brazo sobre los hombros y medio abrazarme al andar- A pesar de todo lo acepté, no la entiendo pero acepto su reacción, pero supongo que aún intuyendo que podría hacerlo, no pensé que me fuera a dejar de lado hasta en su propia boda.

-Lo siento- murmuró Potter

-No tienes por que hacerlo, no tienes la culpa- acabábamos de llegar delante del cuadro de la dama gorda- Ignis amoris- mencioné la contraseña, y el cuadro se abrió dejándonos pasar- Y Potter- dije antes de separarnos para subir a las habitaciones- Gracias, no tenías que haberte quedado conmigo y aún así lo hiciste, muchas gracias James.

-No tienes que darlas Evans, si necesitas cualquier cosa, avísame- hizo una pausa- Nos vemos mañana, espero que vengas al partido.

-Como siempre- dije, Marleene jugaba y tanto Sirius como el eran muy buenos, en todos estos años no me había perdido un partido, no iba a hacerlo ahora- hasta dentro de unas horas mejor dicho Potter- dije volviendo al apellido, ¿cómo se me había ocurrido llamarle James?¿ desde cuando hacía eso? NUNCA, estás tonta Lily, ¡ESPABILA!

Y con eso cada uno se fue a su habitación. A pesar de que dije de dormir un par de horas, no fuí capaz de conciliar el sueño, lo más lógico sería que no dejase de pensar en mi hermana, en que me odiaba y no estaba en absoluto invitada a su boda, pero, aunque ese fue el desencadenante de todo, era en lo último en lo que pensaba.

Mientras el sol seguía alzándose yo continuaba pensando en el amanecer desde el tejado, y lo mucho que me había tranquilizado estar en los brazos de Potter, el conoció a Petunia en vacaciones, sabía lo que me afectaba y pudiéndose ir, pasar de todo, cuando me descubrió se quedó ahí. Quisiera o no, le estaba completamente agradecida.

La mañana del partido estaba muy animada, como siempre que había alguno.

-¡PRIMER PARTIDO DE LA TEMPORADA CHICAS!-exclamó Marleene saliendo del baño con la equipación de Gryffindor ya puesta y haciéndose una coleta, Alice y yo la esperábamos ya preparadas entadas en la cama- ¿No estáis emocionadas? 

-Venga, vamos a desayunar- dije- Tu tienes que reunirte con el equipo Marls

-Cierto- dijo- Y ahora más que James es el capitán, con el las cosas van todavía más en serio que de costumbre.

Bendito el momento en que tuvo que mencionarlo, los recuerdos de apenas unas horas volvieron enseguida. ¿Qué dijimos Lily? Espabila!!

En el gran comedor se gritaban apuestas de todo tipo, la verdad es que el apoyo que tenían ambos equipos era grande, pero al ser el primer partido de la temporada nadie sabía como iban a jugar, ni si los cambios en la capitanía serían para bien o para mal.

Muchos decían que Potter era muy bueno para jugar, pero que no tenía madera de líder. Pero vamos a ver ¿Es que acaso no llevaban seis años o los que fueran observándolo? 

-Buena suerte chicos- dijimos Alice y yo al mismo tiempo cuando dejamos a nuestra amiga con el resto del equipo en el principio de la mesa del gran comedor, mientras que nos íbamos a sentar con Remus y Peter, que ya habían empezado a desayudar.

El partido en sí, hombre, fue emocionante es verdad, pero no iba a opinar sobre eso, no cuando no era consciente de la mitad de lo que pasó en el partido. 

¿Porque?

Muy simple señores, me había quedado embobada mirando a Potter, unas cuantas veces.     
¡Y LO PEOR!
Una de esas veces se dio cuenta y me giñó un ojo.

-¿Que tal las vistas en las gradas Evans?- fue lo único que dijo al acabar el partido, cuando las chicas y yo fuimos a felicitar al equipo y a hablar con Marleene.

Antes de marcharnos, le hice una seña a Sirius, para vernos en la sala común después del toque de queda y de que todos estuvieran dormidos. Después me fui a la biblioteca para adelantar trabajos y estudiar.

Por las barbas de Merlín...

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Bueeeno, esta vez actualicé en un periodo más corto que de costumbre.

¿Que os ha parecido?

No me cansaré de dar las gracias por las lecturas, esteis manifestados o no, gracias de corazón por leer, me encantan vuestros comentarios.

Mientras tanto, nos vemos en el próximo capítulo

Miga 💋