Cállate Potter!! |Jily [JamesXLily]| Harry Potter (Miga)

Capítulo 3

VACACIONES

LILY

Tan solo había pasado una semana desde que comenzaron las vacaciones de verano. Me encontraba tumbada en la cama, con mi simple camisón de dormir puesto.

-¡Lilyy!- gritó mi madre desde la cocina- baja a desayunar. No respondí, me calcé unas chanclas y bajé; no me gusta llevar zapatillas, en general en la sala común de Gryffindor suelos estar descalza por las noches.

Cuando llegué a la cocina, mi padre y mi hermana mayor, Petunia, ya estaban desayunando en la mesa, por el contrario, yo ayudé a mi madre con el resto de cosas. Desde el otro lado de la mesa, mi padre comenzó a hablar.

-Chicas, este año, al igual que el anterior, mamá y yo nos vamos de viaje con los Hastings (nuestros vecinos) y vosotras os quedareis cuidando de sus hijos. Asentí con la cabeza, serían varias semanas moviditas, los hijos del matrimonio vecino, son tres terremotos completos.

–Pero, este año no solo estaréis al cargo vosotras dos- continuó mi madre señalándonos a mi hermana y a mi antes de seguir hablando- nos acompaña otro matrimonio en el viaje, unos amigos de los Hastings; sus hijos también se quedarán ,tendrán mas o menos vuestra edad. Espero que os comportéis bien...

En ese instante, dejé de escuhar lo que mis padres decían, esa misma noche mis padre se marcharían, esa misma noche vendrían dos chicos a ayudarnos a Petunia y a mi con los hijos de los Hastings.   

Tengo un extraño presentimiento, de que este verano será... inolvidable; y no me equivocaba.

JAMES POTTER

Ya ha pasado una semana desde que terminamos quinto curso. Los chicos y yo aprobamos todo (gracias a Lunático). Una semana, y por alguna razón, una conocida chica pelirroja de ojos verdes esmeraldas no cesaba de aparecer en mi mente.

-JAAAMES, SIRIUS YA LLEGÓ – En cuanto mi madre gritó esas palabras, baje corriendo a recibir a mi mejor amigo.   

-Chicos- dijo mi padre, entrando en la salita.- Sirius, no deshagas tu equipaje, y James, hijo, haz una maleta para unas semanas.- Al ver la cara de incredulidad que Canuto y yo teníamos, mis padres se vieron obligados a explicarse mejor                                                  

-Básicamente, los Hastings nos invitaron a un viaje con ellos y otro  matrimonio mas, aceptamos, pero vosotros os quedareis en su casa, con dos chicas mas, cuidando de sus hijos. Esta noche vosotros os quedareis en su casa y nosotros nos vamos hasta Rumanía, portaros bien, no quiero quejas.                                                                                                                    

–¡Mola!- exclamamos Sirius y yo a la vez

Mas  tarde, esa misma noche, nos encontrábamos en Cokeworth, sitio donde los Hastings vivían. Sirius y yo jugábamos con dos de los niños que teníamos que cuidar ( el otro, o mejor dicho, la otra, era un bebé) cuando el mayor empezó a correr hacia la conocida figura de una chica, fue cuestión de segundos que su hermano hiciera lo mismo. No reconocí a la chica, a pesar de que su silueta me resultaba muy familiar;  con los dos hermanos trotando a su alrededor la figura se fue acercando a nosotros.

Lily, en cuanto ese nombre vino a mi mente, mi pulsación aumentó, la figura de esa muchacha, era como la de Lily; en efecto era ella.