𝕄𝕪 𝔻𝕦𝕝𝕔𝕖 𝕊𝕖𝕔𝕣𝕖𝕥𝕒𝕣𝕚𝕠¿𝕊𝕖𝕩𝕪 𝕪 ℙ𝕖𝕣𝕧𝕖𝕣𝕥𝕚𝕕𝕠?

Un Contrato Beneficioso

Sakura:

Cuando abrí los ojos y al verme en la habitación del hotel trato de recordar lo que pasó el día anterior, salí del restaurante huyendo de la situación, subí a un taxi y le pedí que me lleve a un bar, necesitaba tomar para desahogar todo lo que en esos días no he podido sacar a flote.

Cada vaso que tomaba me recordaba las palabras de esa mujer, y como se adjudicó ser su novia. Al sentir su mano con la mía me sentí furiosa, quise alejarlo pero me tomo con más fuerza, al hacer un comentario sobre su relación no soporte más y salí corriendo.

Tome sin medir la noción del tiempo, hasta que sentí que ya no veía con claridad y todo me daba vueltas. El hombre de la barra me persuadia para irme, pero no quería, a donde iría, seguí tomando hasta que siento que alguien se sienta a mi lado, pero ver qué trataba de ella quise abofetearla y decirle que me deje en paz.

Pero caigo al suelo y su risa burlona me pone peor, al decirme que ella fue la novia y sabe todo de él me sentí como si me hubieran tirado un puñal directo al corazón. Como pude salí de ahí, estoy por subir un taxi cuando siento unos brazos sonteniendo mi cuerpo, a pesar de saber lo fuere que es forcejee, pero al olor su perfume me relaje quedando dormida.

Entre sueños sentí que me acomodaban en algo suave y sedoso, para después sentir que me apretaban con algo de posesión. La cabeza me duele mucho, voy al baño y después de darme una ducha estoy aún con el dolor. Llamé a recepción pidiendo unos analgésicos con un poco de agua, necesitaba quitarme este horrible dolor.

Estoy por ver mi móvil cuando una llamada de Tomoyo me saca de mis pensamientos, en la empresa dejé explícitamente que solo me llamen cuando surja una problema, rápidamente le contesto pero lo que me dice si no caigo en la cama hubiera caído en el suelo.

—¿Que estas diciendo?—pregunto con voz temblorosa—. Dime qué es una broma.

—¡No lo es, casi nos llevan detenidos a todos, pero no lo hicieron porque no había denuncia y solo quieren tu cabeza!

Estoy en shock, resulta que mi empresa está a punto de ir a la quiebra por culpa de un lavado de dinero que nunca hice, además nunca he firmado documentos extraños.

—¡Eso no puede ser, te juro que no firmé nada!—digo desesperada y con mis lágrimas cayendo de mis ojos—¡Viajaré hoy mismo!

—Han dejado una orden de embargo en tres días vendran a desmantelar todo.

—Eso es extraño, está gente no avisa solo actúan y ya si hay una orden—hay algo raro en todo esto—. Mañana reúne  todos los ejecutivos y socios de la empresa, esto debe ser un error y debemos hacer algo rápido.

Cuelgo y estoy desesperada, mis lágrimas están saliendo sin control, en que momento mi empresa por la que he trabajado con sudor y lágrimas está a punto de ser embargada y yo quedar arruinada. Veo mi móvil y es necesario que le diga a él, ¿pero si está con ella? A estas alturas puede que estén juntos, además no ha venido a verme y mucho menos me ha llamado.

Estoy tan sumida en mis pensamientos cuando la puerta es tocada, rápidamente abro y al verlo no evitó llorar y me tiró a sus brazos. Verme así le preocupo haciendo que mi corazón lata con fuerza pero no es el momento, ahora esto es serio.

Le conté todo y está muy molesto, se levanta me brinda agua pero lo que hace después me deja pasmada, saca mis cosas para ponerlas en mi maleta al preguntarle qué hace y decirme que debemos volver y afrontar el problema me lancé a sus brazos, si él está a mi lado podré soportar lo que sea.

Rápidamente salimos del hotel, pagamos los días que estuve ahí, cuando fuimos a su casa es que su abuela y su madre están en la sala, me pidió esperar algo que me hizo sentir intimidada.