𝕄𝕪 𝔻𝕦𝕝𝕔𝕖 𝕊𝕖𝕔𝕣𝕖𝕥𝕒𝕣𝕚𝕠¿𝕊𝕖𝕩𝕪 𝕪 ℙ𝕖𝕣𝕧𝕖𝕣𝕥𝕚𝕕𝕠?

Provocaciones

Sakura:

Estoy otra vez en shock, sus palabras me acaban de herir de la peor manera, solo quise entablar conversación pero está muy aprensivo conmigo. No lo culpo, yo soy la única responsable para que se haya creado está grieta que cada vez se hará más grande.

Me limpio las lágrimas que estoy botando sin querer, si, su rechazo y su indiferencia me están matando, peor aún, si él se va con otra mujer en unas de sus reuniones o con su ex sería el peor momento de mi vida, no soporto la idea de verlo en los brazos de otra mujer.

Veo mi reloj y es hora de tomar la medicina, todo lo que me queda ahora es dedicarme de lleno a mi empresa que en unos días volverá a resurgir. En Japón dejé encargado que logren averiguar algo sobre Taiki y Samara, es tan extraño que esos dos hayan desaparecido sin dejar ningún tipo de rastro.

Pero lo que tengo claro es que ellos tuvieron mucho que ver en la caída de mi empresa, pero sin pruebas no puedo acusarlos. Debo aprovechar el poder de ser la señora Li, pero eso conlleva a usar dinero que no me pertenece, no quiero pedirle nada a él, deseo y necesito levantar con rapidez a Saku SAC, luego de ello podré hacer lo que tengo en mente.

Después de tomar las medicinas es que voy sintiéndome mejor, al quedar arrodillada en la puerta anoche es que me quedé estática en la misma posición, no fue hasta que mis ojos querían cerrarse y es donde reaccioné, la ropa empezaba a secarse y no era bueno, al final terminé como estoy ahora.

En mis sueños sentí que él estaba cerca de mi, quería gritarle lo que mi corazón está loco por soltar pero mi cabeza y mis inseguridades no me dejan. En mis sueños lo veía que se iba de mi lado, y se alejaba para no verlo jamás.

Si eso pasa no sé de qué podría ser capaz, Shaoran se está convirtiendo en alguien muy poderoso para mí herido corazón. Gracias al maldito Tai es que me volví lo que era cuando Shaoran me conoció. Coqueta, libre, y promiscua. No tenía que darle explicaciones de lo que hacía a nadie, tenía mis encuentros íntimos con los tipos que me gustaban para luego al día siguiente hacer de cuenta que nada había pasado.

Eso mismo quise que pase con Shaoran, pero esa noche que estuvimos en mi departamento sentí que era la primera vez que me follaban de esa manera que no tuve el valor de alejarme y decirle que todo quede ahí. Cuando me sentí celosa de Samara salió a relucir que lo que pasó se limitó a un encuentro sexual y ya.

No quise admitir que eso dolió mi orgullo y mi corazón. La atracción sexual que nos teníamos volvió a envolvernos y terminamos follando en mi oficina, Shaoran es el único hombre que me ha hecho llegar al cielo y al infierno juntos con solo un roce o un toque de sus manos.

A veces que le atribuyó mi necesidad de verlo y tenerlo cerca a mis ansias de solo tener sexo con él, pero no, hay algo más que no se digna a salir dentro de mí.

O es que no quiero sacarlo a relucir.

Mi estómago gruñe de hambre, a las siete de la noche es que me trajeron la cena y no quise comer solo sopa de pollo, sigilosamente salgo a la cocina, espero no perderme en ir a otro lado.

Bajé las escaleras y había algunas puertas que me confunden. Resignada tuve que abrir una por una hasta que al fin logré llegar a la cocina. Es hermosa e inmensa, veo el refrigerador para ver si hay algo preparado pero mi decepción es enorme.

—No guardan comida preparada en el refrigerador—doy un grito al oír esa voz, volteo lentamente y al verlo ahí me sonrojo y mi corazón está latiendo como loco—¿Que haces acá?

•••••

Shaoran:

Cuando salí de su habitación me sentí un miserable, es verdad que la arrastre a este matrimonio por beneficio de ambos, estuvo en todo su derecho al poner esas cláusulas al contrato porque yo se lo sugerí. Lo que me tiene furioso es que no lo pensó mucho y al día siguiente lo hizo explotando al leer la cláusula donde decía nada de besos e intimidad.