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Preparativos y Sorpresas

Sakura:

Estoy muy impresionada, acá frente a mi está Shaoran pidiéndome ser su esposa, una explosión de muchas emociones está queriendo ganarme, desde las ganas de llorar con más ahínco hasta tirarme a sus brazos y decirle dos palabras que si las hago estaré perdida para siempre.

Sus ojos ámbar me miran con intensidad y profundidad, es tan atrayente que me arrastra a mi también a su lado, miro el anillo en color rosa, es un bonito cuarzo me recuerda mucho a una bonita cadena de oro que mi padre me regaló hace muchos años en uno de mis cumpleaños.

Mis impulsos hacen que mis manos acaricien su rostro tan hermoso y perfecto, dejarse llevar por mi toque es…

Único y especial.

No se qué me ha hecho este hombre que le permito tanto, en mis anteriores relaciones tenía un encuentro sexual y luego cada uno se iba por donde vino, no hay reproches ni explicaciones ni mucho celos. Pero con él es todo diferente.

Tengo la necesidad de que no me deje, verlo todos los días, a cada instante, si lo necesito que esté dispuesto para mí y sea su prioridad antes que nada. Que me abrace muy fuerte y me llene de besos y caricias que deseo con locura de su parte.

—¿Sakura?—me regresa a la realidad, sus ojos están un poco agudos—. Solo responde por favor.

—Yo…

—Es solo un contrato—oír eso es una piedra en el corazón—. Es mejor que te lo explique primero, pero sé que después aceptaras.

Mis ojos lo miran con incertidumbre y  ansiedad. Se levanta del suelo y se sienta a mi lado, pero yo no despego mis ojos de ese anillo que desde que lo ví me he sentido muy extraña.

—Sabes que necesito casarme para recuperar todo mi legado, si este no fuera el requisito en ningún momento lo tomaría.

—Lo sé lo que no entiendo es…¿Porque yo?—suspira para luego verme a los ojos.

—Porque así como yo, no estás dispuesta a amarrarte a alguien que no amas, tú y yo tenemos el mismo pensamiento, queremos vivir nuestra libertad, pero también sé que debes recuperar tu empresa y casándote conmigo recuperarás todo—me pongo pálida—. Por ello es un contrato que nos beneficia a ambos, solo será por un año, luego de ello cada uno firma el divorcio y volvemos a nuestra vida normal.

Parpadeo incrédula, mi corazón está demasiado aturdido, sería algo muy importante si me caso y logró levantar nuevamente Saku SAC, pero a la vez tengo pavor que mis emociones me dominen y haga algo estupido, él no me ama y en eso no hay discusión pero yo…

—Si sigues con recelo podemos poner en el contrato unas cláusulas especiales—lo miro confundida—. Puedes poner las condiciones que quieras.

Lo pienso, me levanto de la cama y él sigue mirándome en espera de mi respuesta. Es verdad que somos una pareja sin ningún compromiso, que solo somos amigos con derecho y que ninguno tiene que dar explicaciones de lo que haga al otro. Pero vivir bajo el mismo techo y verlo a cada instante es algo mayúsculo.

Pero los esfuerzos que he hecho para levantar a mi empresa me ha costado sudor y lágrimas, quiero encontrar al o los responsables y darles su merecido. Y con la ayuda de Shaoran siendo su esposa puedo lograrlo. Suspiro profundamente, lo veo a los ojos y respondo a su pregunta.

—Acepto—me mira parpadeando—. Acepto casarme contigo.

Abre los ojos y me carga entre sus brazos, sin querer suelto una risilla para luego pedir que me baje ya que me marea. Al estar frente a frente me dio un pequeño beso que fue tan dulce y a la vez lo sentí diferente. Como si me dijera que no le quedaba opción.