Encuentros y Ocurrencias

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Un auto se estaciona frente a una mansión de lujo, un hombre de cabellos rubios como el sol y ojos celestes como el mar mirando todo con interés y cautela. Un hombre de mirada afable baja sus maletas a lo cual responde con una reverencia.

Mira fijamente la puerta de la casa donde una presencia intimidante y poderosa lo está esperando. El de cabellos rubios lo reconoce abriendo los ojos con sorpresa, parpadea incrédulo y el dueño de casa se acerca con el rostro sereno. Fye está con el corazón desbocado, esa noche que estuvieron en el bar vio algo diferente en su pinky y no se equivocó.

Sakura está enamorada de ese hombre y están juntos.

—Flowrith—saluda cortésmente el castaño—. Bienvenido.

—Gra-gracias—el aturdimiento en su voz hace que Shaoran suspiré interiormente, debe hablar con él antes que vea a su amada y decirle como están ahora las cosas—¿Tú eres o eras el secretario de mi Pinky no es así, porque está contigo?

—Era su secretario, es cierto, ahora las cosas son diferentes, soy el esposo de tu pinky—eso último lo dijo con fastidio, no le gusta que su mujer tenga el nombre de una rata de laboratorio, Fye está perplejo y con las manos en la boca—. Pasemos a mi despacho, tienes que saber unas cosas de ella antes que la veas.

—¿Por qué, tiene algo malo mi Pinky?—una vez más que diga así a su mujer no vivirá para contarlo—¿Qué está pasando?

—¡En primera deja de decirle piky o Pinky a mi mujer, en segunda deja de ser tan hablador y en tercera hazme caso si no quieres que te envié a Japón de regreso o algo mejor para mí y peor pata ti, a una isla desierta donde no hay nadie ni para conversar!—Fye está con la mandíbula en el suelo, solo una vez lo vio y reconoce que le llamó la atención pero al darse cuenta que Sakura estaba interesada en él, desistió y desvío su mirada a otros horizontes—. Ahora cierra el pico y sígueme

El rubio baja la cabeza avergonzado, nunca en su vida un hombre lo había maltratado de esta manera, Shaoran es el primero y pensar en eso es una emoción indescriptible para él, parpadea emocionado por ver a este hombre convertido en esposo de su pinky siendo su esposa está protegida y segura a su lado.

Entran al despacho y el castaño toma asiento, Fye ve el lugar maravillado, tanto que chica con la pata de la silla saltando y dando un alarido que a Shaoran le está causando migraña. Su voz parece una flauta desafinada y su rostro igual al de una mujer en apuros. Aparte su vestimenta no es nada lindo, un pantalón de payaso apretado a sus piernas y muslos, una camisa rosa chicle y en su cabeza lleva una rosa de color de la camisa encima un saco de color rojo en conclusión el tipo parece que se va a una fiesta de disfraces de toda la comunidad LGBT.

—Sientate—la voz profunda así como la mirada penetrante del castaño someten al rubio que obedece sin pestañear—. Debes saber que Sakura no recuerda nada de su pasado.

—¡¿Que dijiste? oh dioses que escándalo!—Shaoran arquea una ceja—¡Quiero saberlo todo, no me ocultes nada te lo pido, mi pobre amiga, entonces...no me recordara!

El grito que da está haciendo que al castaño se le agote la paciencia, con una mirada fría y oscura el rubio da un grito y se sienta con rapidez, no es una buena idea hacer enojar al gran demonio. Mote que el que acaba de bautizar a Shaoran pero que no piensa decirlo en voz alta, está seguro que si él lo escucha lo destierra de China y de ver a su pinky para siempre.

—Esto fue lo que pasó...—el de ojos ámbar le contó todo, desde el momento que cayó en quiebra la empresa hasta que él y Sakura se casaron, luego el accidente en la empresa donde será reactivado Saku SAC y lo peor, el secuestro que la dejó como está ahora. Sin memoria y como un libro en blanco.

𝕄𝕪 𝔻𝕦𝕝𝕔𝕖 𝕊𝕖𝕔𝕣𝕖𝕥𝕒𝕣𝕚𝕠¿𝕊𝕖𝕩𝕪 𝕪 ℙ𝕖𝕣𝕧𝕖𝕣𝕥𝕚𝕕𝕠?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora