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Verdades y Arrepentimientos

Mirada ámbar y negra se enfrentan sin ningún atisbo de expresión, en especial la primera, Shaoran se sienta en su silla giratoria, Leran al verlo así recuerda tanto a su difunto esposo, ambos son idénticos en el físico, pero en los sentimientos y manera de ser muy diferentes.

Hien era comprensivo y un capo en los negocios, pero Shaoran ha superado a su padre en todo. Es un depredador en los negocios así como un animal salvaje a la hora de hacer que mujeres bellas caigan a sus pies. Ahora que acaba de ver darle un beso a Sakura es que se da cuenta que no conoce lo suficiente a su hijo, quiso persuadirlo de casarse con Alizée porque pensó que Sakura era solo un capricho pasajero pero que equivocada estaba.

Los sentimientos que le profesa a la joven de ojos verdes son fuertes y poderosos, así como puro y sincero. Con una mano Shaoran le indica sentarse, la está tratando como uno de sus subordinados y si es sincera se lo tiene bien merecido por querer inmiscuirse en su vida y sus decisiones. Levanta el mentón tragándose todo su orgullo, está ahí porque quiere llevar la fiesta en paz con él, además de guardar una noticia que no piensa revelar porque no quiere hacerlo sufrir.

—¿Y bien, qué quieres?—su frialdad y su manera de tratarla le duelen el corazón pero es tan orgullosa que no piensa cambiar de semblante—¿Viene a asegurarse que soy un miserable infeliz, todo gracias a usted al permitir que Alizée vuelva a mi vida cómo si nada para que al final haga tanto daño?

Su resentimiento es tan fuerte que comienza a sentirse muy pequeña, baja la mirada y eso a Shaoran lo deja muy confundido, parece que hubieran cambiado a su madre porque de la que conoce no hay nada. Leran suspira y vuelve a mirarlo, toma valor y le dice una sola palabra que espera sea bien recibida.

—Perdoname—si él no está sentado es un hecho que caía aparatosamente—. Tienes razón al estar aprensivo conmigo, fui yo la que trajo a Alizée, la que quiso que ella y tú se casen porque pensé que aún sentías algo por ella pero me equivoque al darme cuenta que ya estabas enamorado de Kinomoto cuando llegaron juntos ese día a la mansión.

Shaoran parpadea perplejo, definitivamente está no es su madre, parece que se ha golpeado la cabeza o quién sabe, aún así no da su brazo a torcer, no puede perdonarle fácilmente su intromisión ya que sin ella Alizée no se hubiera acercado a los Li y terminar todo lo acontecido en desgracia y con Sakura sin reconocerlo.

—No puedo creerte, no me nace hacerlo¿Se te olvidó como humillaste y trataste a Sakura tildando de cualquiera cuando Alizée fue peor que ella?—todo eso ahora es muy tarde, su suegra fue la que le dio una tremenda bofetada y reprimenda al querer meter sus narices en la relación de él y Sakura, hace unos días recibió una noticia que le ha hecho ver las cosas diferentes y solo busca el perdón de su hijo, pero será mucho más complicado de lo que pensó—. Si es sincero tu arrepentimiento entonces pídele perdón a mi esposa, ella fue la que ha sufrido todo el daño.

Está retandola, sabe que su madre jamás hará algo así, pero se sorprende al verla que se levanta y con paso decidido sale del despacho. Pensó que se iba y no volvería pero al ver que está frente a Sakura que la mira con curiosidad es que está con la mandíbula en el suelo.

Pero lo que hace toma desprevenidos a los esposos. Se arrodilló a los pies de Sakura y con la cabeza mirando al suelo le pidió perdón con el corazón en la mano. Sakura está en shock y Shaoran está igual o peor que ella.

—Quiero pedirte perdón, si no hubiera sido terca en mis convicciones pensando que hacía lo correcto y por el bien de mi hijo no estarías así—Sakura rápidamente le ayuda a levantarse, ve a Shaoran que está con los ojos muy abiertos y su cuerpo está rígido—. No me iré hasta no conseguir tu perdón.

—Señora yo…

—Dime mamá—eso hace reaccionar a Shaoran que se acerca con incredulidad—. Quiero que nos llevemos bien Sakura¿Puedo decir tu nombre Verdad?