Es mi Esposa

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Sakura:

Me sorprendió mucho la llegada tan rápida de la señora Mei, en Hong Kong fue muy amable y atenta conmigo, es una mujer que a pesar de ser alguien mayor se conserva perfectamente.

Cada que estamos cerca no evito verla como la abuela que nunca tuve, mis padres murieron y desde ahí me quedé sola en el mundo, si no fuera por Mei y las demás no sé qué hubiera sido de mí, incluso cuando Tai me dejó.

Estamos cenando amenamente, de vez en cuando siento que Shaoran toma mi mano con suavidad, esa pequeña caricia me hace sonrojar, paso saliva y no evitó mirarlo, en sus ojos hay una estela de ternura que me deja sin puntos de vida.

Desvío la mirada ya que mi corazón a reaccionado a ello, después de eso no volvió a tomar mi mano sintiendo un pequeño pinchazo en el corazón. Meiling en toda la cena mira con furia a Shaoran y eso me deja confundida.

—¿Ha pasado algo entre Mei y tú?—pregunto en un susurro.

—Piensa que lleve a la abuela a su departamento a propósito—parpadeo confundida—. La descubrimos con Ikeda en…

Su sonrojo fue suficiente para saber lo que pasó. Quiero reírme pero me contengo, ella se da cuenta y me da una mirada fulminante, Shaoran arrebola los ojos y la señora Mei solo disfruta la comida pero al hacerlo lo hace sin importar sus modales, y la verdad eso me gusta. No aparenta algo que no es.

Después de comer salimos al auto, la señora Mei quiso dar una vuelta por la ciudad, quiso que vaya con ella pero decline la oferta, tenía algo que hacer antes de darle el si a Shaoran al día siguiente. Al final decide ir Mei con ella y Shaoran se quedó conmigo.

—¿Que vas a hacer?—me pregunta confundido.

—Me dijiste que podría poner condiciones en el contrato—abre sus ojos, por lo visto lo olvidó—. Está noche iré a verte para firmarlo.

—Entiendo—su voz es tan baja, muerdo mi labio inferior, desde que me dijo que todo esto sería un contrato y puedo poner las clausulas que desee me he sentido algo aprensiva y extraña, siento que somos unas personas solo por buscar su conveniencia para luego romper el vínculo y de ahí desaparecer de la vida del otro—. Te llevo.

—No es necesario, puedo irme en un taxi—con el embargo de mi empresa hasta mi auto perdí—. Te veo en la noche.

Afortunadamente un taxi se detuvo y rápidamente subí sin volver a verlo, no se qué diablos estoy haciendo, solo quiero huir de su lado para no ponerme a llorar y hacerlo sentir mal en el proceso.

•••••

Llegue a la notaría dónde un abogado me atendió y le pedí las clausulas que se van a cumplir, pero siento que son absurdas, pero mi nivel de independencia junto con el temor de salir otra vez lastimada y con el corazón irreparable es que me motiva a poner cuatro clausulas que tendremos que cumplir en todo este año.

Con el documento en mano voy a mi departamento, veo los puntos y estoy cerrando los ojos¿Tendré el valor de dejarme llevar y acostarme con otros hombres que no sean él?

Eso le averiguaré cuando encuentre carne fresca, me doy una ducha, me cambié, tome mis llaves, mi bolso y salí para que de una buena vez esto quede transcrito con nuestras firmas.

••••

Shaoran:

—Adelante—paso saliva verla entrar con ese diminuto vestido me está volviendo loco. Veo con tanta intensidad y profundidad sus bellas piernas, esas piernas que muchas veces se han cruzado a mis caderas para permitir que mi virilidad la reclame como mía—. Siéntate¿Deseas tomar algo?

𝕄𝕪 𝔻𝕦𝕝𝕔𝕖 𝕊𝕖𝕔𝕣𝕖𝕥𝕒𝕣𝕚𝕠¿𝕊𝕖𝕩𝕪 𝕪 ℙ𝕖𝕣𝕧𝕖𝕣𝕥𝕚𝕕𝕠?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora