Heaven

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Me detengo frente a la casa de Sarah, y enciendo un cigarrillo luego de avisarle que estoy afuera. Miro Instagram hasta que la puerta del acompañante se abre, y la de atrás también. Alzo la vista y encuentro a un tío que no conozco.

-¿Y este de donde lo sacaste?-inquiero, mirándola a ella, que se mira en el espejo arreglando su brillo labial.

-De un bar, anoche-contesta y asiento.

-¿Donde lo dejamos?-inquiero mientras arranco, sosteniendo el pitillo entre mis dientes.

-¿Donde decías cariño?-pregunta, volviéndose a él, que nos da una dirección. Nos dirigimos allí mientras nos presentamos entre nosotros, y cuando llegamos me da un apretón en el hombro.

-Gracias por el aventón-dice y asiento.

-No hay problema-contesto, y luego de besarla a ella se baja.

-Bueno, cuéntame como es tu niñero-demanda ella, mientras vuelvo a incorporarme a la calle.

-Parece tranquilo.

-¿Es sexy?

-Bastante.

-Descríbelo.

-Cabello castaño algo desordenado, ojos verdes con algo de café, labios llamativos, de los que nos gustan, mandíbula súper marcada, metro noventa, músculos como para interesar a papá.

-Pinta bien ¿Nos lo follamos?

-No.

-¿Por?

-Porque no creo que mi padre lo haya dejado conmigo para que sea mi juguetito sexual, y de nuestro buen comportamiento depende el sueño de mi padre y el futuro del chico.

-No creo que a tu padre le moleste si yo me lo follo.

-Mmhm, fóllatelo.

-No tía, está en tu territorio, conoces las reglas-repone y resoplo, antes de dar una calada.

-Pero te estoy dando autorización.

-No cuenta luego de un solo encuentro. Conócelo más y luego lo vemos-insiste y suspiro.

-Vale, siguiente punto-pido y murmura-Tu hermano me llamó anoche.

-El gilipollas-masculla, y cierra de un golpe el espejo para mirarme-¿Y ahora? ¿Qué coño de excusa usó para arrastrarse por ti?

-Que me quedaré sola y necesito contención-contesto, lanzándole una mirada, y voltea sus ojos.

-Si es que yo te lo dije cabrona, sales con él y nunca más te lo quitas de encima-apunta y asiento, agitando una mano, porque ya escuché eso muchas veces antes-Dile que si vuelve a tocarte los cojones te meterás un frasco de píldoras por el culo solo para dejar de oírlo-suelta y le doy una mirada dura.

-Así solo lo pondré más histérico Sarah-apunto y suspira, desinflándose.

-No sé que decirte Ven. Al menos ya no tienen que verse en el instituto-ofrece y asiento, porque eso es una gran ventaja comparada con el año anterior.

-No quiero ser grosera con él, pero creo que interpreta mis cordiales negativas como una invitación a seguir insistiendo, y ya no sé mucho que táctica usar.

-Darle una patada que le llegue a la próstata-responde y parpadeo, tratando de figurarme como tendría que patearlo para llegar...

-¡Tía!-me quejo y se echa a reír.

-Mira, solo ignóralo, el silencio en estos casos es el mejor remedio-contesta y suspiro. Tiene un punto ahí, sólo que me cuesta un poco ignorar a una persona que fue importante para mi, aunque ya no lo quiera como pareja.

-Seguramente no me ayude esta información, pero ¿Al menos ha vuelto a...?

-Yo no le he visto con una sola tía-contesta y suspiro-Lo que no significa que no folle, Ven, no ha vuelto a tener una relación, pero tú tampoco. Al menos no una formal. Eventualmente lo superará, solo sigue luchando con la culpa de haber arruinado él mismo una relación con la persona más perfecta del mundo. Con la cual no tenga parentesco-añade y me río, entrando en el estacionamiento del instituto. Ella siempre puede hacerme reír sea la temática que sea, una de las razones de que sea mi mejor amiga-Mañana hacemos una fiesta en tu casa y todo se olvida.

-Estaría rompiendo no sé cuantas reglas.

-Y con el culebrón que vendrá luego te distraes-contesta y nos reímos, bajando-Pero a posta, tienes que conseguir que el chico consienta eso. Usa tus habilidades de convencer a todos de todo, y hacemos una fiesta en tu casa.

-Necesitaría al menos unas semanas. El tío no va a arriesgarse tan pronto, y menos por una desconocida.

-Pues conócelo. Y la polla, para contarme como es-añade y resoplo, entrando al edificio, mientras pienso que si es igual de grande que el resto de él, lo llevábamos jodido, porque somos una más pequeña que la otra.


-¿Tu padre ya se fue?-inquiere Caleb, mientras me siento en su regazo en la cafetería.

-En la tarde, luego del insti.

-Tenemos que juntarnos-reclama Will desde el otro lado de la mesa, y asiento mientras empujo ensalada en mi boca fingiendo que me gusta su sabor a cartón-Solo el grupo, hace mucho no lo hacemos.

-Pijamada-declara Vanessa, desde el regazo de Garret-Como la ultima, moló muchísimo.

-¿El fin de semana?-ofrece Marion, pero Paul niega.

-El sábado es la fiesta de Félix.

-¿El viernes?-ofrezco y asienten.

-¿Pones casa?-pregunta Blair y asiento.

-Si solo somos nosotros, si-contesto, porque somos doce, y cae dentro del número permitido.

-Vale, entonces el viernes luego del insti a lo de Ven-asiente Ruger-¿Consigues maría?-inquiere y asiento.

-Pero no hagan el desastre de la ultima vez. María al patio, cigarrillos adentro-reclamo y asienten.

-Pedimos pizzas ¿no?-inquiere Will y asentimos, todos.

-Oye-susurra Caleb, dándome un apretón en la cintura-Te está mirando de nuevo-murmura, y de reojo veo a Derek mirando hacia aquí.

-Joder-mascullo, estirándome al agua. Eso es malo. Es el tío más millonario del instituto, y cuando pone un ojo en una tía se jodió. Te folla, te usa, te deja destrozada, y mientras le intereses eres intocable para cualquier otro si no quiere pagar las consecuencias-A lo mejor es que te mira a ti-intento y se ríe, dejando un beso en mi mandíbula.

-Tan positiva-suspira y gruño-Solo no lo registres, en lo más mínimo. Si no encuentra ninguna respuesta de tu parte solo pasará a la siguiente-concluye y asiento, respirando profundo-Y trata de que no se note que tienes ganas de huir cada vez que está cerca. Es como un animal, el olor a miedo lo atrae-añade y volteo mis ojos.

-El instituto era más fácil cuando nos separaban por genero-mascullo y se ríe. Me vibra el móvil así que lo tomo, y veo un nuevo seguidor en Instagram. Kyler. Entro en su perfil por inercia y me doy de bruces con una foto de él en cueros, sentado en un banco de un parque, riendo y mirando a un lado, levantando un brazo con una pelota, como a punto de lanzarla. Básicamente su piel tostada brilla, como si fuera un puto vampiro.

-Madre ¿Y ese monstruo?-inquiere Caleb, mirando sobre mi hombro mientras parpadeo.

-Mi niñero-balbuceo y lo escucho tragarse un taco, pero al final sale con todo.

-Jodeeeer.

Sistema de frenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora