Todo

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Cuando Ven llega de terapia luce meditabunda, algo alejada de nosotros.

Cenamos y ella va a la cama derecho, así que subo con ella, viendo a Nyx parado junto a la cama. La mira de arriba a abajo, como hizo conmigo, y luego sube una pata. Sube la otra, da un saltito, y se tiende en el colchón junto a Ven, que mima su cabeza y le susurra cosas.

-Okey, ya entiendo tus celos-apunto y ella suelta una risita, pero palmea el colchón a su lado, el lado libre. Sonrío y me aproximo quitando mi ropa, para saltar dentro de la cama y sambullirme en el pecho de Heaven, besuqueando su cuello y todo lo que el escote me permite. Ella se rie divertida, y yo me alzo a besar esa risa también, bebo de ella-¿Estás bien nena?-susurro rodeando su cintura y asiente.

-Fue una sesión intensa, pero estoy bien.

-Vale-susurro, dejando otro beso, y la estrecho fuerte contra mí.

Al día siguiente en la mañana Ven declara que comenzará a correr, así que la espero hasta que vuelve del instituto, para correr con ella. Corremos...bueno, trotamos...o sea que caminamos medio rápido, por unos dos kilometros antes de que se vea hecha polvo.

-Caminemos, no quiero cansarme de más-sugiero, y ella reune energía para darme una mirada de "no me jodas".

-No sudaste ni una gota Kyler-jadea, y suelto un taco internamente por mi buen estado físico.

-Es que hace frio-contesto y ella alza una ceja, tirando de su camiseta, que está humeda en el mejor de los casos-No todos tenemos...

-¡Que ya sé joder!-ladra y doy un respingo-Que mi estado es lamentable, lo sé.

-Pfff-resoplo y me alza una ceja-Vale, si, creo que vi caer uno de tus pulmones hace dos manzanas ¿podemos parar?-inquiero y suspira, más bien jadea, pero se detiene.

-Pensé que estaba...un poquito mejor-suspira y hago una mueca por dentro. Si, no es muy bueno su estado físico, mi madre puede correr más distancia sin cansarse.

-Puedes mejorar-ofrezco y me lanza una mirada de molestia-Tampoco es tan malo, solo es el primer día.

-Si pienso volver a hacerlo tendré que ir al centro comercial-masculla mientras caminamos y parpadeo.

-¿Y eso porque?

-Porque estas zapatillas me permiten sentir cada relieve que piso y mi sujetador deportivo no sujeta-puntualiza y bajo la vista a sus tetas. Si, las vi rebotar bastante, pero supuse que era algo normal.

-¿Duele?-pregunto y asiente, con lo que frunzo el ceño-Pobre cosa-murmuro, enfrentandola para tomarlas y masajearlas un poco. No deberian doler, pobrecitas.

-Desde cuando es aceptable masajearle las tetas a tu novia en plena calle, no lo sé-suspira y sonrío.

-Lo dijiste.

-¿Que cosa?

-Que eres mi novia-contesto y parpadea.

-Si-murmura frunciendo el ceño y suspiro.

-Recuerdo todo. Lo cual no significa que no haga cosas cuestionables ebrio. Así que recuerdo que te solté que eras mi novia, sin más, cuando quizá deberia haber hablado de eso contigo antes. Y desde luego no ebrio como primera vez-apunto y suspira una risa-No lo mencionaste, así que pensé que debía esperar a que lo hicieras, a que te sintieras comoda para hablar de ello.

-Estoy bien con eso, no necesito pedido ni nada por el estilo. Me parece que nos comportamos como novios, tiene sentido llamarnos así-contesta y sonrío, dejando un beso en sus labios, cuando suena un silvido de un coche que pasa junto a nosotros. Nos volteamos y vemos a un tío golpeando su puerta, como en un aplauso o algo así.

Sistema de frenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora