Sistema de freno

Adultos responsables

-¿Ya?-pregunto mientras giro y ella gruñe.

-Si-jadea y asiento.

-Dejame probarlo, no quiero que te hagas daño-demando y me mira indignada. No cedo, y ella saca la mano de su pantalón, mostrandome dos dedos brillantes. Los chupo dentro de mi boca y saboreo su suave fluido, satisfecho con la cantidad-Perfecto-contesto liberandolos-Puedes seguir con lo tuyo.

-Esto le da una nueva definición a hacer trampa-masculla, llevando el vibrador entre de sus piernas, y me río entre dientes.

-No te toqué en lo más minimo-apunto y ella asiente, soltando un suave gemido antes de retirar su mano.

-De alguna forma, no se siente así-suspira y sonrío, mordiendo mi labio, porque me encanta eso. Que me sienta en su cuerpo incluso si no le pongo un dedo encima, me enloquece.

-Acomodate cariño, ya casi llegamos-indico y ella parpadea, mirandome.

-¿Pretendes que me lo deje...?-comienza y alzo una ceja a ella.

-Hasta que cumpla su función-contesto y jadea indignada.

-¡Pensé que era en el coche!-chilla y niego, sonriendo.

-Es, hasta que cumpla su función. Hacerte correr-puntualizo y lloriquea-Acomodate-repito y suspira, cerrando su pantalón.

-Me chivaré con mi padre-masculla y me echo a reir.

-¿Si?-inquiero-¿Que le dirás Heaven?-pregunto-Quiza "Kyler me hizo correrme tan duro que tuve que comprarme un juguete para ver si podia igualarlo, y cuando quise usarlo me arrancó él mismo el orgasmo. Así que ahora estoy aquí, mojada por las cosas que me dijo, con el juguete en mi coño segun sus ordenes, y es un chico malo que no me quiere dar mi orgasmo antes de que bajemos del coche"-tarareo y ella me frunce el ceño, cruzando sus brazos, incluso algo sonrojada-No lo harías preciosa, incluso con tu navaja, manopla y revolver, eres demasiado buena para eso-susurro acariciando su mandíbula y suspira, derrumbandose en el asiento.

-Bien, tú tendrás que rechazar todas las llamadas de Blake-ladra y sonrío, girando.

-Lo haré con mucho gusto-prometo, y me río cuando resopla. Llegamos a la pista solo un momento despues, y dejo el coche cerca de la ronda de autos que se hace a su alrededor. Heaven suelta su cinturón en automático, pero cuando abre la puerta deslizo mi dedo bruscamente por la pantalla de su movil, y jadea desplomandose en el asiento.

-Kyler te lo juro...-masculla de espaldas a mi y sonrío, inclinandome sobre su hombro para rozar mis labios en la esquina de su mandíbula.

-Jurame cariño-ronroneo, rozando su lobulo-Jurate a mí-susurro, mordisqueandolo suavemente-Jurame que hoy te entregas a mí, esta noche-murmuro, bajando hasta su cuello, al borde de la camiseta ajustada que trae-Me cumpliras todos los caprichos ¿mm? Y a cambio te daré el placer que quieres-susurro detrás de su oreja, y veo su piel erizarse.

-Bien-jadea y le doy una lamida.

-¿Entonces porque te bajas sin mi permiso nena?-inquiero y suspira, metiendo los pies adentro de nuevo-Cierra, los demás aun no llegan-indico y ella lo hace-Ahí está-susurro y vuelvo a deslizar mi dedo en la pantalla, con lo que se arquea jadeando-No quiero que otros escuchen tus gemidos Heaven-murmuro, mordisqueando su lobulo, manteniendo mi dedo arriba-No los compartiras con nadie más ¿mm?-susurro y ella gimotea-¿Verdad?-presiono y subo el dedo, con lo que suelta un gemido agudo.

-No-jadea y asiento satisfecho.

-Buena chica-susurro, dejando un beso en su mandíbula, y libero el móvil mientras vuelvo a mi asiento-Puedes bajarte ahora-informo y gruñe agitada, mientras miro el móvil-La clave cariño, no querrás que lo deje desbloqueado en mi bolsillo, podría atender llamadas por accidente-apunto y gruñe, poniendo su dedo en la huella. Abre las configuraciones, y vuelve a hacerlo, para que agregue la mia-Perfecto-tarareo y abro mi puerta, guardando las llaves en mi bolsillo luego de que baje también. Avanzo y cuando se une a mi lado la miro un momento. Ella está distraida en absorber la imagen de lo que son las calles en su maximo esplendor, rap, humo, alcohol, ropa suelta y arrugada, tablas, tíos girando sobre ellas, y mucho calor. Pero yo la miro, a su estilo de callejera, y aun así cara. Ella luce cara. Sus ojos turquesa brillantes, gatunos con el delineado, su boca casi hinchada con ese brillo, los pocos mechones de cabello enmarcando su rostro, la coleta alta cayendo como seda a su espalda, su figura tan curva resaltada por la camiseta tan pegada y los pantalones abultados en las caderas, sus zapatillas altas. Le pones eso a otra, y se pierde aquí, porque en realidad no es ropa llamativa. Va toda de negro, el unico color que trae es en la riñonera. Pero ella es simplemente superior, cara, brillante. Vuelvo la vista a su rostro justo cuando frunce su respingona y pequeña naricita, con el pendiente brillando.