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1 mes después.

— Luego de un mes, me entregaron mi auto reparado y está como nuevo —comentó Fernanda emocionada—. ¿Cómo van las cosas con Jack?

Había pasado un mes desde que decidí vivir con Jack para alejarme un poco de Noah, aunque era inevitable, pero me ayudó bastante, al parecer, se lo tragó la tierra.

No lo he vuelto a ver.

Soy la imagen de la línea de maquillaje del amigo de Jack, también modelo algunas prendas que diseña su esposa. En todo el sentido, me ha ido bastante bien.

Las cosas con Jack van de lo mejor, pero todo no es color de rosa.

— Sale todas las malditas noches —le susurré a Fer estando irritada—. ¿Acaso todos los días hay mucho trabajo?

— ¿Han hablado sobre esto?—preguntó y negué con la cabeza—. Deben de hablarlo, Alice. Aunque me sorprende lo que dices.

— ¿Porqué lo dices?

Mi celular vibró y era un mensaje suyo.

"Hola mi amor. Llegaré temprano a casa para cenar contigo. Te veo en la noche ;)"

— ¿Es el?—asentí y Fer terminaba de comer algo pero sentí náuseas.

— ¿Puedes terminar de comerte eso? —pregunté de mala gana.

— ¿Qué te dijo Jack que te puso de mal humor?—preguntó divertida.

— Estará en casa temprano para cenar conmigo.

— ¿Qué tal si preparamos una cena, yo ceno con ustedes y luego me voy? Para no dañar la pasión de esta noche —reímos.

— Está bien.

Acompañé a Fer a su clase de Yoga, luego fuimos a comprar lo que hacía falta para la cena pero también nos entretuvimos en algunas tiendas de ropa, típico de nosotras.

Llegamos a casa pasadas de las seis de la tarde para poner la cena mientras yo me duchaba, me puse un short de tela y una blusa de tirantes de color rosa.
Entré a la cocina para ver a Fer mientras apagaba todo.

— Huele muy bien —comenté.

— Estaba pensando en que me iré para que tengas la oportunidad de hablar con Jack, sobre porque está saliendo tanto por las noches.

— Fer, no...—me interrumpió.

— Es lo correcto, no me digas que no porque te pego un sartenazo —dijo amenazante pero a la ves con diversión.

— Está bien, tú ganas —levanté las manos en forma de rendición.

— Bueno, me voy porque Jack debe de estar por llegar —dijo recogiendo sus cosas para darme un abrazo—. Todo tiene solución y no creo que sea tan grave. Jack te ama, no lo olvides.

La acompañé a la puerta para darle otro abrazo y que Fer se marchara a su apartamento.

No pasaron ni cinco minutos, cuando escuché mi celular sonar, era Fernanda.

— Sé que no puedes vivir sin mi pero quiero saber si...—me interrumpió.

— Creo que me estoy volviendo loca porque vi a Jack en la entrada de la casa con...

— Hola mi amor —habló Jack a mis espaldas interrumpiendo lo que Fer iba a decir.

Colgué la llamada para recibir a Jack.

— Hola mi...—me congelé al ver la persona que estaba a su lado.

¿Qué diablos estaba pasando?

— Mi amor, discúlpame pero decidí traer un amigo que lo conocí hace semanas por si no te molesta. El es....—lo interrumpí.

— Noah Davis —completé la oración lentamente.

— ¿Cómo sabes su nombre?—preguntó Jack haciéndome reaccionar.

— Te dije que ella me conocía muy bien —me miró maliciosamente—. ¿Verdad Alice?

—¿De dónde se conocen ustedes?—preguntó Jack, mirando mientras yo miraba a Noah, quien me miraba maliciosamente.

Trágame tierra. ¿Qué hace Noah con Jack? Debo de inventarme algo. ¡Maldito Noah! ¿A qué diablos está jugando?

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