AliceAbrí los ojos lentamente para encontrarme con aquellos ojos mieles que me hicieron sufrir y ahora me está haciendo vivir un infierno peor.
Noah me había secuestrado. Tengo cuatro días encerrada no sé dónde, amarrada en una cama y siendo su satisfacción sexual en estos días, sin mi permiso.
¿A donde quiere llegar con todo esto? Tarde o temprano, Fernanda irá a mi apartamento y se dará cuenta de que alguien me secuestro por el desastre que dejamos.
— Buenos días —dijo y besó mi frente. Intente desatarme.
— No son buenos para mi —le susurré y me miró confundido.
— ¿Puedo saber porque?—me preguntó como un niño pequeño y puse mis ojos en blanco.
— Estoy amarrada, me duelen las muñecas, quiero caminar y no sentirme...tan horrible —lo miré suplicante—. Desátame, prometo no escapar.
— Después de que desayunes y hablemos un poco —dije y fruncí el ceño.
— ¿De qué quieres hablar conmigo?—pregunté curiosa.
— Estaba hablando con tu pendejo ayer —dijo tomando la bandeja y abrí los ojos más de la cuenta.
¿Noah estaba con Jack?
— No creo que Jack haya querido hablar contigo. Sabes que en el fondo me ama y te va a meter en la cárcel —dije y escuché la risa escandalosa de Noah.
— Estas muy chistosa pero bueno —levantó sus hombros—. Hablo conmigo y me dijo esto.
Saco su celular para poner algo.
"¿Seguro que no te importa?" Dijo Noah
"Lo que hagas o no con Alice, no me importa en lo absoluto"
Era la voz de Jack. Mis ojos se llenaron de lagrimas y al final esto es lo que merezco. Le hice mucho daño mintiéndole mientras me acostaba con este idiota enfermo.
— ¿Ahora te das cuenta que el ganador siempre he sido yo?—me preguntó en un susurro acariciando mi cara.
— Me prometiste que ibas a cambiar y ni lo intentaste —le susurré rompiendo en llanto—. Creí que eras el amor de mi vida pero estaba equivocada.
— ¿Crees que después de lo que le hiciste a Jack, vendrá como en las películas de Disney a rescatarte?—me preguntó con una sonrisa—. Esta es la realidad, la vida real.
— Fernanda irá a la policía y te van a encontrar así sea que este muerta pero lo harán —le dije y asintió.
— Fernanda es una estúpida igual que tú —dijo para empezar a darme el desayuno en la boca pero negué con la cabeza.
— Puedes envenenarme —susurré y hizo una mueca.
— Te amo tanto como para matarte —me susurró y me dio el desayuno—. Ahora come que tenemos que seguir hablando.
Desayuné en silencio mientras observaba todos sus movimientos y se me prendió el bombillo al verle una pistola en su bolsillo trasero.
— ¿Me vas a desatar? —le pregunté estando seria y asintió para llevar la bandeja, luego de unos minutos regresó.
— Quiero que me respondas algo antes de soltarte —dijo acercándose a mi para desatarme los pies—. ¿Estás embarazada de Jack?
Solté un suspiro.
— Me hice un test pero salió negativo —se quedó mirándome—. Lo juro, Fernanda te lo puede confirmar y al parecer estaba algo mal del estómago.
— ¿Porque debería de creerte?—me preguntó y lo miré.
— Porque me amas, a tu manera y porque siempre has sido el ganador en esta lotería —susurré con dolor porque era cierto.
— Por lo menos, lo admites —susurró con una sonrisa y desató mis manos.
Rápidamente le quité el arma para cargarla y apuntarle. Noah levantó las manos rápidamente.
— Alice...baja el arma —me susurró y le seguí apuntando
— Baja de la cama con las manos arriba —obedeció retrocediendo—. Bien.
— Por lo menos, deberías de tener el arma bien —dijo y miré la pistola para distraerme.
Noah se tiro encima de mi tratando de quitarme la pistola pero yo no lo dejaba. Le mordí una mano para escucharlo soltar una maldición.
— Dame el arma, Alice —me susurró forcejeando conmigo.
— ¡No! —exclamé y Noah pegó su frente de la mía.
Se escuchó un disparo y nos miramos.
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Solo tuya
FanfictionUn ángel, puede llevarte al cielo. Un demonio, puede arrastrarte al infierno. Entre dos hombres, peleando por el corazón de una mujer, todo puede pasar, ¿no? Es como jugar la lotería: solo hay un ganador. ¿Habría manera de cambiar las reglas del...