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— A-Alice...—susurró Noah revisándose y me había dado cuenta de lo qué pasó—. ¡No! ¡No!

El arma estaba hacia mi y me había disparado. Sentía un vacío inexplicable, un dolor abdominal inmenso y miré a Noah para verle con sus ojos mieles llenos de lágrimas.

— Noah...—susurré para que él rompiera en llanto. Se quitó rápidamente su camiseta para presionar la herida.

— No hables, mi amor —dijo limpiándose las lágrimas para presionar la herida. Vi sus manos llenas de sangre rápidamente.

¿Noah estaba llorando?

— Perdóname, Perdóname pero no quería esto —decía rápidamente—. Solamente te quería para mi pero no quiero ni quería matarte, perdóname.

Mi abdomen empezó a dolerme más y más. Mis lágrimas empezaron a caer sobre mis mejillas haciendo desesperar más a Noah, él cuál no encontraba que hacer, sus manos llenas de sangre, llorando y despeinó su cabello.

— Fer...—susurré.

— Llamaré al 911 —dijo sacando su celular para salir de la habitación y yo quedarme allí.

Estaba herida, desangrándome y aunque pudiese moverme, no lo haría. Rompí en llanto al pensar que puedo haber merecido todo esto por el daño que le hice a Jack.

Noah, regresó rápidamente para quitarme su camiseta y tragó fuerte al darse cuenta de que sabía que estaba perdiendo mucha sangre.

— La ambulancia ya viene —tomó mi cara entre sus manos llenas de mi sangre—. No hables y trata de no cerrar los ojos.

Asentí como pude y limpio mis lágrimas para ponerse a mi lado.

— Tengo...frío —dije y Noah me abrazo dejándome sentir sus lágrimas en mis mejillas.

— ¿Te acuerdas de aquella vez que te tocó ser niñera de un bebé de tu vecina?—preguntó en tono divertido y asentí—. Siempre quise tener un bebé o una bebe contigo para llamarla Chloe y siempre estar detrás de ella.

Mi llanto se hizo más fuerte con aquella confesión.

— Por eso, odié en el momento que me hiciste que creer que pudieses estar embarazada de Jack —me susurró—. Siempre quise tener un hijo contigo.

— Noah...—susurré.

— Perdóname por chocar a Fernanda —dijo llorando y lo miré rápidamente—. Estaba algo celoso y quise llamar tu atención. Por algo estaba en el hospital cuando llegaste y ella seguramente te dijo que yo le salve la vida.

Tragué saliva.

— Perdóname por atacar a Jack —rompí en llanto—. No podía soportar que te haya pedido matrimonio delante de mi y que te haga la boda que siempre soñaste pero me encargué de arruinarla. Perdóname, soy un idiota en esto del amor.

Se escucharon unas sirenas.

— Perdóname por no tratarte como siempre quisiste, por gritarte, por hacerte promesas que nunca cumplí, por arruinar tu vida y por hacerla un infierno —gritó mientras lloraba.

— ¿Alice?—preguntó alguien en la puerta.

— Noah Davis, queda bajo arresto por secuestro — dijo uno de los agentes tomándolo de los brazos para esposarlo.

Alguien se puso a mi lado en estado de shock al verme de tal manera. Rompí en llanto al ver a Jack.

— Alice, perdóname —gritó Noah.

Jack me tomó en sus brazos con suma delicadeza mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.

— Jack...—susurré y creía que estaba soñando.

— No hables mi amor, estás muy débil —me susurró acariciando mi cara.

Alcance su mejilla con mi mano temblorosa. Tome una bocada de aire porque ya me empezaba a faltar.

— Perdóname...—le susurré—. Perdóname por todo...el daño que te hice.

— No tengo nada que perdonarte y luego hablamos de eso —me susurró besando mi frente—. No cierres los ojos...

Estaba mareada. Toda la habitación me daba vueltas. Me estaba fallando la respiración y cada vez miraba lejos a Jack.

— Ha perdido mucha sangre...—susurró uno de los paramédicos.

— Tiene poco pulso..—susurró otro.

Entonces lo miré por última vez.

— Jack, Te...am—tratare de susurrar pero todo se volvió oscuro.

— ¡Alice! ¡No!—fue lo último que escuché que Jack había gritado mi nombre.

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