Midori+Akai. verde y rojo

Día 22

En una batalla, lado a lado

El espacio vacío formado por una cuadrícula azul donde se encontraban Noiz y Koujaku cambió lentamente, mostrando una antigua arena romana a su alrededor. Se apreciaba que el dueño del campo de Rhyme había puesto mucho empeño en programar el lugar, e incluso, había añadido público, el cual aplaudía y gritaba como si de verdad se encontrase a punto de comenzar una pelea de gladiadores.

—¿Recuerdas lo que te enseñé, anciano? —preguntó Noiz con una sonrisita, mientras su oponente comenzaba a aparecer frente a ellos acompañado de un enorme gladiador que llevaba una red y una lanza como armas.

—Claro que lo recuerdo, mocoso. No es tan difícil.

—Eso lo veremos. ¿Es la primera vez que estás en un Drive By?

—Ya te dije que nunca he jugado esta cosa...

Noiz dejó escapar una risita cínica. Había esperado que ocurriera algo así desde que había comenzado a salir con el viejo. Era obvio; todos sabían que era el líder de Ruff Rabbit y que sólo tenía una derrota en su registro. Era cuestión de tiempo que alguien lo atrapara en un Drive By con todo y Koujaku.

Los pequeños cubos tomaron sus formas online, saltando alrededor de su amo esperando instrucciones. Beni también adoptó su forma online. El Allmate de Koujaku lucía como un joven alto y fornido de largos cabellos rojo sangre, y un desgarrado atuendo tradicional de exorcista japonés, completamente blanco a pesar de las rasgaduras. En una mano llevaba una espada larga muy parecía a la que su amo tenía en la vida real, y su rostro estaba parcialmente cubierto por una máscara de oni de color dorado, la cual solo dejaba ver su ojo izquierdo, también color oro.

—Es nuestro turno —murmuró Noiz con una sonrisa —. Usa Bou.

—¡Bou set! —gritó el conejo que comandaba a los demás. El resto respondió, y se lanzó al ataque de inmediato, golpeando al Allmate rival de lleno. Sin embargo, aquello no hizo mucha diferencia en su barra de energía.

El enorme gladiador lanzó su red, atrapando a varios de los conejos en ella.

—Tch. Están incapacitados por dos turnos —Noiz lució realmente molesto, mientras Koujaku lo miraba sin realmente comprender la emoción tras el juego —Es tu turno, haz algo.

—¡Ah! Sí... eh...

—¿Cuáles son tus instrucciones, Koujaku? —preguntó el Allmate de ropas rojas.

—¿Shuu...futsu? —dijo inseguro. No recordaba bien los nombres de los ataques que Noiz le había programado a Beni.

—Serás lento —respondió Beni con una sonrisa bajo la máscara, y se lanzó al ataque lanzando una poderosa estocada, haciendo retroceder al gladiador.

Era obvio que el poder del golpe había sido superior al de los conejos, aunque estos habían dejado un efecto de sangrado por tiempo, lo que incrementó el daño a casi el doble.

—Nada mal, abuelo —el ojiverde sonrió, aunque luego lució sorprendido—. ¡Ah! ¡Puedes atacar de nuevo...!

—¿Eh?

—¡Está aturdido, golpéalo otra vez!

—Ahh... Beni. Usa Youkai.

Beni, asintió, y golpeó de nuevo al gladiador oponente, esta vez usando un rayo que salió directo de su palma derecha. La energía del contrario bajó aún más.

—No lo creo... —Noiz pareció irritado—. De verdad estás jugando bien.

—No es la gran cosa. Tú programaste a Beni.

Noiz asintió con una sonrisa. No sólo había logrado que el anciano jugara Rhyme, si no que había logrado que reconociera su esfuerzo. Y debía admitir que Beni no sólo lucía bien. También era un rival bastante duro. Un día tendría que pelear contra ellos.

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En un escritorio

La media noche ya había caído sobre Berlín y Noiz aún estaba encerrado en la oficina, sólo que en esa ocasión en particular no estaba trabajando. No era que no debiera estar terminando sus reportes, pero era 16 de junio. No sólo habían pasado tres días desde su cumpleaños, el cual se vio obligado a "celebrar" una reunión de negocios en Bielefeld. También era su aniversario de bodas número tres.

Noiz había ordenado a su asistente personal, quien siempre se quedaba tarde con él, que no dejara pasar a nadie ni los molestara menos que se estuviese quemando el edificio o algo similar. Incluso, la muchacha se había encargado de dejar el piso entero vacío salvo por ellos tres.

La joven asistente, quien estaba jugando un videojuego en su Coil mientras comía papas fritas, sabía bien lo que ocurría dentro. Casados, sin verse por un mes... era obvio. Además, los sonidos se escapaban por las paredes aunque ambos quisieran evitarlo. A ella no le molestaba. Era probablemente la única persona que tenía acceso a las vidas privadas de ambos, pues muy seguido tenía que ir al departamento de la pareja por cuestiones de trabajo. De cierta forma, le tenía un cariño especial a su jefe y al esposo de este.

Dentro, la pareja estaba demasiado ocupada en su reencuentro como para recordar que alguien afuera los escuchaba. Noiz había extrañado muchísimo tener a su esposo dentro de él, por lo que tenía muchas dificultades para controlar sus ímpetus. Su cuerpo yacía bocarriba sobre el costoso escritorio, y tenía las piernas enredadas alrededor del cuerpo de Koujaku, quien lo besaba ardorosamente.

Sus miradas se cruzaron unos instantes, y sonrieron de inmediato. Los enormes ventanales tras ellos dejaban entrar las luces del distrito de negocios de la ciudad, y aunque habían tomado la precaución de apagar la iluminación de la oficina, tenían la pequeña fantasía de que alguien los observaba a la distancia. La incertidumbre y la imaginación hacían el encuentro más interesante.

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Notas:

Jajaja pues quería ver a Koujaku jugar Rhyme. También, siempre he querido ver Beni un poco más adulto en su apariencia online, porque siempre lo ponen como un shota, incluso en el dibujo "oficial" hecho por Honya Lala. Quise usar de referencia la idea de los onmyoujis, los exorcistas/adivinos tradicionales del shinto, y la apariencia de Koujaku Beast para ello. Nótese que en una época jugué demasiados MMORPG's así que por eso tengo una idea muy personal de cómo serían los encuentros de Rhyme...

Shuufutsu: 修祓 (Exorcismo).

Youkai: 妖怪 (Demonio, espectro).