El linaje Black persistirá con la llegada de Ephraim Black, el pequeño hijo de Jacob Black. Un auténtico varón quien ha llegado para salvar el linaje Black y quien lleva el mismo nombre que el antiguo jefe de la tribu, en su honor. Él es su legado...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¡Que carajo está diciendo Zendaya! —grito a todo pulmón el metamorfo, mientras azotaba la puerta principal con fiereza.
Pronto, Zendaya logro alcanzarle el paso e intento tomarlo del brazo mientras sujetaba la puerta para que no siguiera azotándose contra la pared por la fuerza que Jacob había vertido en ella. Con una cara avergonzada observo fugazmente a la familia, todos se encontraban ahí, expectantes a la escena. Edward lo miraba con fastidio, su nariz se encogía levemente mientras observaba a Jacob con visible asco. Zendaya intento recobrar el aliento mientras continuaba —vanamente— tomar a Jacob del brazo.
—Jacob, tienes que calmarte —susurro la humana, hablándole cerca del oído, suplicándole.
Edward fue quien mas enfureció al escucharla suplicarle, pronto su rostro no pudo ocultar toda la ira que estaba sintiendo. Sus manos rápidamente se volvieron puños llenos de impotencia. Jasper lo miro de reojo, intentando mantener todo bajo control, pero aquella sala estaba repleta de explosivas y desenfrenadas emociones, casi imposibles de controlar o interferir.
Jacob la ignoro por completo, se aproximó a Carlisle, furioso, tanto que sus fosas nasales se inflaban de la fiereza con la que halaba aire.
—Jacob, si me das un minuto te lo explicaré todo —contesto apacible el médico, mirándole con aflicción, visiblemente compungido.
—¡En qué clase de medico te convierte si tan solo sentencias de muerte a un paciente sin recapitular todas sus posibilidades! —gritó amenazante Jacob.
Jasper se puso a la defensiva en cuanto vio la peligrosa proximidad del lobo con su padre, Zendaya se percató de ello de inmediato y se acercó nuevamente a Jacob.
—En el mejor del país y probablemente del mundo —se apresuró a responder la humana, interponiéndose entre ellos.
—Quisiera ser portador de buenas noticias, pero es mi deber ético ser totalmente sincero con ella. No hay mucho que pueda hacer en este punto, esta de más decirte que haré todo lo que este a mi alcance para que su hijo pueda nacer sin complicaciones y totalmente sano —sus manos se movían al compás de cada palabra que salía de forma apresurada de sus gélidos labios.
Jacob apretó más los puños con lo último, un gruñido proveniente de lo más profundo de su garganta sonó.
—¿Y ella? —farfullo entre dientes, airado.
Todos guardaron sepulcral silencio. Jacob respiro agitado y sorpresivamente dio un feroz puñetazo contra la pared que se encontraba justo a las espaldas de Carlisle.
—¡Que mierda! —gritó.
Jacob recargo su frente con frustración contra la pared mientras respiraba con impaciencia. Toda la familia lo miraba atento, incluso Rosalie sintió compasión de él. Alice, con paso lento, se aproximó a la humana y la observo con preocupación.