El linaje Black persistirá con la llegada de Ephraim Black, el pequeño hijo de Jacob Black. Un auténtico varón quien ha llegado para salvar el linaje Black y quien lleva el mismo nombre que el antiguo jefe de la tribu, en su honor. Él es su legado...
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— Siento decirte esto Ze pero Ephraim tuvo un accidente, al parecer resbalo en unas rocas y cayó ... Será mejor que vayas rápido, el doctor Cullen está atendiéndolo en su casa.
Todas esas palabras juntas me llenaron de tantos sentimientos y el más importante: miedo. No supe ni como llegue al automóvil pero ya me encontraba en carretera conduciendo a más de 160 kilómetros por hora. Mis manos temblaban y mi labio inferior no dejaba de temblar, una clara de señal de que estaba conteniendo el llanto. Apreté el volante y una rabia me consumió tan rápidamente que tuve que soltar un grito ahogado antes de estampar mi cabeza en el recargo de mi asiento en señal de toda la furia que tenía dentro. Ese brusco movimiento hizo que la curación que Emily me había hecho en la cabeza dejara de servir y pronto sentí como ese líquido caliente corría por mi cuello.
Esto es culpa mía, si tan solo Jacob no se lo hubiese llevado mi bebé estaría en casa comiendo pastel con su familia, con su verdadera familia... Es lo único en lo que podía pensar.
Deje mal aparcado el automóvil entre la maleza de la enorme casa blanca de los Cullen, apenas y saque las llaves cuando empecé a correr hasta la puerta principal.
—Zendaya, que gusto verte —dijo la hermosa vampiresa que ni siquiera me había dado la oportunidad de tocar el timbre, era tan bajita como yo y tenía el cabello corto en un moderno peinado que lo hacía ver muy pronunciado, debía ser Alice si mi memoria no me estaba traicionando. Como si me hubiese estado esperando y con una amplia sonrisa me observo—.
—¿Dónde está? —respondí cortante, con el ceño fruncido. Mi hijo estaba herido y esta mujer se atrevía a sonreírme, que descaro—.
—Carlisle lo está atendiendo, pero pasa por favor —amablemente se quitó de mi camino y me indico la puerta a la que debía ir. —Jacob y Carlisle están con él. Ephraim no ha parado de preguntar por ti.
—Con su permiso —alcance a decir antes de dar grandes pasos hasta la puerta donde ellos se encontraban, estaba por tocar la puerta cuando rápidamente un hombre rubio y con bata me abrió. —Doctor Cullen —susurre con una voz totalmente ahogada.
—Te estábamos esperando Zendaya, él apenas logro quedarse dormido, no quería ver a nadie más que no fuera tú... —coloco su mano sobre mi hombro y con una sonrisa ladina simplemente me miro a los ojos. —Él está mejor, le cure todos los raspones y le tuve que hacer algunos puntos en la cabeza... Para ser exacto 6, por fortuna no encontramos fracturas y eso realmente es impresionante porque dada la magnitud de la caída pensé que presentaría más lesiones. Por ahora le estoy aplicando suero y aunque sé que preferirías llevártelo a una clínica, mi consejo es que se queden esta noche para observarlo. Mañana a primera hora le haremos una tomografía solamente para descartar algún tipo de lesión... —soltó mi hombro y se metió las manos en sus bolsillos. —Solamente tenemos que dejarlo descansar.
