LINAJE│【 Jacob Black 】

𝖛𝖚𝖑𝖓𝖊𝖗𝖆𝖇𝖑𝖊

La música rebotaba dentro los oídos de la castaña y sosteniendo firmemente su copa en mano ahogaba todas sus penas en alcohol, dentro de ese bar-discoteca su carga pesaba menos y al ritmo de sus pronunciadas caderas la música la poseía para hacerla olvidar al menos por un segundo que hoy era su octavo día sin Ephraim. Ze no sabía como sobrellevarlo de otra manera que estando ebria la mayor parte del tiempo, pero tristemente aun estando ebria contenía las lagrimas de haber perdido una vez mas la pelea.

-Sírvame otro.

Ordeno torpemente, arrastrando ambas palabras. El barman la observo preocupado y debía estarlo pues el lugar era horrendo e incluso peligroso para una joven tan bonita como ella y peor aun estando ebria.

-Bonita, me temo que haz bebido suficiente. ¿Quieres que le llame a alguien para que venga por ti? O si tu quieres con gusto puedo llevarte a casa...

Intentando ocultar sus verdaderas intenciones, el joven barman sonó amable y preocupado. Zendaya solamente lo observo enarcando una ceja.

-Lo siento amigo, necesitarás mas de dos botellas de Grey Goose para conseguir llevarme a tu apartamento. Ahora, por favor, sírveme otro.

Dijo con fastidio la castaña mientras el barman la miraba de mala gana, ella enarco ambas cejas mientras rodaba los ojos.

Continúo bebiendo descontrolada hasta que su reloj marco las 3 de la mañana. Permaneció sentada intentando recobrar el equilibrio y aun en su embriaguez sabia que era momento de irse a casa. Un joven de quizá veinticinco años se acerco a ella pues a simple vista parecía presa fácil y servida en bandeja de plata para cualquier imbécil gustoso de aprovecharse de una hermosa mujer borracha.

-¿Puedo invitarte otro trago? -dijo el rubio con una sonrisa coqueta mientras se recargaba junto a ella sobre la barra.

-Puedo pagar mi propio trago -respondió con cierto enojo mientras se removía en su asiento intentando alejarse de él.

Estaba ebria pero no era una ebria primeriza por lo tanto no era tan estúpida como para no entender que el sujeto solamente buscaba llevársela a la cama.

-Lo siento, no quise sonar grosero. Mi nombre es Liam -extendió su mano en dirección a Zendaya. -Solamente quería hacerte un poco de compañía, pareces muy sola...

-¿Cómo puedes saber eso? -cuestiono a la defensiva mientras observaba a Liam.

-Porque te observe toda la noche -afirmo con seguridad el joven.

-Eso es perturbador, no deberías decirle eso a una chica, asusta un poco -bufó divertida ante su propio comentario mientras intentaba ponerse de pie.

-Permíteme ayudarte -dijo rápidamente mientras se ponía de pie para ayudarla a sostenerse.

-Estas perdiendo el tiempo Liam, estuviste toda la noche observándome y esperaste a que este lo suficientemente ebria para acercarte, empezamos con mala pata amigo.

Ignorando por completo la amable sugerencia de Zendaya, el rubio se colocó a su lado intentando ayudarle a ponerse de pie. Ella logro incorporarse por si sola y ante el terrible mareo coloco una de sus manos en la barra aferrándose para después tomar el trago del chico y bebérselo rápidamente. Insistente, Liam la toma del brazo y mientras pide dos cervezas para llevar.

-La cuenta de ambos, por favor -ordeno mientras sacaba su cartera del bolsillo trasero de sus desaliñados jeans.

-No hace falta, yo pagaré la mía -dijo recelosa la castaña mientras buscaba de forma torpe y sin éxito entre su bolso de mano, cerraba sus ojos apretándolos en un intento de centrarse en su bolso mientras sentía que todo a su alrededor daba vueltas, se sentía como en un juego mecánico.