Capítulo 17

563 48 8
                                    

- Frankie, cariño, pasa los espárragos a nuestros invitados, por favor - solicitó Viveka con una nota del falso acento británico de Madonna. Frankie no se sorprendió. Todo lo relativo a la cena organizada por sus padres había sido artificial. Hasta la sonrisa relajada que ambos lucían en el rostro.

Lo cierto era que, de haber tenido un caballo, aquella mañana Viveka habría atravesado la cocina y al mismo tiempo grita: << ¡Vienen los normis! ¡Vienen los normis! >> En cambio, comprobó tres veces el maquillaje de toda la familia, enrolló bufandas alrededor de los cuellos altos de sus respectivas prendas y cerró la puerta del laboratorio.

- Esta noche es muy importante para nuestra familia - había advertido con antelación, mientras Frankie la ayudaba a poner la mesa para cinco, en vez de para tres, como era habitual -. El nuevo decano podría entregar a tu padre mucho dinero para sus investigaciones, de modo que tenemos que dar una buena impresión.

Primero la señora J y, ahora, su propia madre. Frankie estaba cansada de que le dijeran cómo comportarse con los normis.

- ¿Pongo platos para las fashionratas? - preguntó, incapaz de reprimir su frustración.

Viveka colocó el último plato con un sonoro tintineo.

- ¿Cómo dices?

-¿No van a ser las afectadas si papá consigue el dinero? - Frankie dobló una servilleta de color gris acero y la ubicó en el lugar correspondiente -. Ya sabes, haría experimentos con ellas.

- En realidad, quienes se verán afectados por el dinero del decano Mathis son veteranos heridos y pacientes ingresados en hospitales, a la espera de un trasplante de órganos.

- Te refieres a los normis ingresados en hospitales, ¿no? - presionó Frankie.

- Me refiero a todo el mundo - insistió Viveka. Miró hacia abajo con sus ojos violeta -. Con el tiempo.

En la cocina sonó la alarma del reloj.

Viveka se marchó a toda prisa para sacar el asado del horno.

- ¡Por fin! - exclamó con un suspiro mientras apartaba a un lado su oscura melena y examinaba la crujiente pieza de ternera -. Perfecto. La tercera es la vencida.

- ¿Sabes? - Viveka regresó a la mesa con otras dos copas de cristal y un nuevo brío en su andar -. Si todo sale según lo previsto, algún día tú padre no necesitará costuras para unir los miembros de los afectados. Sus partes del cuerpo artificiales se aferrarán al tejido del paciente, y el tejido se regenerará.

- Porque las costuras son feas, ¿verdad? - los ojos de Frankie se cuajaron de lágrimas.

- No, Frankie, no estoy diciendo eso - Viveka corrió al lado de su hija.

- ¡Eso es lo que dijiste! - Frankie echó a correr hacia el laboratorio y cerró la puerta de un golpe a sus espaldas. La repentina brisa arrancó la cara de Justin Bieber del esqueleto. Otro normi más que no soportaba mirarla.

 Otro normi más que no soportaba mirarla

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Monster High - LISI HARRISONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora