REESCRIBIENDO LA HISTORIA

CAPÍTULO 10: CLASE DE HÉROES

   Todos y cada uno de los estudiantes de la clase 1-A estaban presentes frente al símbolo de la paz, vistiendo sus trajes de héroes. Izuku los observaba, reconociéndolos a todos: Bakugou, Uraraka, Todoroki y los demás, cada uno con su estilo característico. Sin embargo, en lugar de su primer traje, llevaba el traje Epsilon, la versión con máscara, que a simple vista no resultaba muy agradable. Los guantes, que llegaban a la mitad de su bíceps para amortiguar el retroceso de sus golpes, no se veían bien, y la máscara que colgaba detrás de su cabeza le daba un aire ridículo.

—Oye, Midoriya, ¿no se ven un poco ridículos esos guantes tan largos? —preguntó Kaminari, intentando burlarse de él.

—No se trata de estética, Kaminari. Cada detalle de mi traje está diseñado para mejorar mi rendimiento en combate. Mis guantes, por ejemplo, son cruciales porque mi fuerza es tan descomunal que el retroceso en el impacto puede lastimarme. He llegado a romperme los brazos... por eso son necesarios —respondió Izuku, cortando cualquier intento de ridiculizarlo.

—Oh... lo siento... No lo sabía —dijo el rubio, retrocediendo un poco, avergonzado.

—No te preocupes, Kaminari. Algún día mi traje será tan genial como el tuyo —intentó consolarlo Izuku, con una sonrisa.

—Yo también espero tener un traje que me ayude con mi quirk —añadió Kaminari, extendiendo la mano hacia Izuku, quien, sorprendido, le devolvió el gesto.

—¡MUY BIEN, BASTA DE TANTA PALABRERÍA! —interrumpió All Might, elevando la voz para recuperar la atención del grupo.

[Muy bien, como yo tengo alta paja de escribir y ustedes no deben de querer leer todo lo igual a la historia original, nos lo vamos a saltear 😉 y vamos a ir a lo que nos compete]

—¡QUE PASEN AL FRENTE LOS SIGUIENTES COMBATIENTES! —gritó All Might, pero solo tres de los cuatro alumnos se presentaron. —Eh, ¿y el joven Midoriya?

—Midoriya fue al baño, sensei —respondió, directo y sin rodeos, el presidente de la clase.

  Mientras tanto, Izuku se encontraba en el baño, lavándose la cara con nerviosismo, su piel pálida y su cuerpo debilitado reflejaban su ansiedad. Se miraba al espejo, tratando de encontrar un rayo de confianza.

—Vamos, Izuku... Que no te afecte... Aquí las cosas serán diferentes... Tú podrás salvarla... —se decía a sí mismo, apretando los ojos en un intento por calmarse.

De repente, una voz resonó en su mente:
—Deku-kun... Te amo...

—No... Aún... No me siento preparado... —respondió, echándose más agua en la cara, tratando de ahogar el recuerdo.

—¿Está todo bien, joven? —preguntó All Might con preocupación.

—All Might... No sé si pueda volver a mirarla a la cara... —respondió Izuku, su voz temblorosa.

—¿Es por algo que le pasó a la joven Uraraka?

—Sí... —asintió, sintiendo cómo un nudo se formaba en su garganta.

—Y... ¿por qué solo pasa con ella? Digo, hay muchas personas más que pudieron haber muerto... Pero, ¿por qué precisamente ella?

—Porque... ella... fue la única a la que realmente pude haber salvado. Fue justo frente a mis ojos. El ataque no fue rápido... pero yo... —las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos al recordar lo sucedido— no pude salvarla...

All Might se acercó un poco más y apoyó su mano en la espalda de Izuku, con empatía.

—Entiendo esa sensación... La respeto... y la comparto, joven. Y—