Tan pronto la plataforma de Okinawa estuvo lista, tanto los senseis como sus alumnos se mostraron entusiasmados por estrenarla. Olivia tuvo que admitir que se sintió impresionada con los movimientos precisos que Samantha lanzaba a su padre, aunque el combate de Miguel con Johnny fue de lejos más interesante, cuando al fin llegó el turno de la pelirroja de enfrentar al rubio, no se contuvo.
Su sensei era mucho más alto y podía detener sus ataques con aparente facilidad. Sin embargo, Johnny no pudo evitar sorprenderse al notar la fuerza y rapidez de sus movimientos, apenas siendo capaz de notar la finta que hizo antes de que la adolescente atacara dos veces su lado izquierdo.
–¿Siempre pelea enojada? –preguntó Daniel LaRusso a su hija en voz baja.
–Cada que la he visto –respondió la castaña de la misma forma, ambos expectantes al combate en marcha.
Johnny lanzó dos puños rápidos en dirección de su alumna, pero estos no llegaron a conectar, siendo frustrados por dos bloqueos que él sabía perfectamente no era posible que hubiera aprendido en Cobra Kai. El dueño de la concesionaria de autos se mostró igualmente sorprendido al observar los movimientos que había aprendido del señor Miyagi hace tantos años y cuyo conocimiento aún no había transmitido a los estudiantes de Colmillo de Águila.
A pesar del excelente desempeño de la menor, el combate acabó pocos segundos después con una fuerte patada de su mentor, la pelirroja cayó al piso con dolor, pero se levantó inmediatamente dejando atrás su expresión enojada y reemplazándola con una sonrisa, dio la respectiva venia antes de bajar y reunirse con los demás.
Tras un par de rondas más, los alumnos pasaron al siguiente ejercicio del día, meditar. Por supuesto, para la mitad de ellos era la primera vez que siquiera lo intentaban, Olivia trató de regular su respiración y seguir las indicaciones de Daniel LaRusso, pero a pesar de sus esfuerzos, no logró alcanzar la ansiada paz y solo contó los minutos de que todo acabara. Cuando abrió los ojos, contuvo una risa al ver a Johnny tomando una cerveza en silencio.
Por primera vez desde que ambos dojos se unieron, Liv terminó la clase contenta, sintiendo que realmente podrían trabajar juntos. Sin embargo, antes de que pudiera abandonar el local con los demás, escuchó una voz llamándola.
–¡Olivia! –la pelirroja volteó, encontrándose frente a frente con Daniel LaRusso–, tengo una pregunta.
–Dígame.
–Esos movimientos –mencionó, recordando los bloqueos de hace un rato–, eran Miyagi Do. ¿Cómo los aprendiste?
–Oh –reaccionó la adolescente, olvidando por completo que a los demás les pudo parecer extraño–, Robby me enseñó.
La expresión del pelinegro cambió rápidamente, recordando con tristeza a su primer alumno, mismo que ahora formaba parte de las filas de John Kreese, asintió levemente.
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𝕹𝖔𝖙 𝖆𝖓 𝖔𝖕𝖙𝖎𝖔𝖓 - 𝑯𝒂𝒘𝒌 /𝑪𝒐𝒃𝒓𝒂 𝑲𝒂𝒊
FanfictionOlivia Haydes no tiene interés en enamorarse, sabe perfectamente las consecuencias de un corazón roto y, sinceramente, tras pasarse años consolando a su madre por relaciones fallidas, prefiere ahorrarse problemas. Además, no la pasa tan mal, tiene u...