–Y eso es todo, chicos, la lista de los nuevos miembros de la selección de natación de la escuela estará publicada en el tablón el lunes.
La pelirroja se sumergió por última vez, disfrutando de la calma que me transmitía el agua, antes de nadar en dirección a la escalera, lista para abandonar su santuario de paz y enfrentarse a los problemas que le esperaban afuera de la piscina.
–Olivia, ¿no?
La mencionada se giró sorprendida y reconoció de inmediato al entrenador Peter, quien se había presentado con todos antes del inicio de la prueba.
–Sí, soy yo.
–Tienes bastante fuerza en las piernas, tu impulso es muy bueno, pero aún podemos mejorar tus tiempos en estos meses.
–¿Eso significa que estoy adentro? –preguntó la chica, que por un segundo dejó de guardar las cosas en su bolso, para sonreírle emocionada.
–Decírtelo antes de los demás sería preferencia –murmuró el adulto en broma–, pero estoy seguro que nos veremos bastante.
La pelirroja asintió rápidamente con la cabeza, contenta, para después despedirse y encaminarse a las duchas como el resto de estudiantes. Una vez que pudo lavarse el cabello lo suficiente para no sentir la molestia del cloro y se cambió de ropa, salió del establecimiento con la vista fija en su celular, le envió un mensaje a su mamá de que ya estaba en camino y atravesó las calles que la llevaban a su casa lo más rápido que pudo, no confiando ni un poco en la noche y la poca seguridad que brindaba.
Cuando al fin se hallaba en la tranquilidad de su alcoba, pudo hacer lo que había estado esperando, llamar nuevamente a Eli. No la sorprendió que no contestara, ya era la quinta vez que lo intentaba sin ningún cambio. Le escribió a Miguel para saber si tenía noticias, pero nada, incluso se animó a escribirle a Demetri, con el mismo resultado.
No estaba segura de cómo se sentía al respecto, incluso si contestara, ¿qué le diría? Probablemente su verdad la interpretaría como una excusa, no importaba lo que sintiera por el castaño, que era algo que aún le costaba aceptar, aún no estaba lista para el siguiente paso. Luego de que una vez más su llamara no fuera atendida, prendió su laptop decidida a enfocarse en las tareas que debía presentar si no quería que su lista de problemas aumentara.
Al día siguiente, su amigo no asistió a ninguna clase, su pupitre vacío a su lado solo la hacía consciente de lo mucho que lo extrañaba y confirmaba sus sospechas, los sentimientos podían arruinar todo con facilidad. De todos modos, cuando acabó su último periodo, no lo pensó dos veces antes de ir al único lugar donde estaba segura que estaría: su casa.
–Livvy, cariño, que sorpresa –saludó contenta la mamá del adolescente–, pasa, pasa.
–Buenas tardes, señora Moskowitz –respondió la pelirroja con una sonrisa mientras cruzaba el umbral– ¿Está Eli?
–Oh, no, salió hace un rato, como cancelaron las clases en la escuela pudo ir directamente al karate, pero puedes esperar aquí si deseas.
La mamá de su amigo no pudo notar la cara de sorpresa de Olivia, no era para nada común en Eli mentir y ni siquiera entendía por qué regresó a Cobra Kai cuando el día anterior había sido un tormento.
–Espera, hice unas galletas que quiero que pruebes –mencionó la mayor mientras iba a la cocina.
La pelirroja no pudo negarse y, en compañía de la mujer, esperó hasta que su amigo llegó. El sonido de las llaves abriendo la puerta la hizo entrar en alerta, y hubiera esperado cualquier cosa, menos lo que vio. Eli tenía una cresta, una cresta azul, pero lo más increíble era que su cambio de estilo no era la mayor diferencia. Olivia quedó sin palabras al verlo caminar con seguridad, una sonrisa en su rostro y una mirada divertida que la seguía desde el otro lado de la habitación.
–Olivia, ¿te parece si hablamos arriba?
La muchacha asintió con la cabeza, sin entender por qué se sentía tan nerviosa. La mamá del ahora peliazul sonrió con ternura antes de irse a contestar una llamada.
–¿Qué pasó aquí? –al fin reaccionó Liv al ver cómo lucía ahora el cuarto del adolescente, ya no existían rastros de la decoración de comics de superhéroes y Star Wars, ni siquiera pudo hallar el poster de Doctor Who que sabía que le gustaba tanto a Eli.
–Cambiando el guion.
Ella reconoció al instante las palabras, era el consejo que le había dado su sensei el día anterior, antes de que se rompiera, antes de que le confesara sus sentimientos. ¿Había punto en intentar que cambiara de opinión y volviera a ser como antes? Se veía tan determinado y seguro, que quizás no era tan mala idea. Decidió no generar una discusión y solo asintió insegura mientras se sentaba a su lado en su cama.
–Eli, ¿podemos hablar sobre lo que dijiste ayer?
Por un momento la careta se cayó, un atisbo de la vulnerabilidad que había visto tantas veces en sus ojos se traslució, pero la ocultó con tal rapidez que creyó que quizás lo había imaginado.
–No me llames Eli, ahora soy Hawk.
–¿Estás bromeando?
El rostro de su amigo no mostraba ningún signo de diversión, así que asumió que no era el caso, asintió con la cabeza, bastante cansada de este absurdo.
–Hawk, Eli, o lo que sea, sobre lo que dijiste ayer... lo estuve pensando mucho, y siempre llego a la misma conclusión, me gustas, más que como un amigo. Sin embargo, no estoy lista para una relación, ni contigo, ni con nadie.
Apenas las palabras se desprendieron de sus labios, miró con miedo al peliazul, pero contrario a lo que esperaba, este la miraba con una amplia sonrisa.
–Está bien.
–¿Está bien? –preguntó confundida.
–Empiezo mejor de lo que esperaba –en ese momento, la pelirroja se percató de la cercanía, el chico rozó su rostro con su dedo mientras acomodaba un mechón de su cabello detrás de su oreja–. Sobre lo otro, descuida, Livvy, te haré cambiar de opinión muy pronto.
Graciaaas por el apoyo que está recibiendo la historia, me encanta ver lo que opinan <3
PD: ¿Ya vieron el trailer de la tercera temporada?
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𝕹𝖔𝖙 𝖆𝖓 𝖔𝖕𝖙𝖎𝖔𝖓 - 𝑯𝒂𝒘𝒌 /𝑪𝒐𝒃𝒓𝒂 𝑲𝒂𝒊
FanfictionOlivia Haydes no tiene interés en enamorarse, sabe perfectamente las consecuencias de un corazón roto y, sinceramente, tras pasarse años consolando a su madre por relaciones fallidas, prefiere ahorrarse problemas. Además, no la pasa tan mal, tiene u...