Capítulo 48

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A pesar del completo desinterés de Olivia por conseguir un trabajo de verano, Demetri y Eli habían sido bastante convincentes

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A pesar del completo desinterés de Olivia por conseguir un trabajo de verano, Demetri y Eli habían sido bastante convincentes. La pelirroja era consciente de que lo hacían porque no querían que nuevamente se aislara de todos así que, en contra de su voluntad, iniciaron la búsqueda de empleo.

En un inicio, habían ido por las opciones "fáciles", duraron casi 5 días en Pinkberry hasta que Olivia perdió la paciencia con un cliente impertinente y Eli derribó al mismo después de que la llamara con calificativos vulgares. Un completo desastre, la adolescente estaba bastante segura de que estaban vetados del lugar de por vida.

Posteriormente, Demetri había recibido el llamado del trabajo perfecto, con horarios cortos y un salario muy por encima de lo esperado. Cuando acudieron emocionados a la primera capacitación no tardaron más de diez minutos en salir corriendo al notar que se trataba de una estafa piramidal.

Tampoco habían sido aceptados como salvavidas, a Olivia y Eli porque tenían tatuajes visibles siendo menores de edad y a Demetri porque, en palabras del reclutador, "no podría, en buena fe, confiarle la supervivencia de nadie".

Así que, si bien trabajar en un lugar donde sería denominada Nerd a domicilio no era lo ideal, tampoco le quedaban muchas opciones. Por supuesto, Eli y Demetri estaban en su elemento.

Los dos amigos se habían lucido en sus entrevistas, hablando sobre sistemas de codificación digital y el funcionamiento interno de los dispositivos. Olivia suponía que solo había pasado por asociación, pues ni siquiera sabía qué significaba RAM y su único conocimiento sobre celulares se reducía a su gusto por las cámaras de los iPhones.

Aun así, la pelirroja se había sorprendido gratamente al notar que le agradaba el empleo. Su supervisor, Gary, un señor de casi cuarenta años que mencionaba constantemente anécdotas de su esposa, había sido bastante paciente con Liv, explicándole todo lo que necesitaba saber y enviándola con los clientes menos problemáticos.

Así que, después de medio mes trabajando en Tech Town, Olivia se había acostumbrado a la rutina, incluso a los horribles chalecos rojos que eran obligados a usar. Cuando llegó nuevamente a la central tras visitar a tres clientes, se dirigió como siempre al almacén, abrió la puerta e ingresó tranquila hasta que una voz la sorprendió.

—¡Liv, no dejes que la puerta... —antes de que Eli pudiera terminar la oración, el sonido de la puerta sellándose detrás de ella lo interrumpió— se cierre!

Ambos adolescentes quedaron encerrados en el cuarto sin el más mínimo atisbo de luz, Olivia intentó ubicar a su novio sin mayor resultado, moviendo sus manos en el aire tratando de encontrarlo, pero solo volcando una silla en el camino.

—¿Dónde estás? —dijo la pelirroja, entrecerrando sus ojos con esfuerzo hasta que finalmente una mano la alcanzó.

—Aquí —mencionó el castaño, soltando un suspiro—, voy casi media hora intentando salir, la perilla se ha roto, estaba esperando que Gary regresara. Tampoco llega la señal, no he podido llamar a nadie.

𝕹𝖔𝖙 𝖆𝖓 𝖔𝖕𝖙𝖎𝖔𝖓 - 𝑯𝒂𝒘𝒌 /𝑪𝒐𝒃𝒓𝒂 𝑲𝒂𝒊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora