¡Hola! Ya me parece casi increíble que esté publicando tan seguido jeje. Me estoy esforzando para que sea así de ahora en adelante.
¡Estoy muy feliz de llegar hasta aquí! Porque no soy quien para contarlo, pero se va a poner bueno... Pero para no hacer algún spoiler accidental, mejor les dejo este capítulo.
Los sábados, la tienda abría una hora más tarde. De manera que mi madre se tomó el tiempo para hacernos el almuerzo. Incluso preparó un gran termo con café recién hecho para los dos. Garreth se había ido a dejar el material con su jefe, tal como lo había prometido e incluso se notaba bastante animado. Como si el hecho de que estábamos prontos a enfrentarnos a una criatura necrófaga, le emocionara. Aunque tenía que admitir que incluso yo compartía un poco de esa mórbida emoción.
Abracé a mi madre con fuerza antes de subir a la camioneta y le aseguré que le avisaría en cuanto llegáramos, después de haber hecho el trabajo y cuando estuviéramos en camino. Le expliqué y le prometí que estaríamos de vuelta el domingo.
También, durante la noche le dediqué una llamada a mi mejor amiga, pues claro que le contaría lo que haría el próximo fin de semana. Incluso ella se emocionó un poco, yo podría jurar que la situación le daba algo de curiosidad. Entonces se me pasó por la mente que quizás podría proponerle ir de cacería con ella.
- Todo saldrá bien, ya verás. — Dijo ella al otro lado de la llamada.
- Espero que sí. — Aseguré. — ¿Solo me podrías hacer un favor?
- ¡Claro que sí!
- ¿Podrías pasarte con mi madre? — Le pedí. — No quiero que esté sola todo el fin de semana, de por sí estará mortificada... Y me ayudaría mucho saber si está contigo, a salvo.
- No te preocupes. — Su voz sonaba segura. — Le diré a mi madre que la invite a cenar, cuando se ponen a charlar no es posible pararlas en horas. — Agregó con buenos ánimos.
- Muchas gracias, Meg.
- No hay de qué. ¡Suerte!
Me había dejado con una sensación más liviana. Podría enfocarme mejor en lo que se venía, si sabía que mi madre se encontraba bien en casa. Claro que estaría preocupada, así que por eso mismo estaba convencida en volver a casa lo más pronto posible.
Garreth se había colocado su cabello en una coleta detrás de su nuca. Me fijé un poco en sus mechones rubios, habían crecido bastante, pero su barba seguía sin aparecer. Llevaba una larga chaqueta color verde musgo, por encima de una camiseta que en algún momento fue blanca, pero ahora tenía un color más amarillento.
- ¿Lista? — Yo asentí. Arrancó el auto y seguimos por la autopista, primero tomaríamos dirección hacia Newport, pero casi enseguida nos desviaríamos hacia el norte. Sería la primera vez que saldría del estado, por lo que incluso simplemente por eso ya me encontraba algo emocionada.
ESTÁS LEYENDO
Mayheim - Transfusión parte III
FantasyEs momento de encontrar su camino. Al menos eso es lo que Merrick piensa, así que tendrá que vencer todos sus miedos y descubrir que es lo que quiere en verdad; si se rendirá a la oscuridad o huirá de ella. Pero, ¿podrá hacerlo mientras que todo a...