Capítulo 19

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¡Hola otra vez!

Les dije que he estado escribiendo y aquí está. A veces me tengo que poner un alto yo solita porque sigo y sigo y que bonito escribir así.

Pero en fin, antes de seguir les quiero advertir que hay una parte que incluso a mí me revolvió el estómago mientras escribía así que... Contenido gráfico, tengan discreción.

Eso es todo, gracias por leerme
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Mi mente en realidad estaba en blanco, no sabía ni que pensar, o si era correcto decir algo y si era así, ¿qué podría ser? No se me ocurría nada, solo me imaginaba lo que Alaric me acababa de confiar. Trataba de imaginarlo como un muchacho, con la mirada inocente... Lo miré entonces, él no tenía ni un atisbo de inocencia, pero aún así tenía algo que ni él mismo veía, algo que yo podía mirar, algo que probablemente me hizo amarlo.

Me sorprendió entonces cuando continuó hablando.

«Estuvimos con Lorraine por varios días, ella lo buscaba mucho más a él, a Nicholas. Tal vez ese fue el error más grave, pues mientras que ella fortalecía el vínculo del creador con él, yo a veces podía recuperar mi conciencia. Sabía que nos había convertido en seres diferentes, mi cuerpo se sentía diferente y cada día me daba cuenta de que mis sentidos se iban haciendo más poderosos. A veces, cuando Lorraine salía, yo me quedaba meditabundo, escuchando las conversaciones de los despreocupados marineros en el muelle. Podía escuchar como embarcaban y desembarcaban los barcos, el oleaje, las aves marinas. Como el agua rompía pacíficamente en la costa... Podía escuchar absolutamente todo y me permitía tener algo de paz.

«Fue entonces que escuché esa palabra. Un par de mujeres que trabajan en la taberna cuchicheaban, decían que ningún hombre o mujer que se acercara a Lorraine era visto otra vez y temían que la clientela mermara. La otra le dijo que no se preocupara, que al estar cerca del muelle siempre habría gente nueva, entonces la más consternada dijo, "Sí, por eso mismo escogió este lugar esa vampira". Y luego cambiaron de tema.

«¿Eso era lo que éramos? ¿Unos demonios sedientos de muerte? La respuesta era obvia... Después me pregunté la razón por la que nos había convertido a nosotros, de todas las personas que asesinó, nos escogió a nosotros dos para volvernos en lo mismo que era ella.

Yo me le quedé mirando por un rato más, mi mente fruncida. — ¿Por qué hizo eso? — Pregunté, con tanta curiosidad como con inseguridad.

- Quería hacer lo que Marianne. — Murmuró. — Tener su propio séquito de vampiros estúpidos. — Llevó su mano libre a mi rostro y me acarició lentamente, con el dorso de su mano, un roce tan sutil que era casi imperceptible. — Pero no es tan sencillo, debes de saber controlarlos. Ahí es donde falló, tenía que aprender a controlar uno antes de convertir a otro, más si era su primera vez... Por eso mismo yo pude escaparme un poco de su arnés mental de vez en cuando.

«No sabía a ciencia cierta que debía hacer, pero sabía que para salir de ahí y sacar a mi hermano tendría que enfrentarme a Lorraine. Era extremadamente difícil, ya que el pensar en siquiera la posibilidad de herirla, me causaba una angustia increíble. No quería hacerlo, pero haría cualquier cosa para hacer que mi hermano volviera en sí.

«Ella nos traía mil y unas víctimas en las noches y antes del amanecer se iba a esconder los cadáveres, tal vez al mar o en la playa. Luego durante el día regresaba y dormitaba con nosotros mientras que el sol era una amenaza. No puedo decirlo con seguridad, pero seguramente era así. Así que sabía que tenía un poco de tiempo para tratar de que Nicholas volviera en sí.

«Tuve que abofetearlo, pues, aunque gritara, no parecía estar en este mismo mundo. "Por favor, tienes que escucharme", le rogaba una y otra vez mientras que lo sujetaba del cuello. "Esto no está bien, tenemos que salir de aquí". Él me miraba, pero no daba la impresión de que entendía lo que le decía, era como si le estuviera hablando en un idioma que él desconocía. "Vamos, tenemos que regresar..." A cada segundo que pasaba sentía que el mundo se terminaba. Podría perder cualquier cosa, menos a mi hermano... No podría perdonármelo. Además de que me aterraba que Lorraine pudiera enterarse de lo que intentaba hacer y quisiera castigarlo de alguna manera. Trataba de atender lo que escuchaba fuera del departamento, de los pasos, de las respiraciones y de los corazones que latían a la distancia. "Por favor, Nicholas... No puedes haber olvidado a Agatha" Y con decir eso sus ojos me miraron, sabía que había conectado con él. "Por favor, ayúdame a salir de aquí para que puedas regresar con ella". Yo ni siquiera pensé si siendo lo que ahora éramos, era posible, pero tenía que convencerlo de aferrarse a algo.

Mayheim - Transfusión parte IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora