Capítulo 32

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¡Hola! Ya traigo nuevo capítulo y de verdad que estoy emocionada porque es algo que nunca pensé que llegaría. Es una escena que lleva en mi mente por muuucho tiempo, pero estoy contenta de por fin poder escribirla.

Sé que a veces tardo, pero juro que trato de escribir mucho más. Estoy segura de que han visto mucho más actividad este año y la verdad fue uno de mis propósitos de este año... Pero ya para no desviarme más, les dejo el capítulo. ¡Espero que les guste o intrigue tanto como a mí!

TW: Violencia gráfica, sangre, mención de muerte, etc.

La criatura mediría más de dos metros y eso que estaba encorvado, desde mi punto de vista no podía darme cuenta, pero no me costaba imaginarme la joroba que tendría en la espalda

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La criatura mediría más de dos metros y eso que estaba encorvado, desde mi punto de vista no podía darme cuenta, pero no me costaba imaginarme la joroba que tendría en la espalda. Su piel era de color gris, pero se notaba lleno de tierra. No tenía nada de cabello en su cabeza, grande y amplia. Sus ojos eran pequeños y estaban hundidos, eran completamente negro. Todo su cuerpo era delgado, su piel casi pegada a los huesos, excepto, por una parte. Su barriga estaba rellena, no quería pensar en ello, pero sabía bien porqué.

Cuando gritó, todo mi ser dio una sacudida. Sentí como una corriente eléctrica me recorrió de pies a cabeza, hasta la punta de mis dedos. Sabía que tenía que hacer algo, pero por ese instante me olvidé de todo. Era la primera vez que estaba viendo un monstruo que no podría pasar por humano y eso me aterró.

Garreth se movió rápidamente, mi cabello se levantó cuando pasó corriendo a toda velocidad a mi lado, balanceando su espada con gracia. El filo plateado reflejó un halo de luz de luna. Garreth corrió increíblemente rápido y no dudó en utilizar el filo de su espada, pero la criatura pudo prever sus movimientos. Alzó un larguísimo brazo y la espada se encajó ahí, pero no se movió más. Escuché la piel arder y el ghoul gruñó más fuerte, ahora sí que estaba embravecido.

- ¡Mierda! — Maldijo Garreth. El ghoul balanceó su otro brazo y le asestó un buen golpe en el abdomen, con tanta fuerza que lo mandó a volar unos metros. Cayó no muy lejos de mí, sobre una lápida. El sonido de la piedra rompiéndose me alarmó enseguida.

- ¡Garreth! — Grité, bastante horrorizada. El rubio trató de ponerse de pie, me miró unos segundos y languideció, probablemente noqueado por el golpe. — ¡Garreth! — Volví a gritar, preocupada de que se hubiera hecho daño. Luego recordé que era como yo, probablemente estaría bien en uno o dos minutos. A un humano normal aquel golpe fácilmente lo hubiera puesto en una cama de hospital. El ghoul volvió a gruñir, haciendo que mi mente se volviera a concentrar. No podía permitir que el monstruo se me acercara a mí o a Garreth, tenía que alejarlo de él.

Mierda, estaba sola por ahora.

Lo único que se me ocurrió fue sacar el arma que tenía en la parte trasera de mis pantalones. Pensé que quizás un par de balas podían alentarlo. Garreth había dicho que eran lentos, pero este no lo era para nada. Comenzaba a correr hacia mí y disparé, no logré darle hasta el tercer tiro y eso pareció ponerlo más de mal humor. Guardé la pistola de nuevo y obligué a mi mente a pensar. No tenía mucho más tiempo...

Mayheim - Transfusión parte IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora