Mayheim - Transfusión parte III

Capítulo 16

Perdón por desaparecer así... Honestamente no tengo palabras. A veces la vida se complica al máximo.

No puedo creer lo mucho que he crecido desde que empezamos aquí... Mi yo de 16 años empezando este perfil ni se lo imaginaría, pero estoy agradecida por todo... Si me perdonan por desaparecer les regalo este capítulo bastante larguito. :)

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A decir verdad, fue demasiado extraño caminar tomada del brazo de Garreth. Incluso él estaba un poco tenso, así que al poco tiempo de estar juntos terminé por soltarle el brazo, lo que él pareció agradecer. Con eso seguimos caminando el resto del camino.

La noche estrellada se cierne sobre nosotros e incluso es posible notar unas nubes que viajan con el viento, pero no lucen amenazadoras. El aire se respira ligero y dejo que me empape, de manera que comienzo a sonreír y comienza a aparecer delante de nosotros una serie de luces. La plaza principal está decorada con calabazas y hay varios grupos de chicos hablando alegremente entre ellos. Ríen y juguetean, además de que alcanzo a escuchar como están emocionados por el desfile de disfraces que se organizará más tarde. Cuchichean que probablemente lo ganará alguien que se hizo el cuerpo de alien y que se ve muy real. Levantaron mi curiosidad e hice una nota mental de buscar por esa persona para pedirle después una fotografía.

Garreth tiene el rostro tan iluminado como una de las calabazas. No sonríe, pero tenía una expresión tan inocente como de los niños de seis que cruzaron corriendo frente a nosotros. Más adelante mi vista va hasta un enorme vestido que parece sacado de Lo que el viento se llevó. Y por supuesto que se trata de Abrielle que está repartiendo lo que parece ser folletos, ella nos saluda alegremente en cuanto nos divisa entre la gente. Yo le doy un empujoncito a Garreth con el brazo para hacer que se acercara.

Ella, se veía despampanante en ese enorme vestido. Su cabellera estaba cuidadosamente recogida detrás de su cabeza, parecía sacada de otra época. Pensé que incluso el vestido que llevaba podría ser alguno que portó en el tiempo de la guerra civil.

- ¿Scarlett O'Hara? — Abrielle sonríe contenta de haber sido reconocida y asiente con la cabeza.

- Tú eres gatubela, ¿no? — Trató de adivinar, yo decidí no contradecirla. A ciencia cierta ni siquiera yo sabía de que se trataba de que estaba vestida. Luego miró a Garreth y aunque su enorme sonrisa no se achicó, ladeó la cabeza. — ¿Leñador? — Cuando se dio cuenta de que le estaba hablando a él, parpadeó dos veces. Incluso Abrielle era capaz de capturar la atención de un cazador que había sido criado para odiar a los vampiros. No podía culparlo, ella debió de ser una mujer con una belleza arrebatadora en vida, ahora parecía la ilusión de aquellos que comenzaron a teorizar las proporciones aureas.

- Ah, no. Cazador. — Balbuceó y volvió a alzar su pistola de juguete. Abrielle le dio la razón y se disculpó, pero honestamente el disfraz del rubio no era el mejor pensado.

- ¿Y Nicholas? — Sabía bien que el muchacho había sido arrastrado por su hermana adoptiva, solo que no lo veía por ningún lado. Solo que en cuanto dije su nombre, apareció detrás de ella. Y él, al igual que Abrielle, lucía increíble y como si hubiera sido arrebatado de un libro de historia. — ¿Rhett Butler? — Su cabello estaba acomodado hacia atrás, permitiendo que luciera sus facciones finas y en ese momento pude ver un claro parecido con Alaric.

- ¿Tú crees que puedo salvarme cuando a ella se le mete algo en la cabeza? — Señaló con diversión. Luego miró a mi acompañante y la sonrisa se le borró, solo le dedicó un muy incómodo saludo. Su traje era entallado y llevaba un chaleco color gris claro debajo, hacía juego con sus ojos. — Te ves bien, ¿sabes? Te sienta bien el negro. — Yo iba a decir algo más, pero tanto él como ella desviaron sus miradas, lo que hizo que volteáramos a ver.