Capitulo 15 - Singto

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Después de lavarme las manos, arrojarme un poco de agua fría al rostro, y respirar profundo unas cinco veces regresé a la sala de estar y vi a Krist en el sofá tenía un pie metido debajo de él y un brazo colgado sobre el respaldo del sofá.

Sus ojos se iluminaron cuando me vio y tragué con fuerza mientras me acercaba, pareció sentir mi nerviosismo y entonces levanto el brazo jalándome para que me sentara a su lado.

—Creo que es demasiado pronto para que hagamos el amor, pero quiero que me toques, Sing por cierto ahora que lo recuerdo las veces que he hablado contigo por teléfono, tenías acento.

—Lo tengo —asentí— También tengo que decir que tu voz era mucho más profunda.

—Trato de cambiarla tanto como puedo no quería que uno de esos hombres reconociera mi voz si me encontraba con alguno en alguna parte. —Krist se inclinó hacia delante, besando mis labios lentamente— Entonces llegaste tú y quería hacer todo lo contrario a las reglas

—No quería usar mi voz normal tampoco, suena estúpido ahora.— Dije con una sonrisa pegada a sus labios

Respiré contra sus labios mientras lo empujaba lentamente sobre su espalda en el sillón Krist se removió y extendió las piernas y me estiré completamente sobre el, su erección chocó contra la mía y un fuerte gemido dejó mi garganta.

—Maldición, eso es sexy. — Krist me jaló hasta sus labios y me besó aun mas fuerte.

Nos besamos lenta y profundamente, ambos queriendo probar al otro completamente Krist lamió y mordió mi labio inferior.

—¿Tal vez deberíamos ir a mi habitación?

Asentí y me levanté, tomando su mano caminamos por el pasillo y Krist se volvió hacia mí justo antes de abrir la puerta.

—Yo, bueno, antes de que veas mi habitación, quiero asegurarme de que no te reirás.

—¿Por qué me reiría?

Krist giró la manilla y cruzó la puerta encendió la luz mientras entraba detrás de él me quedé en medio de la habitación con la mandíbula abierta. Había cientos de dibujos en las paredes.

Caminé de un lado a otro con fascinación.

—Esto es... ¡Oh Dios mío, son hermosos, Krist!

—¿En serio? — Krist inclinó la cabeza, mirando los dibujos.

—¡Están tan llenos de detalles! —Me incliné más cerca para inspeccionar uno— ¿Dibujaste estos?

—Bueno, sí. Cuando tengo tiempo, me gusta aventurarme tomé algunas clases de arte en la universidad, así como de diseño gráfico.

No podía creerlo cada imagen era perfecta había estado buscando un artista de diseño gráfico por meses. Krist sería perfecto para el trabajo.

—Son increíbles, Krist. —Me giré para mirarlo.

—¿Crees que sí?

—Sí. —Hice un gesto a la imagen del contorno de Bangkok — Ves cosas que otros no mira tu manera de usar el color aquí, la manera en que los edificios cobran vida. Tienes un raro talento, Krist.

—No creo...

Ambos miramos hacia la sala principal mientras un repentino ruido atrajo nuestra atención. La puerta se cerró de golpe y luego oímos voces en la cocina.

—Oh mierda — susurró Krist.

—¿Qué? ¿Tienes compañero de cuarto?

—Peor tengo padres —suspiró Krist y me tendió la mano— Vamos.

Trabajando. Sin tiempo para eso que llaman amor- SingtoKrist (Historia 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora