Trabajando. Sin tiempo para eso que llaman amor- SingtoKrist (Historia 3)

Capitulo 2 - Singto

La pantalla cambió mientras marcaba el último número y creo que eso fue todo. La línea atendió y me pidió el número de mi tarjeta de crédito lo marqué en el teléfono y esperé se produjeron una serie de clics en la línea.

Silenciando el televisor, esperé pacientemente sonó dos veces y alguien respondió.

—Hola, ¿cómo te va esta noche, sexy?

Me congelé con el teléfono en la oreja era un hombre, un hombre había contestado el teléfono. Oh, joder, mierda y maldición.

—¿Hola? —volvió a decir mi boca se abrió, pero no salió ningún sonido. — Puedo oír tu respiración sexy

Cerré mi boca tuve la urgencia de taparme la nariz. Una risa baja y sexy salió de la línea y me llegó a la oreja un cosquilleo sensual se extendió por mi columna.

—Déjame adivinar... ¿esperabas una mujer? — preguntó, Jadeé. —Sí, eso es lo que pensé. Has marcado el número equivocado, amigo no te preocupes por eso me pasa esto todo el tiempo, ese último numero...

Su ligera risa me relajé un poco.

—¿En serio? — dije bruscamente.

—¡Hablas! — Me reí de eso. —Tienes una risa bastante sexy — dijo.

Me di cuenta que, si quería permanecer en el anonimato, tenía que volver a mi acento bajo.
Casi nunca salía cuando hablaba de hecho, el único que lo había escuchado era Tay Tawan. Había jodido una vez, y le había respondido con una reprimenda como resultado mi acento sólo salía cuando estaba realmente enojado.

—¿La tengo? —pregunté.

—Sí, realmente la tienes. Ese acento es lindo, también.

—Gracias. ¿Puedo preguntar tu nombre? — Se me ocurrió que estos hombres tal vez no quisieran dar ese tipo de información— ¿O no debería preguntar?

—No, es genial. Soy Arthit. ¿Cuál es el tuyo?

Miré alrededor de mi habitación tratando de llegar a un nombre. No podría darle el verdadero.

—Um, es...

—¿Qué tal si te llamo Kongphob o mas cariñoso Kong?

Alejé el teléfono de mi oreja y lo miré fijamente. Mi polla se animó, también, como si Arthit estuviera hablando con ella.

—¿Qué te hizo llegar a ese nombre? — pregunté.

—No se, tienes voz sexy y fuerte y suenas como Kongphob

—¿De verdad? No se que contestar a eso.

—Así que — Arthit se aclaró la garganta— odio ser portador de malas noticias, pero se te cobra por minuto. Si no soy lo que buscabas, podrías colgar el teléfono y marcar el número correcto.

—Oh — dije, sintiéndome un poco abatido.

—Me encantaría seguir hablando, sin embargo —añadió Arthit rápidamente.

—¿Lo haces? No tenemos que hablar de sexo ni nada, ¿verdad?

— Podemos hablar de lo que quieras.

—Bien, porque realmente no estoy cómodo hablando con un hombre sobre sexo.

—¿Entonces eres hetero?

Me quedé mirando mi polla. Estaba duro como una roca.

—Te está llevando algo de tiempo responder a eso, Kong. ¿Confundido?

Me reí entre dientes.

—Creo que mi polla lo está. Acabo de pasar la última media hora tratando de follar a una mujer... con una polla blanda.