🔥 Capitulo 19 - Singto 🔥

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El olor a café me despertó y abrí un ojo, las imágenes de Bangkok me desearon buenos días, la espalda de Krist estaba contra mi pecho, y mis brazos estaban envueltos alrededor de él, pasé la nariz por su pelo e inhalé, mi pene ya estaba duro, y no sólo por mi erección mañanera, nunca había tenido una reacción como ésta ante una mujer.

Krist era todo lo que siempre había querido y me sentía como una mierda por mentirle, tenía que encontrar una manera de contarle la verdad sobre mi trabajo y mantenerlo en mi vida.

Salí de la cama lo más silenciosamente que pude y fui al baño, después de hacer mi negocio, salí encontrando a Krist todavía profundamente dormido, la sabana apenas cubría su culo y todo lo que podía ver era hermosa piel blanca.

Caminé de puntillas por el suelo y mis ojos cayeron sobre una carpeta en su tocador, un papel coloreado sobresalía, y levanté la esquina para darle una ojeada casi lloriqueé audiblemente con la primera imagen, era el lago del parque en donde habíamos estado, el dibujo parecía como si volara fuera de la página, levanté otro papel y me sorprendí, era yo. Pasé los dedos sobre mi perfil en el papel y sonreí.

¿Es así como me veía Krist? Tenía tanto talento que era irreal.

Volví a meter los dibujos en la carpeta y me dirigí a la cocina, la cafetera estaba gorgoteando con esfuerzo la última tanda de café mientras yo buscaba una taza alrededor.

—En el gabinete delante de ti.

Me giré encontrando a un soñoliento Krist frotándose los ojos.

—Oh, gracias ¿Necesitas una taza?

—Mucho —bostezó agarrando una silla en la mesa.

—¿Leche? ¿Azúcar?

—Ambos — Apoyó su cabeza sobre la mesa.

—¿Estás bien?

—Sí, pero mi garganta está dolorida, no es frecuente que tenga un pene tan grueso en mi boca.

Sabía que mi cara estaba roja, me eché a reír y serví dos tazas de café, luego hurgué en la nevera buscando leche.

—¿Azúcar? —pregunté

—Realmente avergonzado por lo que dije, ¿eh? —Sonrió — En la despensa a la derecha.

—Mmm, tal vez simplemente no estoy
entusiasmado en oírte hablar de tener penes de otros hombres en tu boca — Me senté en la mesa y me incliné para besarlo suavemente —Buenos días. ¿Cómo dormiste?

—Demasiado bien —gimió bebiendo su café— Sólo bien gracias. Debería hacer que me hagas el café siempre.

Me removí y aclaré mi garganta.

—Quería preguntarte si sigues haciendo tu trabajo. Si me quedara como la noche anterior...

—Lo dejé — me interrumpió.

Mi cabeza se levantó con sorpresa.

—¿Lo hiciste?

—Simplemente no pude, Sing realmente me gustas y no quería hablar de sexo con nadie más que contigo.

Tuve que sonreír, sabía que era sólo un trabajo, pero maldita sea, me molestaba pensar en Krist respirando con dificultad y corriéndose con otros chicos, aunque sólo fuera por teléfono.

—Gracias por pensar en mí —dije sinceramente.

—No fue sólo por ti — tomó mi mano —No sé lo que estamos haciendo, ni a donde nos dirigimos desde aquí, pero quiero más.

Trabajando. Sin tiempo para eso que llaman amor- SingtoKrist (Historia 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora