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- Yo vendré el fin de semana traeré una cama que tengo nueva y no he usado aunque si te soy sincero prefiero dormir en tu cama le dice Luigi mientras mientras se ríe.

- Nahomy se ríe y añade diciendo con picardía bueno entonces solo la usará Mayra cuando venga.

Termina la película recogen la pizza sobrante y la guardan, Nahomy le dice:

- Iré a la ducha y así nos iremos a descansar.

- Si adelanta te yo termino de recoger así cuando termine acá faltará menos para poder ducharme yo también.

- Ok voy y me adelanto.

Luigi termina en la cocina y se va a la otra habitación y se ducha tambien.

Sale luego de un refrescante baño y se va a la habitación de Nahomy quien ya lo esperaba en la cama, Luigi se lanza encima de Nahomy y le hace cosquillas.

- jajaja basta ya no sigas decía Nahomy.

- Te suelto si me dices que me quieres.

- Si te quiero mucho jajaja ya para.

- Luigi la deja y le da un beso en la frente y se acuesta abrazando a Nahomy.

- Nahomy le dice cuéntame algo muy extraño que te paso antes.

- A ver déjame recordar dice Luigi de inmediato se le vine un anécdota de la universidad y le empieza a contar a Nahomy.

-Lo que les voy a contar me ocurrió hace ya muchos años. Concretamente cuando yo tenía apenas 19 años y era estudiante universitario de leyes; Una tarde tras terminar las clases, fui con mi amiga llamada Mónica a su casa para hacer un trabajo para la carrera, concretamente la fase previa de la exposición trimestral.
En la casa, también se encontraba su madre, la Sra. carlina. Una mujer de unos 46 años, con una buena figura pese a haber sido madre en 3 ocasiones, una cabellera negra larga, que le llegaba hasta la mitad de la espalda. Unos senos grandes, que rápidamente fueron objeto de la atención de mis ojos. Tenía un trasero grande, pero muy apetecible, pensaba yo a mi temprana edad.
Todo el tiempo que pase con Mónica haciendo el trabajo no pude quitar la mirada de su madre que iba de un lado a otro, vistiendo un pantalón corto y una camiseta blanca ancha pero que dejaba ver claramente la inmensidad de aquellos pechos. Todo iba transcurriendo con normalidad , pero mi mente solo estaba centrada en imaginar cómo sería follarme a la Sra. carlina. Ya que sabía que llevaba ya muchos años divorciada y estaba seguro que tendría un apetito feroz. Aunque deje de pensarlo diciéndome, seguramente los jovencitos como yo no tiene ningún interés para una mujer como ella al terminar el trabajo me fui a casa con el pene todo mojado. Al día siguiente, Mónica me pidió que le llevara unos apuntes a su casa. Al salir de clase, me dirigí a llevárselos. Me presente en la puerta e hice sonar el timbre, a lo que respondió su madre.

-¿Quien llama? Pregunto.

- Conteste soy Luigi, el compañero de Mónica vengo a traerle unas notas que me pidió ella para el trabajo.

- La Sra. carlina contesto, pasa la puerta está abierta.

Ella no se encuentra me respondió mientras bajaba por las escaleras envuelta en una toalla que dejaba ver claramente la figura de todo lo que yo deseaba y que ni por casualidad aspiraba a tener.

- Disculpa mi atuendo, acabo de darme un baño caliente. Si quieres acomódate en el salón y esperara la.

Así lo hice sentándome en un sofá que estaba enfrente de la escalera y mi vista no se podía separar de esa imagen que tenía ante mí.

- ¿Quieres tomar algo, un refresco o café? mientras la esperas.

- Respondí un café sino le es molestia.

Ella, me lo sirvió en la cocina y me lo trajo dejándolo en una mesilla situada delante del sofá. Cuando se inclinó para dejar la taza y el azúcar dejo al descubierto algo de su prominente senos visible, ese hecho provoco en mí una erección prominente que yo me esforzaba en disimular pero que ella percato al instante.

- Por lo que veo, todavía soy capaz de despertar alguna pasión me dijo.

- Yo no sabía que responder y empecé a ponerme colorado diciéndole, discúlpeme usted.

- Ayer me di cuenta, como me estuviste mirando, toda la tarde.

Yo me sonroje todavía más se había percatado de todo se sentó a mi lado y prosiguió diciendo.

-No sabía que a mi edad, podría despertar aun la curiosidad de un joven como tú.

Tras decirme eso, se acercó a mí y unió sus labios carnosos a los míos dándome un beso, que me dejo totalmente descolocado pero más excitado a la vez.
Bajo su mano derecha hacia mi pene y acariciándolo dijo.

-Creo que por aquí hay un volcán que quiere salir.

-Esas palabras hicieron que mi erección fuera ya desmesurado e incontrolable dentro de mi pantalón, creí que mi pene iba a reventar tal y como ella decía. Tras eso, me dijo.

-Eres muy joven, pero la verdad, el verte así, me ha puesto exitada y creo que habrá que ponerle remedio ¿no crees?

un temblor se apodero de mí, aquello que la tarde antes soñaba como una locura de juventud, estaba a punto de suceder ella me volvió a acariciar el pene pero esta vez, con más deseo. Desabrocho mi cinturón y el botón de mi pantalón diciendo.

-Vamos a ver que escondes.

Me lo bajo, dejando al descubierto mis bóxer con esa erección inmensa que ni yo creí jamás que podría tener.

- ¡Madre de dios! Me gusta tu pene. Mientras lo tocaba con sus manos de forma alternativa sus ojos estaban llenos de vicio, y excitación. A lo que me dijo.

- Relájate y disfruta.

Ella dejo caer su toalla y no podría creer jamás, lo que veían mis ojos, toda esa hermosa mujer, quería que la disfrutará; agarro mi pene y dijo:

-Vamos a ver si la herramienta es de calidad.

Sin mediar palabra, se la introdujo entera en la boca, le llego hasta la campanilla, provocándole un poco de ahogo, a lo que se la retiro y dijo, efectivamente es de calidad afirmo, lo volvió a introducir esta vez hasta la mitad y empezó a chuparlo cada vez con más fuerza, yo estaba ya a puto de correrme, no podía aguantar más, pero no quería dejar de disfrutar ese momento, increíble para mí. Ella seguía chupando, y ya no podía más, le dije me voy a correr con lo que ella me respondió sacándolo de la boca, quiero que me la des toda, al que yo respondí, donde la quiera Sra., acerco sus enormes senos y dijo, métela aquí, poniendo mi pene entre ellos, y masturbándome ahora con esos divinos senos que nunca había visto jamás no tarde en correrme la inunde de todo mi semen que se deslizada por todos sus pechos hacia abajo, cuando creí que iba a seguir, me dijo, creo que por hoy la clase ya ha sido suficiente, la otra parte será para otro día. Y simplemente se levantó y subió y me dejó así hay.

Nahomy muerta de risa de como Luigi contaba la historia y a la ves sorprendida de lo que había vivido el con esa señora le dice:

- Que bárbaro eso en realidad fue impactante tu anécdota.

-Calla dice Luigi, mientras se ríe y se sonroja por el comentario de ella.

"Deseos en mi piel"(Completo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora