Capitulo V página 80

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El día en que sea posible para la mujer amar no por debilidad sino por fortaleza, no por escapar de sí misma sino para encontrarse a sí misma, no para humillarse sino para reafirmarse; ese día el amor será para ella, como es para el hombre, una fuente de vida.
(Simone de Beauvoir)

          -No quiero estar confundida en el amor de dos maravillosos hombres que la han hecho feliz de manera positiva y era para ella tan difícil decidir por uno de los dos porque lo que menos deseaba era hacer sufrir a uno con su decisión.

Por eso necesitaba estar  lejos de ambos para pensar se quedó sentada en el banco del parque veía pasar parejas enamoradas, niños jugando tan sonrientes y felices, por otro lado una pareja dónde la chica lloraba lágrimas de desilusión, era como si le presentará muchas facetas que le pueden suceder a cualquiera, en ese momento se da cuenta que la vida  simplemente continúa sea cual sea tu estado de ánimo ella no se detendrá y que lo sabio es seguir su ritmo sin quedarse varado en el tiempo. Ya se está haciendo tarde iré a mi departamento, en ese momento recibe un mensaje de Alberto que decía.

         -Te llamé entiendo que si no contestaste es porque o estás ocupada o quieres estar sola, si es la primera opción llama cuando te desocupes me gustaría hablar contigo y si es la segunda dime para respetar tu espacio, pero si estás triste solo avisa  y te buscaré donde estés para brindarte mi compañía así tenga que estar sin decir una palabra.

Nahomy ve el mensaje y su corazón se acelera, piensa que Alberto siempre acierta como si la conociera mejor que ella misma siempre tan preciso y tan caballero es imposible no enamorarse de un hombre así. Se levanta sin dar respuesta al mensaje y se va, camino a su departamento. Piensa que debe enfocarse en el viaje para visitar a sus hijos eso la mantendría con mayor ánimo y con mucha ilusión ya habían pasado varios meses que no los veía y deseaba abrazarlos ver que estén bien y feliz.
Llega Nahomy a su departamento y antes de entrar al baño tocan la puerta.

      ¿Quién será? Dice Nahomy extrañada.

abre y era Alberto.

      -No sé porque motivo no me respondes pero vine a qué me lo digas para entenderlo.

Nahomy lo invita a pasar,  le dice:

       -No es por nada malo la verdad estoy como en esos días que necesitaba estar sola para pensar. Justo ahora iba a darme una ducha.

      - Alberto le dice si quieres ve y a la ducha y yo espero acá no hay problemas.

Nahomy lo piensa por un momento y contesta Ven acompáñame a la habitación, ambos se levantan y al llegar a la habitación Nahomy busca algo ligero para vestirse luego de salir del baño y Alberto se sienta en la cama.

       - ¿Cómo van los planes del viaje? Le pregunta Nahomy.

      -Alberto responde todo está casi listo solo a la espera de que llegue el momento.

      - Qué bien responde Nahomy

mientras se empieza a desvestir...Alberto no podía evitar ver a Nahomy con deseos para el su belleza era casi irresistible, su pulsaciones se aceleran y su piel se eriza definitivamente era una diosa erótica.
Nahomy por su lado se da cuenta en la mirada de Alberto el deseo que emana y crea un morbo para ella provocarlo ya totalmente desnuda pasea sensualmente por la habitación tratando de despertar más el deseo en Alberto era un juego que a Nahomy le gustaba. Alberto le dice:

         -Eres hermosa como la diosa Afrodita echa de seducción, hermosura, erotismo y deseos.

Nahomy se acerca a Alberto toma sus manos y la desliza con suavidad por su cuerpo permitiendo que Alberto sintiera su piel suave.

Alberto se levantó y se acercó a Nahomy suavemente tocó su cabello, bajo a su rostro y la besa con pasión y deseo que los labios le indicaba que la deseaba con locura, besa su cuello y la abraza.

Nahomy le susurra vamos a la ducha juntos.

Alberto la toma en sus brazos y la lleva al baño donde besándola él se despojaba de su ropa hasta quedar desnudos ambos y entran a la ducha.

Abren la regadera y mojan sus cuerpos Alberto toma el jabón y lo pasa por todo el cuerpo de Nahomy enjabona cada centímetro de su piel con tanta delicadeza y erotismo que iba encendiendo a Nahomy en llamas  mientras el calor del deseo ardía cada vez más, cierran la regadera mojados Alberto baja de rodillas y sube una pierna de Nahomy en su hombro dejando expuesta la vulva para su disfrute la chupa como una fruta dulce exótica, Nahomy siente el deseo cada vez más alto hasta llegar al éxtasis y sin poder evitarlo alcanza un placentero orgasmo...Alberto se levanta y Nahomy se inclina para ella saborear el pene de Alberto que totalmente erecto le hacía saber a Nahomy lo mucho que la deseaba, Él ve como disfruta Nahomy chupando  todo su miembro siente como Nahomy lo introduce hasta su garganta, luego Alberto desesperado por poseer a su diosa la levanta y la coloca de espalda con las manos arriba pegadas a la pared y con sus piernas se mi abierta y su trasero un poco inclinado hacía su cuerpo.
Empieza a besar su cuello mientras introduce su pene en la vagina de Nahomy con movimientos sensuales con una mano acaricia los senos y con la otra estimula el clítoris,  el gozo que le transmite en cuerpo de Nahomy en ese momento era algo único la melodía de sus gemidos era para los oídos de Alberto como una tonada majestuosa, ambos estaban con una pasión desbordada que se sentía en sus cuerpo como un volcán. Que sin más preámbulo sueltan su erupción al mismo tiempo envueltos en una placentera y total satisfacción. Luego Nahomy se voltea frente a Alberto quien la besa con tanta dulzura como agradeciendo el momento maravilloso que le había hecho pasar. Nahomy lo abraza con un gesto de amor que hace que Alberto sienta que ella también le agradece la entrega apasionada vivida...luego abren la regadera y entre juegos uno baña al otro y  terminan de ducharse, salen del baño en toallas se secan bien y se van a la cama así desnudos se acuestan abrazados y Alberto besa a Nahomy en la frente y le pregunta.

      -¿Quieres contarme que tienes?

      -Nahomy le contesta solo estoy muy confundida con todo.       

Alberto la abraza y le dice:

        -No te atormentes, te amo y estaré acá de la manera que decidas porque sé que vale la pena estar, además soy totalmente feliz porque  en tú entrega siento que me amas eso lo percibo hasta los tuétano y sé que pronto tu misma sabrás que es así.

Alberto besa la nariz de Nahomy y le dice:

         -Sabes muero por saber ¿si tú tienes alguna fantasía erótica?

      -Jajajaja que curioso eres, te diré pero no quiero que me juzgues porque de pronto parezca algo golosa  pero en realidad me llama la atención experimentar un trío con dos hombres esa es mi fantasía ¿y tú tienes alguna fantasía sexual? Le Pregunta Nahomy a Alberto.

"Deseos en mi piel"(Completo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora