- Alberto piensa por un segundo y dice a mí también me gustaría experimentar así sea solo una vez un trío.
- Nahomy le pregunta ¿Con dos mujeres cierto?- sería genial con dos mujeres, aunque en realidad el morbo me lo produce el trío no importa si son con dos mujeres y un hombre o viceversa.
Nahomy dice:- Qué bien ósea que tenemos la misma fantasía podría decirse.
- ¡Sí! Así es y eso suena interesante comenta Alberto con un toque de morbosidad en su mirada
Nahomy se ríe al captar eso en Alberto y le vuelve a preguntar.- ¿Si estuvieras casado esa fantasía la cumplirás con tu esposa?
-Totalmente si, hablaría con ella y si está de acuerdo de hacerlo sin prejuicios ni tabú pues sería con la persona indicada, vivir esa experiencia con la persona que amas si ella también lo desea debe de ser perfecto.
- ¡Claro! Dice Nahomy coincido contigo, me gusta tu manera de pensar y ahora recuerdo cómo fue mi experiencia sexual siendo esposa de Rangel y aunque no me gusta hablar mal de nadie pero fueron tan vacías de todos los años de casada nunca logré un orgasmo placentero.
- ¿Cómo acaso él no te satisfacía?
- No, el solo se encargaba de su satisfacción y cuando yo trataba de tomar la rienda o tener alguna iniciativa o hacer algo para que cambiará la situación no le gustaba porque él decía que él debía tener el control no yo.
El nunca conoció esta versión de mí porque siempre me frenaba con su pésima actitud y era frustrante tratar y no conseguir nada hasta que yo me resigné y cada vez fue menos hasta que mató esta parte importante de nuestro matrimonio.
-¡Que insólito! no puedo entender qué tipo de hombre era, Pero peor para él se perdió de todo tu erotismo de entrega que hace que uno se enloquezca, todo tu cuerpo es una danza de seducción pasión.
- Gracias por tan bonita manera de expresar te de mí.
- ¿Mi vida tu comiste?
- No mi vido, la verdad no he comido y si tengo hambre.
-¡Guao! Sentí bonito cuando me dijiste mi vido nunca lo había escuchado a nadie, entonces tú eres mi vida y yo tu vido. ¡Me encanta!
- Nahomy lo besa y le dice eres tan especial y único de verdad.
- No hables así que me provoca comerte a besos. Por cierto ¿pedimos a domicilio algo para comer?
- ¡Sí! Por favor Muero de hambre.
- ¿Y que deseas comer?
- Lo que sea tengo hambre
- Ok déjame buscar mi teléfono para hacer el pedido.
Alberto hace el pedido y mientras llegan vuelve a la cama con Nahomy y la abraza, y le dice.
- Me gustaría que me contarás todo de ti, hasta el detalle más insignificante.
- Nahomy lo mira sorprendida del interés que tiene Alberto en sus vivencias. Entraron en una conversación y Nahomy contaba cosas de ella y Alberto la escuchaba con atención, el sentía que Nahomy tuvo en esos 21 años de matrimonio como en una cárcel fría y desolada aun estando acompañada de su esposo. Entre conversaciones interesantes ambos compartían vivencias y de pronto suena el timbre dice Alberto seguro es la comida déjame me visto y voy por ella, al abrir la puerta se percata que era Fran quien había ido a ver porque Nahomy no le respondía y pensó que le había pasado algo. Ambos se miraron fijamente sin decir nada, hasta que Alberto le pregunta.
-¿Quieres que llame a Nahomy?
-Fran le dice solo pase a ver si estaba bien pero veo que sí, entonces me puedo ir tranquilo y se va rápidamente.
-Nahomy desde la habitación le dice a Alberto ¿todo bien? y el responde si todo bien. Abre la puerta del ascensor y viene el chico del delibere con la comida. Fran observa y se retira sin decir nada más, Alberto toma el pedido y cierra la puerta va a cocina sirve la comida y llama a Nahomy a la terraza para comer, Nahomy se coloca una bata sin nada de bajo sale a la terraza para disponerse a comer con Alberto ignorando por completo la visita se Fran. Mientras disfrutaban de la comida Alberto piensa que debería decirle a Nahomy lo de la visita de Fran, pero no quiere arruinar el momento con ella y a la vez siente que sería egoísta de su parte y que ella tiene derecho de saber que él estuvo hay. Nahomy comía con tanto gusto que prefirió esperar decirle después de la comida y como lo había pensado le dice a Nahomy Tengo que decirte algo quien contesta.
- Ok está bien espera que coma y luego me cuentas.
Alberto vio que Nahomy no tenía mucho interés por saber y espero al terminar de comer recogieron todo y ella le dice que se quede a ver una película que no quiere estar sola, se fueron al sofá escogieron la película y ella apoya su cabeza en las piernas de él y le recuerda que tenía que contarle algo y le dice.
-¿Ahora sí dime qué querías contarme?
- Alberto acaricia su cabello y le dice ahora cuando tocaron a la puerta y fui a ver si se trataba del chico que traería la comida al abrir vi que el que tocó a la puerta fue Fran.
-¡Que! sorprendida pregunta ¿y porque no me llamaste?
- Alberto le dice que vino porque tú no le contestas las llamadas y se preocupó pero me vio y dijo veo que está bien y al ver llegar al chico con la comida se fue, le dije si quieres la llamo y contesto que no era necesario.
-Bueno entonces no debió ser nada importante responde ella de modo molesta.
-Disculpa debí llamarte, le dice el en vos baja.
-No te preocupes no pasa nada él nunca tiene tiempo para mí así que bueno hoy estoy contigo y no tengo yo ahora tiempo para él.
Alberto suspiro pero dentro de él la emoción de escuchar las palabras de Nahomy retumbó como fiesta. Sigamos viendo la película no pasa nada le dice ella mientras toma su mano y le pide abrázame por favor, el sube a Nahomy y la sienta en sus piernas la abraza fuerte y la besa con tanta ternura que hace que Nahomy se sienta feliz de que el este hay en su vida.