𝖤𝗌𝗊𝗎𝗂𝗓𝗈𝖿𝗋𝖾𝗇𝗂𝖺 - 𝖧𝗒𝗎𝗇𝗂𝗇 [✔️]

10

Agarrense los pantalones, se viene el drama.

•

El día de hoy, Jeongin tenía examen para saber su proceso mental. Estaba más nervioso que la vez anterior, ¿por qué? Bueno, aquella noche había escuchado susurros otra vez, cosa que no sucedía desde que Hyunjin lo atendía. Tenía miedo, miedo de haber empeorado o que su enamoramiento tuviera algo que ver. Jackson lo visito esa mañana, le dió una corta musicoterapia para calmar los nervios, funcionó un poco pero su ansiedad seguía.

— Buen día, Innie. ¿Estás listo? —Hyunjin entró con la vista en su carpeta, al no oír respuesta levanto la mirada y su preocupación creció.

Jeongin estaba abrazando sus piernas con su barbilla recargada en sus rodillas, en posición de bolita al rincón de su cama. Estaba de la misma manera de cuando lo conoció, todo asustado y temeroso.

- Jeongin, ¿estás bien? ¿que paso? —Se acercó cuidadosamente para tomar sus manos.

- E-escuche voces anoche. Hyung, tengo miedo, ¿que tal que no mejore? ¿y si solo es idea mía?
—Su voz se oía entrecortada, producto de que tal vez estubo llorando.

- Oye, oye, oye, tranquilo, no tienes nada que temer. Tal vez sea todo lo contrario, haz tenido un avance muy bueno, Innie. Recuerda que esto no tiene cura, así que no eres tú.

Trataba de sonar lo más delicado posible, no quería espantar más al menor de lo que ya estaba. Jeongin por su parte se estaba calmado, el temblor de su cuerpo ceso y su respiración se regulo. Vaya que Hyunjin tenía un poder para tranquilizarlo.

- ¿Te gustaría ver algo? Creo que se te irán los nervios también. —Jeongin asintió, el rubio lo tomo de la mano y lo llevo a su oficina.

- ¿Está bien que yo esté aquí? —Decía el menor, deleitándose con la decoración.

- Bueno, no es la primera cosa ilegal que hacemos. —Ese comentario les saco una risa a ambos.

El rubio fue a su escritorio, abrió un gabinete y saco un collar, era una cadenita con el nombre Yang Jeongin grabado en el dije.

- ¿Sabes? Cuando sucedió lo de mis padres, yo quería demostrarles a mis hermanos lo fuertes y lo especiales que eran para mí. Así que, con el primer sueldo que gané, mandé a hacer unas cadenitas con sus nombres, así ellos sabrían que son fuertes y especiales para mí.

Jeongin se acercaba lentamente hasta que llegó al frente del mayor, Hyunjin estaba recargado en el escritorio viendo al pelinegro y sosteniendo la cadena.

- Sí me lo preguntas, tu eres más que un simple paciente. Te considero mi familia, Innie, desde aquella vez que salimos. Eres fuerte y muy especial para mí, me gustaría demostrarlo de esta forma.

Hyunjin tomo las manitas del pelinegro, dejando la cadenita en ellas para después cerrarlas y acunarlas por sus manos.

— Dios, hyung, esto— Gracias, gracias en verdad. No tengo palabras para agradecerte todo lo que haz hecho por mí. Desde que llegaste mi vida cambio mucho para bien, jamás me había sentido tan feliz con alguien, exceptuando a mis padres claro. Eres, por mucho, lo mejor que me pasó.

Jeongin enredo sus brazos en el cuello de Hyunjin para abrazarlo, el último por inercia colocó los suyos en la pequeña cintura del pelinegro. Todo lo que se dijeron sonó como una declaración, ellos lo sabían, sobretodo Hyunjin que tenía más experiencia que Jeongin. Se separaron poquito, aún con sus manos colocadas en el cuerpo del otro, estaban cerca, mucho, ahora no lo podrían evitar. Hyunjin reforzó el agarre a su cintura con una mano, la otra subió a la mejilla del menor, dió una caricia antes de irse acercando. Jeongin sabía lo que pasaría, así que también puso de su parte, se acercó poco a poco mientras suavizaba sus brazos en el cuello. Era cuestión de centímetros...

Pero siempre se arruina algo verdad.

Mentira. Jeongin se puso de puntitas para alcanzar la boca de Hyunjin, uniendolos por fin en un beso. Se dejaron llevar, el menor era inexperto pero tenía la teoría por las veces que veía a sus padres o películas, Hyunjin noto eso, así que solo por esta ocasión sería un beso tranquilo. El mayor llevaba el dominio, con suaves movimientos logro crear una sincronía entre su boca y la del menor, Jeongin pudo manejar eso. Las manitas del pelinegro se movían entre el cabello de Hyunjin, el rubio acariciaba con cariño la cintura y mejilla del contrario. Después de minutos se separaron por falta de aire. Había sido un beso tranquilo, pero no impidió que sus respiraciones se acelerarán por la emoción, Jeongin estaba sonrojado de pies a cabeza, cuando lo noto se escondió entre el hombro y cuello de Hyunjin con una sonrisa, esté lo noto y sonrió igual, abrazando su cintura.

— ¿Sonará muy rápido sí digo que te quiero?
—Hablo Hyunjin luego del silencio.

— No creo, porque yo también te quiero, Hyun.
—Otro casto beso fue dejado en sus labios.

— Supongo que tus nervios ya se fueron, vamos a tu exámen o el próximo regaño será de Jackson.

Hyunjin guardo el collar nuevamente en su gabinete, salieron de la oficina, entre abrazos y pequeños besitos (claro, sin que nadie los viera) llegaron a la sala de exámenes. Paso lo mismo, solo que está vez Hyunjin se encargaría solo. Llevo a Jeongin tras la vitrina, lo acostó, le coloco sueros y el monitor de signos vitales.

— Te colocaré el sedante, ¿está bien? Caerás dormido en menos de un minuto.

— Ya tengo experiencia, solo ten cuidado.

Con demasiado cuidado le inyectó el sedante el su brazo izquierdo, cantó una canción de cuna y el menor cayó dormido rápidamente. Salió del cuarto y fue al lado monitoreado, ahora solo podía ver al pelinegro tras la vitrina y a su cabeza por la pantalla. Empezó con el examen, al parecer todo estaba bien con Jeongin, pero algo le llamo la atención.

Había un punto azul fosforescente justo en el centro del cerebro de Jeongin, pensó que era un fallo con el monitor pero no. Justo en ese momento, su cabeza empezó a doler de una manera horrible, la tomó con sus manos fuertemente para crear presión, cuando fijo su vista en Jeongin el dolor paró... pero algo tal vez peor pasó. Comenzó a escuchar susurros, no entendía nada solo eran voces balbuceando en su cabeza, cuando presto atención escucho;

"Ayúdalo"
"Ayúdalo"
"Ayúdalo"
"Ayúdalo"

El miedo en el creció, retrocedió y chocó con la pared, el dolor en su cabeza aumento otra vez y luego no escuchó nada más, mucho menos vió algo más. Había caído desmayado, solamente logró escuchar a lo lejos la voz de Hirai pidiendo ayuda mientras lo sostenía.

¿Que mierda había sucedido?

— 🐺

Uy, ¿se esperaban esa? Apuesto a que no.

Ojalá sus cabezas no exploten en teorías jdjaksj, los tkm <3