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Hyunjin había hablado con Jackson para que considerará el alta de Jeongin, le costó pero al final lo logro. Durante todo ese mes, Jeongin estuvo recibiendo atención de psicólogos, psiquiatras, cada uno en su especialidad, le había puesto actividades, seguía con sus exámenes mentales, además de dos resonancias magnéticas. Un arduo trabajo.

— Bien, Jeongin. Hemos terminado, gracias por tu tiempo.

— No es nada, doctora Wheein. Le agradezco a usted.

La psicóloga salió para charlar con Jackson, todos sus estudios salían de maravilla. Al rededor de veinte minutos, Jackson entro a la habitación del pelinegro.

— Bueno, Jeongin. Al parecer todo va muy bien, sí eso sigue así, podrás tener tu alta.

Jeongin estaba muy felíz, más que emocionado,  no pudo evitar sonreír en grande y aplaudir con sus manitas.

— Dime algo, Jeongin. ¿Tú estás felíz por el hecho de salir? No sé sí ya sepas, pero el doctor Hwang se ofreció a darte hogar y ayudarte con estudios. ¿Estás nervioso? ¿Sí quieres ir con él? Tu opinión me importa mucho.

— Estoy muy felíz, Jackson hyung, en serio. Salir de acá es lo que siempre eh querido, me da gusto que Hyunjin hyung me de esa oportunidad. —Jackson sonrió y se sentó a su lado.

— Me pone orgulloso escuchar eso, Jeongin. Cuando llegaste aquí eras solo un niño, literalmente te eh visto crecer y me pone nostálgico ver qué por fin lograste vencer la esquizofrenia. Te extrañare mucho, pequeño, estoy felíz de haber sido tu tutor.

— Hyung, me hará llorar, pareciera que nunca lo volveré a ver. —El menor hizo un puchero con sus ojitos al borde del llanto.

— Oh, Jeongin. De mi no te vas a librar. —Y se juntaron en un abrazo.

Jeongin también estaba nostálgico, Jackson había sido el único doctor que jamás lo abandonó, cuando sus padres desaparecieron, el pelirojo se convirtió en una figura paterna para el menor. Era cierto, lo vió crecer, un flashback de todos los recuerdos apareció en su mente, Jackson era un lugar seguro para Jeongin, eso jamás cambiaría.

Unos tres toques a la puerta hizo que su lazo se rompiera. Era Hyunjin.

— Hyunjin, que agradable sorpresa.

— Lo mismo digo, doctor. Lo necesito, es sobre unos trámites para el alta de Jeongin.

— Perfecto, vamos entonces. —Jackson se despidió de Jeongin, partiendo a su oficina.

Llegaron y su superior estaba ahí, Jinyoung. Había montón de papeles en el escritorio.

— Doctor Park, un placer tenerlo en mi oficina.
—Le ofreció un apretón de manos para luego sentarse frente a él.

— Señor Wang y doctor Hwang. —Frunció el ceño ante lo gracioso que sonaba, pero luego volvió a su punto.— Ayer revise todos los documentos, todo está a la perfección. El alta del paciente Yang esta lista, me gustaría que ambos firmaran aquí y listo.

El primero en firmar fue Hyunjin, dispuesto a todo y gritando victoria en sus adentros. Jackson lo pensó un segundo, más sin embargo firmo seguro de la situación. Jinyoung le dió una última hojeada y sonrió.

— Perfecto, señores. Yang Jeongin puede irse mañana por la mañana. Avísenme cuando eso suceda, gracias por su tiempo. —El doctor junto todos los papeles y se fué.

— Estoy sorprendido, Hyunjin. Lograste en tiempo récord lo que nadie logro en ocho años.

— Te lo dije, no me iba a rendir. —Ambos rieron.

— Quiero agradecerte, gracias a tí Jeongin volvió a ser aquel jovencito feliz y con esperanza. Ahora tiene un futuro asegurado, también gracias a tí, es muy lindo de tu parte.

— Jeongin es un chico con mucho potencial, me encantaría estar ahí para ayudarlo.

— Me alegra que Jeongin te haya conocido.
—Hyunjin sonrió por el comentario.

— Jackson, yo quería hablar contigo sobre algo.

— Dime, soy todo oídos.

— Quiero renunciar. —La cara tranquila de Jackson se cambió por una de confusión al instante.

— ¿Cómo por? ¿Ocurrió algo? Si es por la paga, puedo aumentarte el sueldo. Lo mereces después de todo.

— No es eso, pero creo que necesitare mucho tiempo para dedicarme a mi hogar. Ya sabe, con eso de que Jeongin vendrá conmigo, ocupo organizarme con mi hermana. No tendré tiempo para esto.

— Lo comprendo, Hyunjin. No te preocupes por eso, puedes volver cuando quieras. Le comentaré a Jinyoung para que mañana junto con Jeongin te vayas. No está de más decir que tienes mi apoyo.

— Gracias, hyung, gracias en verdad.

¿Era mentira? No del todo, la verdad es que si ocupaba tiempo para todo ésto que venía, pero por otro lado, había mentido para que Jeongin saliera, algo que tiene una cara y fea sanción, no estaba en condiciones para eso, debía mantenerse alejado hasta que la situación se olvide. Fue directo a la habitación de Jeongin, como ya es costumbre.

— ¿Que te dijo? —Apresuro a decir Jeongin.

— Todo bien, Innie. Tienes tu alta, vendrás conmigo mañana temprano.

El pelinegro salto de la emoción a los brazos de Hyunjin, los abrazos del menor siempre lo calmaban y su corazón latía muy rápido. Dios, ya estaba enamorado.

— Gracias, Hyunjin. Yo no sé que haría sin tí.

— Ahora estás a salvó, pequeño. No dejaré que nada te pase.

Jeongin alzo su carita, viéndolo con ojos de cachorrito premiado, sus labios abultados, sus mejillas sonrojadas, era tan bello. Hyunjin no aguanto las ganas, hizo presión en la espalda baja del menor y lo acerco para besarlo. Últimamente los labios de Jeongin eran su salvación a todo, y lo mismo pasaba con el pelinegro, los besos de Hyunjin eran lo mejor que había probado, incluso más que la comida italiana.

Una nueva etapa venía, buena o mala pero al menos estaban juntos.

— 🐺

Ahora sí, q no se les pase ni un detalle 👁️



𝖤𝗌𝗊𝗎𝗂𝗓𝗈𝖿𝗋𝖾𝗇𝗂𝖺 - 𝖧𝗒𝗎𝗇𝗂𝗇 [✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora