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Hyunjin y Jackson estaban por entrar a la asamblea. El mayor checo todas las cámaras de seguridad y ahora tenían un plan perfecto. Sabían que Jeongin estaba en un sótano, que recuerdos, tenían que bajar y sacarlo de ahí, lo iban a lograr.

— Bien, yo los voy a distraer si algo pasa y tú bajarás, ¿entendido? —Le dijo Jackson atravesó del parlante.

— ¿Por qué bajaré yo? Tu eres el que sabe dónde está exactamente.

— Porque si Jeongin explota a base de sus emociones, estarás tú para calmarlo. Cada sentimiento de Jeongin nos afecta, podría llegar a explotar el lugar.

— Dios, no me lo recuerdes que quiero golpearte otra vez.

— Menos enojo, más acción. Vamos.

La puerta del sótano estaba frente a Hyunjin, él solo tenía que colocar un código (que antes ya había hackado Jackson) y meterse, tenía un mapa que lo guiaba hasta donde estaba Jeongin. No sería tan difícil, ¿verdad? Él podía, por Jeongin.

Jackson estaba en un lado de la electricidad, desacomodo y corto algunos cables. La luz se fue en todo el plantel y sus sistemas de seguridad se apagaron, era la señal de Hyunjin. Todos los trabajadores se asustaron, corrieron para ver que sucedía y Hyunjin aprovecho para pasar al sótano. Estaba muy oscuro, su celular era la única luz que había. Paso por los pasillos, se guío con el mapa que Jackson le proporciono. Por un momento se creyó perdido hasta que llegó a una puerta azul enorme, dónde se encontraba Jeongin. Con mucho cuidado la abrió y ahí estaba, ahí estaba Jeongin.

El menor estaba hecho bolita, con cadenas en sus manos y tobillos, estaba asustado. Se veía cansado, para Hyunjin todo paso en un segundo, pero quién sabe cuántas horas había estado Jeongin ahí. Entró y la cerro detrás suyo, captando la atención de Jeongin, lo vió con los ojos llorosos y una sonrisa se alivió.

— Hyunjin.

— Innie.

El rubio corrió y lo primero que hizo fue abrazar al pequeño, con dificultad Jeongin lo abrazo también. Cuando se separaron, Hyunjin le repartió besos en toda su carita, quería tranquilizarlo y hacerle saber que todo estaba bien.

— Perdóname, cariño. Perdóname por llegar tarde y no cuidarte. —Hyunjin se sacó su chamarra y envolvió a Jeongin.

— Lo importante es que estás aquí, Hyun. Gracias por venir a mí.

Su momento romántico se arruinó cuando un joven entró, al ver que Jeongin estaba acompañando de alguien que no eran sus colegas, saco su arma y le apunto a Hyunjin.

— Apártate del sujeto. —Amenazo.

— No lo haré. —Hyunjin se levantó, con Jeongin tras él.

— No me hagas tomar medidas drásticas, niño.

— Quiero ver qué por intentes.

Jeongin estaba asustado, había un hombre armado y sabia que en cualquier momento le dispararía a Hyunjin. ¿Que podía hacer? Estaba encadenado y no podía hacer nada. De pronto recordó, ¡Pero claro! , tenía poderes, podía controlar a aquel chico. Solo que no sabía cómo hacerlo, antes lo hacía inconscientemente, ahora no sabía cómo hacerlo consiente.

Jeongin solo se relajó, trato de conectar su emoción con la del tipo, en un momento pudo sentir como él joven se tranquilizaba y bajaba el arma poco a poco. Cambio su emoción por una de felicidad, pensó en las últimas cosas que a vivido, su sentimiento de felicidad fue compartido al chico armado. Aquel joven sonrió, soltó el arma y se fue cantando una canción felizmente.

𝖤𝗌𝗊𝗎𝗂𝗓𝗈𝖿𝗋𝖾𝗇𝗂𝖺 - 𝖧𝗒𝗎𝗇𝗂𝗇 [✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora