𝖤𝗌𝗊𝗎𝗂𝗓𝗈𝖿𝗋𝖾𝗇𝗂𝖺 - 𝖧𝗒𝗎𝗇𝗂𝗇 [✔️]

19

El vaso que traía la señora se cayó al piso, rompiéndose al instante en varios vidrios, a Jeongin se le hacía parecida la sensación.

Quería llorar, gritarle en la cara, tenía mucho coraje cargado, iba a explotar si no fuera porque vió a un pequeño niño, no mayor a cinco años, de cabellera castaña con rayitos, se estaba acercando a ellos.

— Mami, ¿por qué rompiste el vaso? ¿y quién es él? ¿es mi hermanito del que me hablas? —Dios, Jeongin no era tan mala persona cómo para hacer un espectáculo frente a un niño.

— F-felix, ve a tu habitación, ¿e-esta bien, cielo? —La mayor le acarició la cabellera, aún con su vista pegada en Jeongin

— Está bien, mami. —El pequeño de pecas le sonrió a Jeongin antes de irse a su habitación.

— Jyeen, ven por favor. —El señor Yang se hizo presente y su respiración se cortó al ver a su hijo parado en la puerta.

— Hola mamá y papá. ¿O como se supone que los llame después de todo? —Hyunjin puso sus manos en los brazos del menor, quería calmarlo de una forma o de otra.

— Jeongin... cuánto haz crecido. —La señora Yang estaba al borde del llanto.

— ¿Solo eso me dirás? Quiero que me expliques por qué me hiciste vivir una mierda la mitad de mi vida. Lo sé todo y quiero escucharlo todo.

— Pasa, hijo, por favor. Deja que te lo explique.

— Me encantaría escuchar eso. Y no me llames hijo, no eres digna para decirme así. —Jeongin pasó a la casa con pisada fuerte, detrás de él venía Hyunjin y Bangchan.

El pelinegro se sentó en el sofá, Hyunjin estaba sentado a su lado, tomando su mano y diciéndole con la mirada; Aquí estoy. Bangchan estaba parado, junto a Jeongin y recargado en el sillón, los señores Yang se sentaron frente a él.

— Dime, Jeongin. ¿Que quieres saber? Te contaremos todo.

— ¿Que era aquella sustancia? ¿Por qué la usaron conmigo? —Su padre suspiró antes de comenzar a hablar.

— Jeongin-ah, creo que tú sabías perfectamente que el dinero nos faltaba, nosotros estábamos desesperados porque no queríamos que te quedarás sin nada, merecías una vida digna y nosotros nos estábamos quedando sin nada. Un joven nos ofreció tanto dinero, suficiente para mantenerte, a cambio debíamos crear una poción que controlará las emociones. Tu madre y yo no somos expertos, mucho menos científicos para crear, pero aún así aceptamos. Después de varios intentos, lo logramos, confiábamos en que todo estaba bien y decidimos ponerla aprueba contigo. Jamás pensamos que te haría daño, tampoco creíamos que te lastimarias.

— Yo pude haber sido felíz sin necesidad de lujos, pudieron estar ahí conmigo pero en su lugar; pensaron por mi bien en lugar de pensar en mí. Me usaron como muñeco viejo, ¿acaso eso no les importo? ¿por qué me abandonaron en el hospital sabiendo que era su culpa?
—Jeongin no soporto más, estaba llorando y su vista se nublo.

— Nosotros no queríamos dejarte, Jeongin, era lo último que queríamos. Pero este joven nos amenazó, dijo que debíamos separarnos de tí o personas malas iban a venir a atacarnos, inluyendote a tí. Ese hombre dijo que cuidaría de tí hasta que la sustancia diera resultados, pero nunca se comunicó con nosotros. Pensábamos que te habían robado, que algo que había pasado, no había día en el que no lloraramos, intentamos mil veces salir de aquí pero no nos dejaron salir del país. Nos sentimos los peores padres, cuando lo único que queríamos era lo mejor para tí. —Habló su madre en lágrimas.

— Claro, tanta fue tu culpa que tuviste otro hijo ¿no es así? Espero que él sea felíz y no esté viviendo la basura que viví, ¿arreglaste tus errores, madre? ¿cómo te sientes llenando mi vacío con alguien más?