Superman - Jenlisa Gip

Capitulo 2

En el estacionamiento de H.A. se encontraban dos muchachos, discutiendo, la muchacha era rubia, sus ojos verdes y unos labios carmesí, bastante guapa se diría. El muchacho era un pelirrojo.

-Ya te he dicho Brock no me interesas.-habló la rubia.

-¡Vamos!.-exclamó este.-Soy el capitán del equipo de fútbol, no encontraras alguien mejor.

-Te dije que no me gustan los hombres ¿cuando lo entenderás?.-pronunció con fastidio ella. Brock paso un brazo por la cintura de ella atrayéndola.

-Es porque nunca has estado con un hombre de verdad...-susurró .

-Eres un completo idiota.-bufó la muchacha.

-¡No me puedes rechazar, Sana!.-gritó el pelirrojo.

-Claro que puedo. -contestó indiferente. -Me interesa alguien mas.- Con esto Sana dejó el estacionamiento directo a su casa, dejando a Brock alterado y enojado.

Al día siguiente en la granja Manoban, la familia se encontraba desayunando para empezar su día, Lisa algo nerviosa sostenía en mano un papel.

-¿Qué tienes ahí, hija?.-preguntó Marco tomando un sorbo de café. La castaña suspiro.

-La solicitud para... el equipo de fútbol. -respondió. -Van hacer las pruebas esta tarde. - Marco tomó el papel en mano. -Vamos papá, tu jugaste fútbol.

-Era diferente.-dijo Marco

-¿Por qué?.

-Sabes porqué.-contestó. Ahora Sorn y Siuni miraban atentas la platica.

-Procuraré no correr mucho.-siguió la rubia.

-Pueden pasar muchas cosas durante el juego.-la voz del señor Manoban era seria y dura.

-La mayoría casi nunca juega, estaré media temporada en el banquillo.-suplico Lisa.-Tendré cuidado.

-Se que lo tendrás.-respondió mas dulce Marco.-Pero y si hay un accidente.

Lisa suspiró con tristeza, el señor Marco puso una mano en su hombro.

-Oye hija se que esto es duro para ti, pero debes estar tranquila como prometiste.-habló este intentando confortar.

-Sólo quiero pasar la escuela... sin ser un fracaso.-murmuró la rubia. Con eso salió de la casa seguida de Sorn, las esperaba el autobús y con eso se fueron a H.A.

Rápido pasó hasta estar en el almuerzo donde todos se reunían en el café-asfalto.

-Entonces teníamos como 8 años, cuando le jugamos esa broma a Sorn, el vestido quedó espantoso.-pronunciaba con gracia Rosé.

-Recuerdo que Bambam estaba tan asustado por la cara de mi hermana.-dijo entra carcajadas Lisa.-Aunque mi hermana tuvo su venganza.

-¿Venganza?.-preguntó entre risitas Nayeon.

-Digamos que tres jóvenes son arrojados por una cascada de quince metros.-decía simpático el chico castaño, Bambam.-Llegamos a la granja llenos de lodo, cabe decir empapados, después de 2 kilómetros de caminata.

-¿Enserio?.-pregunto entre risas Jisoo.

-Si.-contestaron al unisono Rosé, Lisa y Bambam.

-¿Entonces ustedes se conocen desde pequeños?.-pregunto con curiosidad Nayeon.

-Si, desde los 6 años.-contestó Lisa.

Todos estaban algo sorprendidos, sabían que la amistad de los tres era grande pero no tenían idea que a tal grado, como hermanos.