Capitulo 8

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El beso seguía y la coreana tomaba el control de la situación, acaricio el pecho de la rubia pasando sus manos por la camisa de esta, sensualmente desabotono dos botones. 

-E..espera,-pronunció la rubia separándose del beso.-N..no creo que esto sea b..buena idea.  Fue callada por los labios de Jennie, al instante se olvidó de lo que iba decir, era el efecto de la coreana en ella, no podía hacer nada, se dejaban ir por el momento, la pasión inundaba la habitación. 

-Jennie ¿tienes el control de m..-era la voz de Jimin arruinando el momento y entrando en el cuarto sin previo aviso, su cara era un dilema.-Wooow. 

-Enano, estoy algo ocupada..¿que quieres?.-habló Jennie volteando su vista hacia su hermano, pero sin quitar la posición encima de la rubia quien tenia la cara roja de vergüenza. 

-¿Tienes el control de mi televisión?.-preguntó. 

-No, creo que esta en la sala.-respondió la coreana.  Para estar en esa situación ambos hermanos hablaban bastante relajados, mientras la rubia quería que la tierra la tragara. 

-¿Sabes?, deberías poner un calcetín en el pomo de la puerta.-comentó Jimin con una sonrisa burlona. 

-Sólo cállate y salte.-inquirió la coreana con molestia.  El hermano salio y la coreana fue a cerrar la puerta con seguro, al volver a la cama Lisa estaba recostada, sostenía un cojín en su cara.  -¿Que haces?.-pregunto Jennie. 

-Podría morir de vergüenza en este instante...-dijo la rubia aún con el cojín en su rostro. 

-Vamos, Manoban no seas bebe.-inquirió con una sonrisa.- Ni siquiera prestó atención.. lo he visto en peores situaciones, créeme.  La rubia se quito el cojín, sus mejillas estaban ruborizadas y esto a la otra chica le dió cierta ternura. 

-Y..yo voy al baño.. y..ya vuelvo.-se paró con el mismo cojín en su entrepierna caminando con el hasta el baño. 

-¿Te entusiasmaste demasiado, Manoban?.-pregunto Jennie con burla y una gran sonrisa sensual. 

-¡Oh, callate! .-replicó la rubia entrando al baño. Después de unos instantes, salió de este, la coreana veía algún documental con mucha sangre y órganos.. ya saben bastante.. Jennie. La rubia se recostó a su lado intentando no ver demasiado la pantalla plana que tenia enfrente, que ahora mismo veían el interior de la garganta de alguna persona. 

-¿Cuando aprendiste a pelear?.-inquirió la coreana tomando el control y bajando el volumen de la televisión.-Quiero decir, cuando me invitaste al concierto y.. pasó lo de Brock, enserio, jamas creí que pudieras tumbar a mas de una mosca o.. a Bambam. 

-No es para tanto, solo los asuste un poco.-hablo la rubia. 

-¿Un poco?.-pregunto Jennie con sarcasmo.- Juro que mas de uno se hizo pipí en los pantalones, y.. Brock es uno de ellos.  La rubia comenzó a reír. 

-Si, supongo que del trabajo en la granja he aprendido algunas cosas. 

-Como ser un hulk ¿o algo asi?.-dijo con gracia . 

-Si, digamos que algo asi... 

-Otra vez la misteriosa Lisa Manoban. 

-¿De que hablas?.-pregunto la rubia. 

-Nada, sólo.. vamos a dormir.-seguido de decir esto la coreana se acurrucó en el regazo de la rubia, quien se inmuto al principio, para después relajarse y abrazarla por el costado, pequeñas respiraciones se escuchaban por el silencio del cuarto, "buenas noches" fue lo que dijeron ambas antes de caer dormidas.  Pasaron algunas horas, suficientes de sueño, la coreana despertaba aturdida por el canto de los pájaros y la luz que se intercalaba por su ventana, con los ojos semiabiertos camino hasta sus persianas cerrándolas de golpe, para que su habitación quedara a oscuras, al acostarse de nuevo en la cama, tanteo esta varias veces, descubriendo la ausencia de cierta rubia en esta, se apresuro a salir de su cuarto, miro el reloj de la pared "9:37" marcaban, sus padres llegarían por eso de las 11, pero igual tenía que descubrir donde se había metido la rubia, entonces escucho unos gritos, caminó con prisa hacia el sonido, llegó al cuarto de su hermano, la puerta estaba tapizada con negro y algunos carteles de vídeojuegos o deportes, entro sin pedir permiso. 

Superman - Jenlisa GipDonde viven las historias. Descúbrelo ahora