Superman - Jenlisa Gip

Capitulo 7

Y en momentos como este la rubia daba razón a la frase " Lo más grande que te puede suceder es que ames y seas correspondido". Mientras la coreana tenía un remolino de ideas en su cabeza, "¡¿que rayos estoy haciendo?!, la estoy besando, tal vez por instinto, pero ¡diablos! Sus labios saben tan bien, si, como a... chocolate, y ¿desde cuando Manoban besa tan bien? ". El beso seguía y de fondo el sonido de la radio, pasando algunos anuncios o con musica de relajacion, la calle era solitaria, el semaforo ya habia iluminado verde al menos unas tres veces, pero la conductora de la camioneta no tenía intención de moverse, no por ahora, no en ese momento.

Jennie entrelazaba sus dedos en el cabello de su compañera dando sutiles caricias, la rubia paso su brazos por la cintura de la coreana tomandola calidamente. Alejaron sus labios, pero sus cuerpos estaban fundidos en un abrazo, sus alientos se mezclaban entre si, ambas respiraban irregularmente, sus pechos subían y bajaban.

-¿Cómo haces eso?.-pregunto la rubia sin soltarse del abrazo.

-¿Hacer que?.

-El que tengo todos mis planes, lo que pienso hacer o lo que quiero decir,.-explicaba.- Pero cuando estoy contigo...-acarició con delicadeza la mejilla de Jennie.-Cuando me besas...-sonrió.- Mi cerebro se vuelve tan estúpido...

-Eso no es algo nuevo, Manoban.-dijo con burla la coreana, Lisa hizo un puchero.-Sólo es un beso.

-¿Sólo un beso?.-preguntó la rubia.- Enserio, ¿crees eso?.

-Si, un beso, se dan todos los dias, no es nada especial.-comentó según ella segura.

-Puedo escuchar los latidos de tu corazón. Yo sé que estás mintiendo.-inquirio Lisa con una sonrisa llena de cariño . Jennie por un momento se quedo muda, un pequeño rubor abarco sus mejillas.

-¿Escuchas mis latidos? No puedes, es decir.. no podrías, ni siquiera estas cerca de mi pecho.

"¡rayos! " pensó la rubia. -Quiero decir me imagino, tu corazón debe estar latiendo con prisa.-corrigio y suspiro.- ...Al igual que el mio.

-T..tu no sabes eso, ¡argh! Sólo cállate.-dijo Jennie para besar otra vez a la rubia, no era profundo pero fue largo- Mucho mejor.-comento al separarse y dejar muda a la rubia.

-C..creo que mejor vamos a tu casa.-inquirio la rubia acomodandose en el asiento de conductor.- Tu papá me pidio que llegaramos temprano. El camino fue silencioso, pero no incomodo, llegaron a la casa Kim, la rubia bajo para abrir la puerta del copiloto y que Jennie saliera, acompañándola hasta la puerta.

-Buenas noches, Manoban.-se despedía la coreana abriendo la puerta de entrada a su casa.

-Espera.-inquirió la rubia haciendo a la chica voltear con duda.- Me preguntaba si.. ¿esto fue una cita?.

-En las citas, las personas se besan, preguntatelo tú.-con una sonrisa burlona Jennie se metio a su casa. -

"¿Eso fue en si? ". Con felicidad la rubia llegó a la granja, la familia estaba dormida, se puso una camisa cómoda y quito los pantalones, no le costo mucho cuando cayo en sueño.

Al día siguiente, la rubia vistió unos pantalones blancos con cinto negro al igual que sus zapatos de piel con cordones delgados, una camisa beige obscuro de manga larga que enrollo hasta sus codos. Bajó las escalera para entrar a la cocina.

-Buenos dias.-saludó alegre a su familia.

-Parece que alguien amaneció de buen humor.-dijo con una sonrisa su padre.

-Permiteme corregir, a alguien le fue bien anoche.-inquirio Sorn con una mirada pervertida.

-¡Sorn!.-reclamó Lisa.