Superman - Jenlisa Gip

Capitulo 12

El otoño se acercaba, las hojas de los arboles cambiaban de un color verde a rojizo o anaranjado, la brisa era fresca y los locales de café y chocolate caliente estaban llenos, en H.A. ya tenían contratada la calefacción, así como la venta de pan y chocolate abuelita. 

-¡Suerte, Lisi!- animaron Rosé y Bambam. 

Sí, hoy era la dichosa comida en casa Manoban, era hora de salida, la camioneta estaba acomodada en el estacionamiento, Lisa recogió a su novia en la clase de guiones, tomó su mochila dandole un pequeño beso en la mejilla, no tardaron mucho en subir a la camioneta e ir en camino. 

-Sobre esta comida...- empezó hablar la rubia -Mi mamá es algo.. ah, no se como explicarlo, ella tal vez me deje en vergüenza. 

-Es el trabajo de las madres, supongo.. sólo espero llevarme bien con todos. 

-¿De que hablas?.. ¡por supuesto que les agradaras!, no estoy nerviosa por eso, si no por lo que.. ¡argh! Esto sera tan incomodo. 

Luego de esto pasaron unos segundos en llegar a la casa Manoban, la rubia se estacionó con cuidado, saliendo del vehículo para abrir la puerta de su novia.  Jennie traía una falda negra con mayas de igual color, sus típicas grandes botas de cuero y una blusa de manga larga morada. Por otro lado Lisa llevaba unos jeans beige con converse negros al igual que su cinturón y una playera algo ancha.  Caminaron hasta la casa, abriendo la puerta de esta, siendo recibidas por el señor Marco que estaba sentado en la sala viendo la televisión, se paro al instante cuando vio a su hija acercándose a ella con una sonrisa. 

-Hija bienvenida- saludo él -y tú debes ser la tan famosa Jennie ¿vedad?.  La coreana se ruborizo un poco ante la presentación. 

-Si, mucho gusto señor Manoban. 

-Puedes llamarme Marco- aclaró él -¡Cariño, Lisa y Jennie están aquí!. 

-¿Dónde está mamá?- preguntó la rubia.  -¡Oh!, ella esta cocinando junto con tu hermana, pasemos al comedor.  Y así lo hicieron el comedor era rectangular con espacio para seis personas, la pareja se sentó a la par, mientras acomodaron los platillos, Sorn se sentó en el individual de la derecha, y los señores Manoban frente a la pareja mientras un asiento quedo vació.  La comida era simple, algo de pollo y arroz con agua de sabor, era casero y exquisito, la pareja se sentía algo nerviosa ante la mirada de Sorn, que era evidente y burlona. 

-Lisa me lo había dicho pero..- hablo Siuni -es cierto, eres muy hermosa. 

-Gracias- inquirió la pelinegra apenada, mientras la rubia se sonrojo un poco. 

-¿Sabes lo que quieres estudiar o hacer de tu vida en un futuro?- preguntó curiosa la señora Manoban. 

-Sí, me gustaria ser guionista de peliculas, trabajar para grandes ciudades o en producciones.. especificamente en el termino terror y suspenso. 

-Es muy buena con los guiones- aclaró la rubia con media sonrisa. 

-Esa es la clase donde no vas muy bien, ¿verdad?- habló con gracia Marco. 

-Podría escribir mil ensayos de historia, pero si me pones hacer un solo guion.. soy pésima- especto la rubia apenada.  Entre charlas cotidianas pasaron la comida dándose el tiempo de un postre, pero para este fueron a la sala, mas cómodos ahí, en el sillon mas grande estaban Siuni, Jennie y Lisa, Sorn y Marco estaban en los otros dos. 

-Eres muy linda. Y simpática, tienes un buen aura contigo. Pareces ser una buena persona, ahora sé porque mi hija se enamoró de ti. Pero que educada, pareces toda una señorita.  Fueron los halagos seguidos de Siuni hacia la coreana, que se limitaba a agradecer algo apenada, pero le agradaba haberle caído tan bien a su suegra, la señora Siuni era una buena persona, se le notaba.