Capitulo 17

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-¡No vuelvas hacer algo asi, Lalisa! Era el regaño de Rosé en cuanto todos se sentaron en la mesa del café asfalto, apenas ese día habían tenido oportunidad de verse despues de la fiesta en casa de Jisoo.

-¡¿Cómo se te ocurre hacer una locura así?!- esta vez fue Bambam dandole un puñetazo en el brazo -¡Casi muero de un susto cuando saliste corriendo fuera de la casa!.

-¡Aprecia un poco tu vida!

-Todos nos preocupamos por Jennie pero tienes que aprender a controlar tus impulsos de la realidad- habló ahora más tranquilo el chico castaño -Si te pasa algo que pasaría con nuestra hermandad ¿Tan poco te importamos? ¿Que pasó con amigos por siempre?

-Ya calma, Bambam- interrumpió Rosie -Pareces su esposa.

-¿Acaso no confías en nosotros?- musitó de nuevo el chico castaño con un aura dolida y la rubia se sintió culpable -Te dijimos que estaría bien.

-Perdón ¿Si?- inquirio la rubia pasando una mano por su cabello -No estaba en mis cinco sentidos, sólo podía pensar con mi impotencia, deben entenderme un poco no podía quedarme ahí sin hacer nada. ¿Comprenden?. Ambos amigos soltaron un bufido cruzándose de brazos, el resto de los chicos veía la escena divertida, en serio Rosé y Bambam exageraban un poco, pues intentaban no dirigirle la mirada a su amiga, sabían que si lo hacian cederian facil.

-Yo estaria totalmente dispuesto a perdonarte, si me das un privado con Lisandro- bueno Bambam y sus momentos "oportunos". Como sabran el chico cayó de su asiento dándose un fuerte golpe en el piso, no ocupo mencionar quien lo lanzó. Rosé, Nayeon y Jisoo rieron con gracia cuando vieron al chico correr a una distancia prudente y sobar el lugar del golpe.

-Bueno parece que esto quito el momento pero- musito entre carcajadas Rosé. -Bambam y yo te conocemos desde siempre, queremos lo mejor para ti. Y aunque Bambam tenga un pequeño enamoramiento por tu parte masculina, nada a impedido nuestra fiel amistad.

-Yo lo sé, gracias. Después de charlar sobre cosas cotidianas y tribales, entraron a su siguiente clase en la que curiosamente y única todos compartian. Nayeon y Jennie se sentaron en una mesa del medio al lado de la ventana, Rosé y Bambam en otro por la esquina derecha, mientras Jisoo y Lisa estaban en uno de adelante, así eran sus equipos de laboratio.

-Grandioso, cada año la maestra Cobaski refuerza la clase viendo una antigua pelicula de sexo animal- pronunció aburrida Jisoo.

-¿Te lo dijo tu primo?- preguntó la rubia.

-No, mi padre. Ambas sonrieron.

-Bueno, no puede ser tan malo. Apenas terminaron de salir esas palabras por la boca de la rubia, cuando entro una joven por la puerta, era delgada y ligeramente bronceada tenía unos rasgos finos y marcados, bastante sexy. Traía un vestido azul que apenas cubria su trasero probablemente porque ya empezaba la epoca de calor.

-Buenos dias, soy la señorita Arquins- saludó cortes mientras abría una ventana -Seré su nueva maestra de biologia- se agachó un poco para recoger un plumon escribiendo su nombre en la pizarra. Pero ningun chico, tenía la vista en el pizarron si no en como casi podian ver debajo de aquel vestido. Jisoo casi cae de su asiento al mover la cabeza. -Disculpen la falta de aire acondicionado aqui, pero tendremos que sufrir mientras los instalan. Mas de un chico silvo cuando abrió ligeramente las piernas al caminar.

-Sufriré lo que sea necesario- susurró Jisoo y pudo ver a Jennie y Nayeon girar los ojos -Vamos Lis apoyame la profesora esta... que arde ¿cierto?.

-Pues si, pero yo veo alguien mucho mas linda. La rubia miraba directamente a la coreana, que se cruzaba las piernas subiendo un poco su falda mientras se mordia ligeramente su labio, lo hacía totalmente a propósito. La maestra esa no sería un punto de atención para su rubia si ella estaba ahí. Y lo conseguía con demasiada facilidad. La pelicula había empezado, pero Lisa no estaba para nada concentrada. Podía ver como su novia, pasaba sus manos por sus piernas, y una gota traviesa bajaba... bajaba... y bajaba por su clavicula hasta llegar entre sus pechos donde se metía burlandose por completo de ella. Sintió como sus ojos ardian con furia, y tuvo la necesidad de apretar con sus dedos sus parpados para intentando calmarlo, volvió su vista al frente a la pelicula sintiendo el calor por su rostro cuando vio que justo el punto de su vision comenzaba a quemarse. «¡¿Pero que demonios?!» La escuela fue totalmente evacuada, todavía extrañaba de donde había salido ese repentino fuego. Es decir de la nada la pared tenia un rastro de fuego de provenencia desconocida.

Superman - Jenlisa GipDonde viven las historias. Descúbrelo ahora