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4 | четыре

Los viejos desconfían de la juventud porque han sido jóvenes.

 

El cuerpo le dolía como si un camión le hubiese aplastado y luego una estampida de elefantes se hubiesen sentado en su cara. Su cabeza giraba a su alrededor como si fuese un globo terráqueo. Abrió los ojos sutilmente ante la incomodidad de la luz que perforaron sus párpados. Giró el rostro a un lado y logró abrirlos, enfocando con dificultad un piso de madera muy vieja y polvorienta. A su frente se percató de una lámpara encima de una mesa de madera bastante vieja—como todo lo que había a su alrededor—su superficie estaba llena de tierra.

Miró a sus laterales, estaba en una habitación que supuso que estaba muy abandonada, sus paredes mohosas con su papel tapizado colgando de las mismas. El techo de madera poseía grandes manchas de humedad y podía percibir el olor a moho a su alrededor. Se percató que sus piernas y manos estaban amarradas a la silla en la que se encontraba. Oyó el ruido de unas pisadas avanzando en su dirección, su corazón se aceleró con rapidez, así que decidió hacerse el inconsciente. Volviendo a la misma posición en la que había despertado.

A lo mejor lograría enterarse de algo o que no le hicieran nada, pues si lo habían secuestrado en primer lugar, algo querían saber u obtener a cambio.

La puerta de madera a su frente se abrió, rechinando entre el torturante sonido. Y no estaba seguro que le daba más miedo: si el sitio donde estaba o el lúgubre sonido de la vieja puerta abrirse. Oyó unas cuantas pisadas avanzar hasta el, posándose justo a su frente. USA sintió como si su corazón intentara escapar por su boca. Era capaz de oír la respiración de la persona que tenía a su frente. Percibió el olor a tabaco entrar por sus narices.

—¿Solo hace esto? —la voz a su frente resonó entre sus oídos, era muy profunda y ronca—. Yo me esperaba algo mejor.

—En los representantes potencia, tarda más en hacer efecto,

Lo oyó soltar un suspiro de impaciencia. Que fue capaz de erizar los pelos de su piel.

—Bueno. Pues entonces, ya que está aquí... —comentó. Miró a USA con una enorme sonrisa jocosa. Cerró su mano en un puño y goleó con firmeza su estómago. El contrario soltó el aire de sus pulmones—. No eres tan buen actor.

Su visión se hizo severamente borrosa ante la luz de la lámpara a su frente al mismo tiempo que su cuerpo aun procesaba el golpe seco que había recibido en su estómago, que incluso le mareó por unos pocos segundos.

—Who are you? (¿Quién eres?) —preguntó con dificultad, si antes le dolía todo su cuerpo. Ahora lo hacía el doble.

Le oyó soltar una risa arrogante antes de quitarse la capucha negra de la cabeza y desamarrando el pañuelo negro que cubría todo su rostro. USA palideció por unos alargados segundos al ver quién estaba a su frente.

—¿No me recuerdas? —preguntó y USA se limitó a observarle, pensativo—. Я Алек Романович. YA Alek Romanovich. (Soy Alek Romanovich.)

El representante de la ONU portaba sus manos apoyadas sobre la mesa inmensa donde había muchos países, otros no estaban en el sitio y solo era posible que estén reunidos gracias a una videollamada. El hombre de cabello albino y ojos ámbar, portaba una diadema de lirios alrededor de su cabeza. Llevaba un uniforme blanco, como si fuese un capitán militar de alto rango, con una corbata azul. Sus cejas fruncidas delataban una severa preocupación y molestia.

En medio de la mesa redonda había un gran planeta orbitando gracias a un holograma. Todos los países estaban en silencio desde que ONU los había solicitado con urgencia en la sala de juntas.

—Han secuestrado a USA. Probablemente sea Anarchy de nuevo —finalmente habló, muchos de los representantes se preocuparon mientras se giraban hacia el compañero a su lado y murmuraban—. FBI ya está buscando a USA en conjunto con toda la policía estadounidense.

—¿Por qué lo han secuestrado? ¿Cuándo? —la voz de Australia se oyó al fondo, y se llevó un par de miradas de sus compañeros.

—Lo tomaron de rehén hace dos horas y media. Pero lo que más me preocupa es lo que sucedió antes del secuestro. —comenzó a hablar, tomó asiento en su silla negra. Tipeo en el teclado de color blanco que estaba a su frente y pronto el holograma planetario desapareció para mostrarse un video tomado por un transeúnte. El mismo que Alicia había visto.

Todos vieron como su compañero y amigo se retorcía de dolor en su posición mientras perdía el color de piel, abandonando lentamente su forma humana. Sus dedos se habían tornado azules con franjas rojas y a un lado de su cara se percibieron varias estrellas. Pronto acabó inconsciente y las personas de negro lo tomaron de los brazos para arrastrarlo a una camioneta y huir del sitio lo más rápido posible.

El video finalizó y el holograma del planeta volvió a parecer, girando tranquilo sobre su eje.

Muchos representantes estaban un poco asustados por lo que le había sucedido a USA. Nadie sabía qué fue lo que acababa de pasarle. OMS había pedido sin excepción que dejaran de utilizar las vacunas que les proporcionaban sus presidentes, no confiaba en el contenido actual de las mismas. Ella se había puesto en contacto con una universidad alemana de ciencia y medicina para trabajar y regular estrictamente las fórmulas de las vacunas. Mientras había puesto a otro equipo de la misma institución a analizar los contenidos de otras inyecciones fabricadas en los últimos meses.

—¿Cree que sean esas vacunas? —cuestionó Nicaragua. ONU le miró por unos muy extensos segundos en silencio, no descartaba en lo absoluto que fuese causante.

—No puedo darte una respuesta concreta, Nicaragua. OMS está trabajando en ello. —respondió ONU, desvió su atención en la mano que había alzado Argentina a través de la pantalla.

—ONU, ¿Qué hacemos con las vacunas que nos dan los presidentes? Yo estoy seguro que me odia y me quiere bajo tierra —preguntó el castaño con un par de ojos celestes. Se notaba en su tono de voz la preocupación—. Sé que somos prácticamente inmortales, pero somos dependientes de unas vacunas para parecer humanos. Y literalmente esa cosa dejó inconsciente a USA. ¿Qué nos esperan a los demás que no somos potencias?

—Lo sé, Argentina. Si consideras de poca confianza tu presidente, estás en tu derecho de negarte a usarlas. Solo deberás esperar a que OMS te dé las que ella supervisó. Y deberías decirles lo mismo a tus estados —respondió el albino, intentando que el castaño se relajara, lo cual logró en cierta manera—. Y con respecto a la vacuna, no sabría responderte con exactitud.

—Yo tengo una duda —la voz de Canadá se llevó la atención de varios en la sala. Este se notaba ligeramente preocupado y nervioso al mismo tiempo. Jugaba con sus dedos sobre la mesa—. ¿Esto tendrá que ver con el asesinato de UNICEF?

Pronto la habitación sucumbió en un silencio tenso y torturante. El rostro de ONU permaneció inmutable pero sus ojos no mostraban lo mismo. Le dolía lo que le había sucedido a su hermana hace cinco años atrás. Estaba en un país que permanece en guerra contra ciertos sectores. No era de extrañar que podría correr riesgo si se encontraban con una representante por sus calles.

—No puedo darte una respuesta certera, Canadá —respondió ONU—. Puede ser parte de, o no serlo.

Soltó un suspiro, intentando calmarse a sí mismo. Que, a pesar de mostrarse mediador y frío para poder llevar las situaciones de forma objetiva, no podía evitar sentirse un poco preocupado por todo lo que estaba ocurriendo últimamente.

Pronto el holograma planetario comenzó a glitchear, y el sistema comenzó a fallar drásticamente. Como si el cristal invertido que proyectaba la animación gráfica intentara mantenerse encendido, pero algo externo le obligase a hacer lo contario. Finalmente cedió, apagándose por completo hasta que segundos después volvió a encenderse, mostrando el mismo planeta en tercera dimensión, pero totalmente distinto. El mundo giró hasta enfocarse directamente sobre Estados Unidos, mostrando la ubicación de los edificios de las Naciones Unidas, el sitio donde ellos se hallaban. Salieron las coordenadas exactas del sitio al lateral izquierdo inferior. Luego un par de cámaras principales de la calle del frente aparecieron en tiempo real, al lado contrario superior.

Todos los representantes en la sala observaban en silencio lo que estaba ocurriendo, no entendían exactamente qué es lo que pasaba, pero era sumamente aterrador como aquel globo terráqueo estaba mostrando coordenadas, cámaras y su ubicación en el mundo.

—Me cago en Dios —maldijo España, se movió de su sitio y caminó con pasos apresurados hacia la salida, no quería saber más nada de lo que estaba pasando—. Voy por FBI.

Abrió la puerta de roble y salió de la sala de juntas en busca de un experto que explicara qué diablos estaba sucediendo.

Pronto el globo terráqueo se alejó para solo enfocar a los Estados Unidos. Unas coordenadas fueron colocadas al centro del planeta, mostrándoles a todos los números y letras. La cámara del globo volvió a acercarse, hasta cruzar la ciudad de Washington D.C. Siguió bajando unos centímetros, persiguiendo una de las carreteras principales que llevaba al lugar. Finalmente, se detuvo en un sitio que nadie podía entender ni reconocer. Simplemente era una vieja granja abandonada.

Salieron unos códigos en pantalla a un lateral izquierdo, entonces aparecieron dos cámaras a los laterales de la imagen que salía en primer plano. Pocos segundos después salieron unas patentes con dos nombres, posiblemente los dueños de los vehículos. Debajo de las cámaras dos historiales delictivos con una imagen hecha por la Inteligencia Artificial de reconocimiento se dejaron ver en pantalla. Eran largos expedientes de robo, contrabando, atentado contra la paz y muchas cosas más.

—¿Qué es esto? —cuestionó Ecuador. Y todos hicieron la misma pregunta. Nadie entendía qué es lo que sucedía exactamente, pero todos tenían en claro que intentaba ayudar—. ¿Tal vez ahí tengan a USA?

—O es una trampa. —cuestionó El Salvador. Tenía sus razones para dudar, al final, había literalmente hackeado el sistema y estaban proyectándose delante de ellos como si fuese una televisión pública.

Las puertas se abrieron de golpe, llevándose la atención de todas las personas a su alrededor. Se trataba de FBI con un castaño de coleta detrás, parecía agitado y alterado. Miró el globo terráqueo que se mostraba en medio de la mesa. Abrió la boca con un claro rostro de impresión y estupefacción.

Observó la ubicación, las cámaras, los historiales delictivos, las patentes y el sitio.

Se acercó, tomando el teclado frente a ONU y probó tocar las teclas, pero entonces en medio de la imagen salió un mensaje de advertencia, con palabras en rojo diciendo: Acceso denegado.

Pronto la imagen empezó a alejarse y se dirigió hasta enfocar a unas camionetas blindadas que pertenecían a la fuerza estadounidense. El castaño estaba asombrado y aterrado al mismo tiempo. ¿Qué era esto?

Tomó su radio del cinturón.

—Delta Group, proceed to coordinates 40°44'58″N 73°58'05″W*. Proceed with 10-3* in the zone. (Equipo Delta, diríjase a las coordenadas... Procedan con 10-3 en la zona.) —habló FBI por el radio, llevándose unas miradas confusas.

—10-4*, H50*. —recibió como respuesta.

Pronto las palabras que él había dicho por el radio fueron reproducidas por aquel holograma, al igual que la respuesta de su subordinado. Los pelos de todas las personas en el sitio se erizaron del terror que les provocó aquello. Esa persona tenía absoluto control de lo que estaba sucediendo, podía saberlo todo.

La imagen aún perseguía a los blindados, pero de pronto cambio de sitio de forma brusca. Sujetos vestidos de negro con armas de alto calibre se dejaron ver a simple vista de aquella cámara que parecía ser parte de un satélite. Dos personas entraron al granero, y las cámaras a los laterales que antes mostraba unas vigas podridas ahora se estaban moviendo. Y en tiempo real, se veía los vehículos salir a la luz.

Unos sujetos apuntaban al horizonte, al parecer sabían que estaban ahí o que los habían encontrado. Sin importar que hubiesen cambiado sus matrículas por otras.

Dos personas más salieron de la casa a un lado. La imagen se amplió, acercándose un poco más para dejar ver a las personas. Entonces el sistema comenzó a trabajar, comenzando a reconocer el rostro que se veía a simple vista. La IA retrató con puntos y líneas el rostro que se mantenía en movimiento. Se proyectó al costado derecho, mostrando una pequeña descripción.

Nombre: Undefined.

País: U.S.A

Año: 26

Historial criminal: -

—¡Es USA! —espetó Canadá totalmente descolocado. Se levantó de la silla impresionado.

—Attention all units. Take 10-3 to Hwy 14 towards New York. (Atención a todas las unidades. Tomen 10-3 en la carretera 14 dirección a Nueva York.) —habló FBI por el radio. Miró las matrículas, marcas y modelos de los coches—. Chevrolet Suburban modelo 2018. Negras. Matrículas AC742. BV912.

—Copied. (Copiado.)

Soltaron el cuerpo de USA sobre el suelo, arrojándolo tal cual un costal de piedras contra la pared de madera a un lado. Todos observaron con atención como todos subían a los coches y rápidamente salían tomando un camino de tierra, desvió de la carretera principal.

FBI volvió a hablar por radio, pidiendo una unidad de rescate para que fuesen a socorrer al representante que habían abandonado. Nadie entendía exactamente por qué lo habían capturado en primer lugar si ahora lo habían abandonado en la zona. Eso significaba que algo han hecho, pero que no tenían ni idea de qué y eso necesitaban averiguar.

La imagen no seguía a los fugitivos, al contrario, se mantuvo sobre el cuerpo inerte de USA en el suelo. Todos observaban en silencio, como si se esperasen otra acción.

Pronto la imagen desapareció por completo, apagándose. Unos segundos después, la imagen normal del holograma había vuelto. Todos en el sitio se observaron entre sí, consternados y con una severa incertidumbre.

 

Glosario de códigos policiales:
—10-3:  Cuidado
—10-4: Copiado. Ok. Recibido.
—H50: Rango más alto del agente actual en radio.

—40°44'58″N 73°58'05″W: Coordenadas reales de la sede de las Naciones Unidas en Nueva York.

¿Por qué lo habrán secuestrado y soltado ahí? ¿Alguien tiene una idea? 🤨👀

Espero que les haya gustado, de ser así no olviden dejar un like o comentario, me ayudaría muchísimo a continuar escribiendo.

Nos vemos.

—Homicidal_Bloody