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La clemencia que perdona a los criminales es asesina

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La clemencia que perdona a los criminales es asesina.



Habían pasado solo un par de horas desde que Alicia había rescatado a Anya de ser atacada nuevamente por el representante de Rusia.

La rubia se había dado una ducha larga y Alicia le entregó una muda de ropa para que pudiese utilizar. No le molestaba en lo absoluto prestarle. Preparó un poco de comida simple para que ambas comieran mientras charlaban un poco. Intentó preguntarle entorno a su familia y, en específico, de Lev, pero ella parecía nunca querer responder por lo que prefirió no tocar más el tema y preguntarle otras cosas como: sus gustos musicales, comida, colores, y cosas de ese estilo.

A Alicia le parecía una chica muy agradable y tierna, no comprendía porque Lev le atacaba de ese modo, pero debía de haber alguna razón muy evidente que lo explicaba. Sin embargo, aunque existiera una razón, no sé justificaba en lo absoluto.

Pronto acabaron de comer y Anya se ofreció para lavar los platos y utensilios utilizados. Alicia se lo agradeció, al final necesitaba hacer unas cosas del trabajo para tener listo mañana y dárselo a Frank.

Suspiró cansada mientras apoyaba su mentón sobre la palma de su mano, su codo estaba recargado sobre la superficie de la mesa. Tenía un café a medio beber a su lado mientras leía los códigos que tenía a su frente. Sus ojos ya le ardían y su vista estaba un poco borrosa.

Se aburrió de leer los códigos, mañana estaba segura que lo encontraría mejor. Cerró el programa y abrió Tor. Quería saber un par de cosas con respecto a Lev. Estaba segura que hallaría algo por ahí.

Vio el cuerpo de Anya dormido a lo largo del sofá a su costado, cubierta por una frazada roja y con un cojín como almohada. Dormía sumamente tranquila y cómoda allí.

Sonrió con sutileza para después devolver su atención a la pantalla a su frente. La luz de su notebook se proyectaba sobre su rostro entre la plena oscuridad del sitio.

Pronto se encontró con algo que llamó perfectamente su atención. Sin dudarlo mucho entró al enlace en el cual había cientos de planos y fórmulas matemáticas por todos lados. No entendía muy bien a qué se refería, pero estaba segura que pertenecía al ámbito científico. Las letras escritas estaban en ruso o un idioma similar, no estaba segura. Pues tampoco podía entenderlo ni leerlo.

Siguió bajando y se encontró con lo que parecía ser fórmulas químicas, había un dibujo de un cuerpo anatómico con líneas y fórmulas saliendo de la figura. Alicia no entendía, al final, jamás entendió química ni matemáticas. Siguió bajando y ahora los textos estaban en inglés, por lo que podía traducirlos y leerlos con mayor facilidad.

V1RU5 D3TEC7EDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora