42 | сорок два

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Cuando se acerca la desgracia nunca viene sola, pues llega a batallones

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Cuando se acerca la desgracia nunca viene sola, pues llega a batallones.







 

Rusia miró a los representantes reunidos alrededor de la mesa, discutiendo entre ellos totalmente alterados.

Habían pasado nueve horas desde que Alicia se había ido de las Naciones Unidas y los había dejado encerrado dentro del edificio. Los gobiernos de muchos de ellos querían llevarlos de vuelta a sus países ante la situación peliaguda que estaba sucediendo dentro del lugar. Muchos querían irse a sus países donde se sentirían más seguros, otros estaban reacios a salir del edificio ante la desconfianza de no saber qué sucedería si abandonaban el lugar. Había posturas y opiniones totalmente adversas y contrarias entre sí.

FBI y OMS continuaban dormidos, todos sabían que no estaban muertos ni en una situación crítica, pues respiraban, pero no eran capaces de despertar. Era como si Alicia los hubiese sedado o adormecido con algún tipo de calmante para caballos. No había manera de despertarlos ni hacer que reaccionaran.

Todos hablaban en idiomas diferentes, discutiendo entre ellos. Era un cúmulo de lenguajes que se mezclaban entre sí y hacía imposible poder entender una sola frase en un solo idioma.

Llevaban discutiendo hace una hora y media, y aunque Rusia tenía una increíble paciencia, se estaba colmando bastante rápido.

—¡Ya basta! Me tienen las pelotas llenas, boludo —vociferó Argentina captando la atención de todos los representantes alrededor de la mesa. Rusia volteó a verlo y agradeció enormemente que lograra callarlos—. ¿Podemos ponernos de acuerdo sobre un puto problema sin tener que llegar a lanzarnos las sillas?

—Ah, no mames. Eres el primero en hacer pendejadas.

—Cerrá el orto, tacobell.

—¡No me llames así, narizón de mierda!

—No te metai con Argentina, weón.

—Cállate, tú lo traicionaste en el 80.

—No te metas Canadá sin hoja.

—Tú tampoco Venezuela sin estrellas.

—Останавливаться! Ostanavlivat'sya! (¡Ya basta!) —espetó Rusia levantándose de su silla. El pequeño grupo de latinos que estaban peleando voltearon hacia el eslavo que les observaba de forma fulminante y aterradora—. Alicia se ha ido, ONU está secuestrado, tienen al Consejo de Seguridad. CIA avisó el robo de las claves de activaciones de misiles balísticos y de ultra sonido. ¿Y ustedes peleando? No tenemos a ONU, ni FBI, ni otro miembro potencia. Es ahora o nunca comenzar a hacer algo si queremos salvar este estúpido planeta.

V1RU5 D3TEC7EDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora