Especial de San Valentín

Takamichi

Au: supermodelo. - takemichi fem!

Cuando Mitsuya fue invitado a una pasarela, no sabía que en ella encontraría su pecado, era de conocimiento entre socios que los diseñadores no salian con modelos por qué podía influenciar cosas no deseadas pero, cuando la vio, con esas alas, ese conjunto en ropa interior de encaje, su cuerpo dentro de las medidas perfectas de una top model, cayó, tan profundo, poco ético y obsesivo.

Se metió en un millón de proyectos solo para estar cerca de ella había ganado renombre, trofeos, fama, una marca reconocida mundialmente todo por ella. Justo hoy tenía una colaboración con la línea en la que ella trabaja, podía sentir su corazón hecho un holocausto.

-Soy Takemichi Hanagaki la modelo principal de la marca, encantada de trabajar con ustedes- Mitsuya jura que era un ángel, su voz también era increíble como cada pequeña cosa de ella.-Tengo 17 años, probaré las prendas....

Esa respuesta lo hizo caer en picada, menor, su ángel era menor, pecaminoso para nada correcto y poco ético.

-¿Algo que mencionar Señor Mitsuya?

-Las medidas tengo que hacerlas personalmente, mis trabajadores ocuparán la mayor parte del taller y las telas serán bajo mi desición, esos son mis requisitos- a pesar de ser una marca con mucho más peso que el joven parado frente a ellos, ellos no tenían el mismo reconocimiento con el cual Mitsuya Takashi contaba.

Aceptaron a regañadientes informando que comenzaran dentro de unas horas.

Mitsuya paso de modelo a modelo, ninguna despertó interés, otras le hacían ojitos, le resultaba gracioso que ellas lo consideran tan apuesto e inalcanzable cuando era un sucio y vil perro que se arrastra por la modelo principal, la que lleva las alas, la menor de edad.

-Siguiente- Frente a él estaba la azabache, tenía el cabello recogido en un moño casual, sin maquillaje, con ropa ligera se notaba que no había puesto ni el mínimo esfuerzo en arreglarse y aún así luce preciosa. -Buenos dias.

-Buenos dias- su voz salió desanimada, extendiendo sus brazos para que siguiera el procedimiento que claro, el peli-lila no desperdiciaría en hacer como todo un profesional aunque por dentro era solo un fanboy.

-¿Te encuentras bien? Estás a salvó conmigo- takemichi soltó una risa, algo animada por esa agradable respuesta, nadie a querido escucharla.

-Yo odio ser modeló, recibo acosos del supervisor, de algunos socios, la mayoría no le importa mi opinión, soy un bonito objeto- Murmuró, mientras sentía la cinta métrica pasar por us cuerpo.-Quiero comer algún dulce, disfrutar de mi libertad- comenzó a sollozar y lo brazos del diseñador la consolaron, ella se sintió a salvó.

-Si quieres disfrutar de algunas cosas, primero debes empezar contigo, busca las cosas que te hagan feliz, dale nuevas vueltas a tu hobby, eres preciosa, tienes un gran futuro, se la mejor en lo que haces.

-Gracias

-Puedes empezar por los pequeño toffes que tengo escondidos en mis bolsillos.

-Como un hermano mayor- susurro divertida, moviendo sus manos por la sudadera buscando esos dulces que el contrario le ofrecía con una dulce y amorosa sonrisa.

(...)

Muchas chicas hasta las mismas modelos sonreía por eso, era como ver a un hermano mayor, siempre amable dulce considerado, ante los ojos de todos Mitsuya era imparcial en su forma de trato. Patrañas, tenía un favoritismo por la azabache.

Con el paso del tiempo Takemichi empezo a pasar más tiempo en el taller, solo para hablar con él o disfrutar de la tranquilidad lejos de las personas.

-Mitsuya....- el de cabellos lilas hizo un sonido haciéndole entender a su obsesión que tiene toda su atención.-Me gustas- el contrario dejo de mirar los papeles para observar a la modelo, eso lo tomo desprevenido.-Yo lo siento no debí decir eso, mejor me voy....

-Espera Takemichi- tomo su mano con delicadeza haciendo que se acerque a él, mientras se esconden en la parte no visible del taller, en los probadores.-Me siento alagado de te me declares.

-¿Me vas a rechazar? ¿Acaso no soy bonita? ¿No te gusto? -sollozo con suavidad, la sonrisa dulce que le está dando ese hombre la esta matando por la insertidumbre.

-Take- puso su frente sobre el de la fémina, viéndola a los ojos.-Eres preciosa, me encantas pero, eres menor de edad yo soy un adulto- aunque solo eran 5 años de diferencia. Se acerco lentamente observando como cierra sus ojos, sus labios se rozan, con delicadeza jala del borde inferior para mover sus labios con los contrarios entregándole un beso suave dulce.-Te amo.

-Takashi...- paso sus brazos por los hombros del alto, acercándose nuevamente para exigir un beso, con movimientos delicados, hasta que muerde sin querer el labio contrario, iba a disculparse pero, la lengua de Mitsuya entro sus manos afianzaron su agarre en la cintura pegandola más a él, no puede con la pasión que desborda de él, quería tanto a takemichi, quería verla en todas sus facetas.-Taka.

Gimió con delicadeza, colgándose del más alto aferrándose con sus piernas, sintió como posa su espalda contra la pared, se despegaron de su juego de lenguas.

-Micchy, debemos detenernos.

-No quiero, yo quiero ir hasta el final- sus ojos reflejaron su sinceridad, Takashi dudaba de lo que sucedería, si debía acceder ante la petición de ese ángel tan puro, pecar lo enviara al infierno pero, seguir tocandola lo hara estar en el paraíso sin haber entrado.-Por favor.

-Mi bebé llorona- susurro volviendo a besarla, mientras le quita lentamente ese vestido de satín dorado que lleva puesto, una sola pieza que desapareció de la suave piel, dándole paso libre a sus caricias dulces, suaves, trasmitiendo la confianza y seguridad que su chica necesita. La ropa interior también termino en el piso, takemichi estaba desnuda a su disposición mientras el se encarga de demostrarle por completo cuánto la ama.

-Oh!- gimió bajo, sintiendo como la mano se poso sobre su zona V abriéndose paso con sus dedos, jugando con los líquidos que suelta por la exitación, su dedo se centro en jugar con ese pequeño sobresaliente, el clítoris de su amada.-mmg, ah- Mitsuya se sentía en el maldito cielo al escuchar como gime sobre su oído, como sus movimientos eran tan sinceros, los temblores de cuerpo, la forma en la que que tiene espasmos por las caricias electrizantes.-Ah!-Takemichi se aferra a la cabeza de Takashi, sintiendo como su boca está sobre sus pezones, jugando con ellos, los muerde, los delinea.-Taka- gimió sintiendo como se hace paso dentro de ella, sus dedos tocan puntos sensibles, Golpeando hacia arriba, haciendo movimientos circulares que aplastan y sueltan sus entrañas succionan los delgados pero, largos dedos.

El peli-lila sabía que ya estaba preparada, mientras a un la sostiene contra la pared, abre el cierre de su pantalón, moviendo un poco su calzoncillo para sacar su miembro, el único desnudo en el camerino era Takemichi.

-Esta bien, lo haré suave bebé.

-confio en tí Taka.

Lentamente besando el rostro de la contraria, dándole caricias dulces, esperando que se amolde a él, un suave movimiento, aunque deseé ir con más fuerza, su niña era delicada debía tratarla como tal, sus penetraciones lentas, tranquilas disfrutando de un beso entre ambos.

-Más- gimió en la boca del contrario, dándole permiso para ser más rudo con ella. Cosa que le hizo sentir mucho mejor, takemichi intento callar sus gemidos pero, no podía Mitsuya era bueno con sus toques, la forma en la que la toma.
Estaba tan feliz de entregarse al hombre que ama.-Taka!

Mitsuya sintió como las paredes de takemichi lo aprieta, lo ordeña, la contraria había tenido un orgasmo, el estaba también muy cerca de su propio climax, se volvió más brusco sobre estimulando a la menor hasta hacerla gemir demasiado fuerte.

-Takemichi, te amo- susurro antes de venirse dentro de ella, Mitsuya observa a su diosa, no pudo dejar ninguna marca en esa inmaculada piel, por qué su mujer era una modelo, se presenta ante todo.

-Yo también te amo taka

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Intente hacerlos soft, a la par de hot, no sé si quedo bien, pueden hacer pedidos de la Shipp, que deseen, recuerden que este especial de San Valentín solo es válido hasta el viernes. C: